Jubilaci¨®n e invalidez

Como quiera que ya me dirig¨ª a todas las partes de la Administraci¨®n, donde yo cre¨ªa que me pod¨ªan hacer justicia, en mi caso, que no creo sea ¨²nico, y no hall¨¦ mas que perder el tiempo, me dirijo a usted, ahora, en s¨²plica de que publique esta carta, para ver si damos con alguna persona de buen coraz¨®n que pueda remediar este mal.Fu¨ª victima de un accidente de trabajo, que me dej¨® inv¨¢lido total, el d¨ªa 20 de agosto de 1970. Despu¨¦s de cuatro operaciones en la Residencia Sanitaria La Paz, durante cuatro a?os, se me dej¨® la misma pensi¨®n que estuve cobrando durante este tiempo: 3.900 pesetas al mes.

Recurr¨ª a la Magistratura de Trabajo y me subieron la pensi¨®n a 7.000 pesetas. Menos de la mitad de lo que les ha quedado a mis compa?eros de trabajo y categor¨ªa. ?Esto es justo? Si a m¨ª no me ocurre este accidente me jubilo, el a?o 75, con la misma pensi¨®n que mis compa?eros. Ellos quedan ¨²tiles, yo quedo hecho un desgraciado gui?apo, lleno adem¨¢s de dolores y con la mitad de pensi¨®n. Las razones que a los se?ores que estipularon esto les hayan asistido, no me importa, s¨®lo que llevo toda la vida perteneciend o a la Seguridad Social y nadie puede considerar este resultadojusto.

Pertenezco a la Mutualidad de Transportes, tengo el camet de la Seguridad Social n¨²mero 31.816, y el de la Asociaci¨®n Nacional de Inv¨¢lidos Civiles, n¨²mero 5.350. Mi nombre y direcci¨®n se lo doy aparte, no interesa su publicaci¨®n.