Bonn desea que Espa?a, Grecia y Portugal limiten la emigraci¨®n de obreros hacia la CEE

La Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), hasta ahora ?decidida? partidaria del ingreso de Espa?a en la CEE, deja traslucir cada vez m¨¢s inconvenientes a la integraci¨®n de Madrid, Lisboa y Atenas. Seg¨²n el semanario Der Spiegel Bonn s¨®lo acceder¨¢ a apoyar la demanda de los tres aspirantes si sus Gobiernos renuncian previamente al derecho que ampara a los ciudadanos de los pa¨ªses miembros de la CEE en materia de libre circulaci¨®n y establecimiento de sus trabajadores en cualesquiera de las naciones que forman la Comunidad Europea. En este caso, seg¨²n calificaci¨®n de Der Spiege? los espa?oles ser¨ªan ciudadanos de segunda clase dentro del conjunto comunitario, al igual que los portugueses y griegos.

Apenas una semana despu¨¦s de que el ministro alem¨¢n de Asuntos Exteriores, Genscher, calificara la presentaci¨®n de la solicitud de ingreso de Espa?a en la CEE como ?una oportunidad hist¨®rica?, empiezan a trascender oficiosamente detalles que indican hasta qu¨¦ punto y para qui¨¦n la integraci¨®n de los tres aspirantes ser¨ªa ?oportuna?. El ingreso de Espa?a, ?acontecimiento de primer rango pol¨ªtico? seg¨²n la socialdemocracia, y ?deber moral?, seg¨²n la democracia cristiana de la RFA, significar¨¢ una nueva discriminaci¨®n, una vez superada la etapa de las recriminaciones dictatoriales que imped¨ªan la integraci¨®n de Grecia, Portugal y Espa?a en la Europa democr¨¢tica.Seg¨²n el ministro Genscher, aquellos cambios de estructura que se exig¨ªan desde Bruselas a los tres

son ahora necesarios en la propia Comunidad para que la entrada de los tres candidatos no deteriore el

nivel econ¨®mico alcanzado por el conjunto. En cuanto a los 343.000 espa?oles, griegos y portugueses que ya trabajan en la RFA, el Gobierno de Bonn busca un criterio para dificultar la reagrupaci¨®n familiar y reducir el ¨ªndice de natali

dad en las familias ya establecidas, lo cual equivaldr¨ªa a un trate, a¨²n m¨¢s discriminatorio que la anunciada posibilidad de libre establecimiento de mano de obra, uno de los principios fundamentales queinspiraron el Tratado de Roma por el que se cre¨® el Mercado Com¨²n.

En un primer Informe sobre las perspectivas de empleo en el caso de un ingreso de los tres pa¨ªses con todos los derechos en la CEE, el Ministerio alem¨¢n de Trabajo calificaba a finales del pasado a?o como muy preocupante que el 46% de los extranjeros que trabajaban en la RFA no tengan consigo a sus familias y que, de producirse la ansiada reagrupaci¨®n, Alemania contar¨ªa con unas 400.000 mujeres y 1,1 mill¨®n de ni?os m¨¢s a los que integrar en el proceso social.

Contactos con los tres aspirantes a la CEE

Esta situaci¨®n, no prevista cuando los extranjeros acudieron en masa a Alemania para convertirse en factor determinante del desarrollo de este pa¨ªs, ha ido solucion¨¢ndose parcialmente mediante el expeditivo procedimiento de la expulsi¨®n.El ministro de Asuntos Exteriores de B¨®nn, Genscher, se propone ampliar contactos con los tres pa¨ªses candidatos a la CEE, tendentes a ?convencer? de la necesidad de renunciar a la libre contrataci¨®n de espa?oles, griegos y portugueses en la RFA. En los pr¨®ximos d¨ªas Genscher se trasladar¨¢ a Atenas, cuyo Gobierno tan s¨®lo registra un paro de 19.000 desocupados.