Espa?a y el Mercado Com¨²n

Con enorme sorpresa, m¨¢xime por tratarse de EL PAIS, leo la visi¨®n que ofrece don Angel Luis de la Calle sobre las reacciones y circunstancias actuales existentes en los pa¨ªses miembros del Mercado Com¨²n frente a la solicitud de adhesi¨®n de Espa?a.En contraste con el acertado criterio que preside todo el art¨ªculo, estima el se?or de la Calle qu¨¦ la opini¨®n p¨²blica espa?ola ?ha cre¨ªdo siempre que las razones pol¨ªticas eran las que imped¨ªan nuestra entrada durante la ¨¦poca de la dictadura. Los hechos van a demostrar que no es as¨ª?. Entiende, igualmente, el periodista que ?la Europa comunitaria ha tenido durante a?os un perfecto argumento, el de la necesaria homologaci¨®n de nuestras estructuras pol¨ªticas a las del resto de los pa¨ªses comunitarios, para impedir nuestra entrada en la Comunidad Econ¨®mica Europea?. Y, en definitiva, que ?sin duda..., siempre ha habido m¨¢s razones econ¨®micas que pol¨ªticas...?

Considero que esta opini¨®n, tantas veces esgrimida a?os atr¨¢s, es err¨®nea. Digamos m¨¢s bien que las condiciones pol¨ªticas, contenidas de hecho en el texto del Tratado de Roma, imposibilitaban el ingreso de Espa?a en la Comunidad Econ¨®mica Europea sin la democratizaci¨®n previa de nuestras instituciones. Y, a¨²n m¨¢s, todav¨ªa no ha llegado la fecha de democratizaci¨®n completa, pues para ello, y como es notorio, una parte de la legislaci¨®n vigente en Espa?a tendr¨¢ que experimentar sustanciales modificaciones.