De "Tro?os" a "Trossos", tributo a lo desconocido
Una revista de la vanguardia heroica
Parece existir un acuerdo general en que la vanguardia hexoica espa?ola, feroz en su ansia de modernidad, feroz en su vocaci¨®n de novedad, feroz en su mirada a m¨¢s all¨¢ de las fronteras, era, posiblemente por tanta ferocidad sin pausa, suma total de confusiones, de equ¨ªvocos, de todo aquello que dificulta, por eclecticismo, la catalogaci¨®n de un producto.Si de algo podemos tener, hoy, absoluta certeza, es de la absoluta necesidad de revisar en profundidad la producci¨®n ampl¨ªsima de esa vanguardia. Producci¨®n, hoy, dispersa, falta de catalogaci¨®n y que parece cumpli¨® a la perfecci¨®n. su voluntad de instantaneidad.
En la vanguardia heroica, con mucha m¨¢s fuerza que en el momento actual, la producci¨®n art¨ªstica y la literaria se encuen tran unidas en un medio de expresi¨®n com¨²n: las revistas. Por ello la importancia may¨²scula de su recuperaci¨®n.
En esta labor, y ya ha sido destacado en otras ocasiones en esta p¨¢ginas (v¨¦anse art¨ªculos de Rosa Mar¨ªa Pereda -28 de mayo- y de Albert Manent -22 de junio-), tiene especial inter¨¦s la realizada por la librer¨ªa Leteradura de Barcelona, en su colecci¨®n Ready-Mades. Entre sus ¨²ltimos t¨ªtulos, destacar¨ªamos la reedici¨®n de la revista que creara J. M. Junoy, vanguardista catal¨¢n que en 1920 fuera nombrado, junto con Cansinos d'Assens, Dalmau, G. de Torre y Lasso de la Vega, presidente Dada y cuya trayectoria posterior presenta tantos altibajos como los de la Espa?a misma que le toc¨® vivir.
Bajo su direcci¨®n, en 1917, el aspecto literario estar¨¢ a cargo fundamentalmente del mismo Junoy, con alguna colaboraci¨®n de Pierre Albert Birot. En las colaboraciones pl¨¢sticas. junto a Albert Gleizes, el cubismo primitivo de Celso Lagar, junto a ellos el paisajismo metaf¨ªsico de Frank Burty y la maestr¨ªa llustradora de Ynglada.
Tro?os, ahora con el t¨ªtulo de Trossos, fue continuada, ya en 1918, por J. V. Foix, uno de los nombres puntales a la hora de entender el fen¨®meno de la modernidad en los pa¨ªses catalanes, una de las figuras siempre relacionada con el empuje de la vanguardia creadora de su tiempo y que en aquellos a?os comienza su labor p¨²blica. Con ¨¦l, en los dos n¨²meros aparecidos bajo su direcci¨®n, colaboran. Joaqu¨ªn Folguera, Philippe Soupault, Pierre Reverdy, Trist¨¢n Tzara, J. M. L¨®pez Pic¨®, V. Sol¨¦ de Sojo en la parte literaria y Joan Mir¨®, E. C. Ricart y J. Torres Garc¨ªa en la pl¨¢stica.
La po¨¦tica de Junoy en 1920 se encontraba resumida en su libro Poemes & Calligrammes, seg¨²n cuenta Guillermo de Torre, rnediante ?cierta Art Po¨¦tica que s¨®lo contiene dos letras: Z en la parte superior de la p¨¢gina y A en la inferior, unida por una raya vertical de puntos?.
Junoy, en 1942, publicar¨¢ su Elogio del arte espa?ol, y ya en la Espa?a de Franco, renegando de modernidades reclamar¨¢ un arte espa?ol¨ªsimo sin sofisticaciones extranjeras, que retrate sin mixtificaciones ?la Espa?a de la digna sobriedad y del noble estoicismo. Intimamente familiar y caballeresca a un tiempo. Imperial y campesina?. Pero esto es otra historia de la vanguardia espa?ola, es una historia de castraci¨®n y miedo que poco tiene que ver, si no es mediante recuerdos y recuperaciones, con aquella alegre dama festiva de 1917.
Tro?os coincidi¨® cronol¨®gicamente con los n¨²meros de Un Enemic del Poble, la revista de Joan Salvat Papasseit. Si ¨¦sta ten¨ªa como lema Fulla de subversi¨® espiritual (Hoja de subversi¨®n espiritual), la revista de Junou, tras el grito de iViva Francia!, tan caracter¨ªstico del momento, se inclinaba por rendir el tributo que titula esta rese?a: Tributo a lo desconocido o por venir. Ya hemos mencionado a los colaboradores de la revista, ¨¦sta cumple con esa ferocidad indiscriminada de la que habl¨¢bamos al principio; la revista toda aparece vertebralmente preocupada por dar cumplida noticia de las novedades producidas fuera de Espa?a, un fuera que se reduce, voluntariam¨¦nte,a Par¨ªs.
Tro?os o Trossos rendir¨¢ su tributo, como ella misma quisiera, pese a todo.
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