Miljanic sigue buscando las genialidades de Juanito y el buen momento de Jensen

El Real Madrid ha conseguido, en Burgos, una victoria sin excesivo brillo. Su juego no ha pasado de ser normal para estas alturas de la pretemporada, y si ha terminado imponi¨¦ndose al Burgos ha sido en parte por la conocida superioridad t¨¦cnica de sus jugadores y, en parte tambi¨¦n, porque ha mostrado algo m¨¢s de fondo f¨ªsico en la segunda parte. De los nuevos hombres del Real Madrid, Stielike y Wolf, no puede decirse nada brillante, tampoco en esta ocasi¨®n, aunque no han bajado del tono medio general. Juanito s¨ª hizo buenas cosas, como siempre.Este nuevo ensayo del Real Madrid, no ha servido sino p¨¢ra confirmar las impresiones de partidos anteriores. Lo mejor sigue siendo Juanito. Juega con amplia libertad y el equipo, generalmente, le busca a ¨¦l. El resto de los hombres, acaso conf¨ªan demasiado en la genialidad del nuevo jugador y se limitan a quitarse el trabajo de encima. Jensen s¨ª parece algo m¨¢s suelto que la temporada pasada, lejos de la posici¨®n de extremo en la que no terminaba de encontrarse y con buen apoyo en el juego del ex burgal¨¦s. En el centro del campo cabe culpar a los jugadores acaso de un exceso de conformismo. No arriesgan mucho, van poco para adelante y no enlazan como ser¨ªa, preciso con los hombres de vanguardia. En este sentido, Stiefike confirm¨®, de nuevo, que es acaso un jugador m¨¢s apto para el marcaje que para la construcci¨®n. No se pudieron apreciar en ¨¦l exquisiteces t¨¦cnicas de ning¨²n tipo, sino condiciones de hombre trabajador.

En el Burgos, la mayor expectaci¨®n se centraba en la presencia de Chazarreta en el centro del campo, hombre reci¨¦n fichado del San Lorenzo de Almagro. Jug¨® bien y en torno a ¨¦l, el equipo se movi¨® con alguna lentitud, en raz¨®n acaso de que era el primer partido que el Burgos jugaba esta temporada. El extremo Quini, en la primera parte, fue el ¨²nico que dio alegr¨ªa al conjunto, en tanto que el resto no pasaba de realizar un encuentro discreto. El Real Madrid, con superioridad t¨¦cnica patente en la segunda mitad, cuando Miljanic hizo adem¨¢s entrar a tres hombres de refresco, por ninguno del Burgos, sirvieron para que el conjunto madridista se llevara el partido. Nada especial, pues, ni por uno ni por otro bando. En el Madrid, los defectos de otras veces y pocas cosas a destacar. En cuanto a los ensayos, no cabe definirse. Roberto y Santillana, uno en cada tiempo, hicieron lo mismo: estar presentes cada uno en el gol. Ur¨ªa, en el lateral, no demostr¨® gran seguridad. Puede achacarse a su falta de condiciones, o bien, a que tuvo enfrente al, hombre m¨¢s peligroso. Wolf, poco hizo. Jug¨® s¨®lo un tiempo, para ser sustituido despu¨¦s porel inevitable Guerini; fue desbordado en bastantes ocasiones por Chazarreta, que queda dicho que es el mejor hombre del Burgos, y dej¨® ver cierta calidad en construcci¨®n, pero sin excederse nunca. El resto, ya queda dicho, en tono medio. Falta ahora confirmar impresiones en futuros partidos.