Dif¨ªcil jugada de Carter en Pek¨ªn
Con Cyrus Vance en Pek¨ªn, el presidente norteamericano, Jimmy Carter, ha cerrado el c¨ªrculo de sus movimientos en pol¨ªtica exterior sin vislumbrar el hueco por donde pueda alcanzar su primer ¨¦xito.Con el tratado del canal de Panam¨¢, enfrentado a una creciente oposici¨®n en el Congreso; con las conversaciones sobre desarme con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, varadas en el delicado tema de los misiles Crucero y la bomba de neutrones, y con el primer ministro israel¨ª, que desaf¨ªa sus planes de paz en Oriente Pr¨®ximo, Carter se enfrenta a otra dif¨ªcil jugada con la normalizaci¨®n de relaciones con China.
El tratado con Panam¨¢, las conversaciones sobre limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas con la Uni¨®n Sovi¨¦tica (SALT II) y el establecimiento de plenas relaciones diplom¨¢ticas con China parecen unidas por un com¨²n denominador: la fuerte resistencia de poderosos sectores ultraconservadores que consideran cualquier modificaci¨®n de la actual situaci¨®n como un debilitamiento de la posici¨®n hegem¨®nica de Estados Unidos en el mundo.
En el caso de China, el Departamento de Estado se ha apresurado a prevenir que no se espere ning¨²n resultado espectacular de la actual visita del secretario de Estado a Pek¨ªn.
El punto clave de la normalizaci¨®n de relaciones entre los dos pa¨ªses sigue siendo el tema de Taiw¨¢n.
Las condiciones impuestas por China permanecen inalterables: Estados Unidos debe retirar sus tropas de Taiw¨¢n (unos mil hombres), romper relaciones con el r¨¦gimen nacionalista y suspender el tratado de defensa mutua de 1954.
Con el recuerdo todav¨ªa fresco de la pol¨¦mica que despert¨® en Estado Unidos el anuncio de la retirada militar de Corea del Sur, es poco probable que Vance regrese de Pek¨ªn con el anuncio de la retirada de Taiw¨¢n.
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