Fidelidad a una poes¨ªa
Fiel infiel, de Manuel AIvarez Ortega.Colecci¨®n Provincial. Le¨®n, 1977.
Hace m¨¢s de cinco a?os, cuando me toc¨® realizar un estudio y antolog¨ªa de la obra completa de Manuel Alvarez Ortega, tanto publicada como in¨¦dita, me enfrent¨¦ por primera vez con Fiel infiel, quien sale por fin del anonimato gracias al Premio Provincia de Le¨®n, que le fue otorgado con una justicia singular. Ya que no s¨®lo se premiaba a un libro excelente -quiz¨¢ uno de los m¨¢s importantes del a?o y sin duda uno de los m¨¢s representativos de la vasta obra de Alvarez Ortega- sino que tambi¨¦n se premiaba toda una labor po¨¦tica construida en silencio y ajena a las modas y corrientes al uso. Se premiaba la independencia de un creador y su poes¨ªa ejemplar de fidelidad. Tras muchos a?os de ocultaci¨®n interesada de su obra, al comienzo de la d¨¦cada del setenta comenz¨® a extenderse entre las nuevas generaciones el inter¨¦s por Alvarez Ortega (un memorable n¨²mero homenaje de la revista canaria Fablas en la que colaboraron entre otros Carnero, Siles, Colinas, Padr¨®n y L¨®pez Luna; la aparici¨®n de una antolog¨ªa minuciosa de su obra en Plaza & Jan¨¦s; y los diversos estudios y tesis doctorales de escritores j¨®venes), que aunque ligado al que se sent¨ªa tambi¨¦n por el grupo cordob¨¦s C¨¢ntico le conced¨ªa siempre su identidad propia e inconfundible.
Pero no le faltaron a este poeta las incomprensiones, y a¨²n hoy algunos de sus viejos cr¨ªticos repiten los lugares comunes de sus detractores: para ellos la importante labor de traductor que Alvarez Ortega ha desarrollado durante toda su vida ofreci¨¦ndonos espl¨¦ndidas versiones de la poes¨ªa francesa contempor¨¢nea es un inconveniente para su obra personal y con ingenuidad e inconsciente xenofobia hablan de poes¨ªa traducida, vieja acusaci¨®n que lo hermana con Luis Cernuda, a quien tambi¨¦n denostaban los que cre¨ªan en la peor herencia machadiana y exaltaron el lugar com¨²n con alegr¨ªa. Y por fin el anatema de la monoton¨ªa, f¨®rmula que suele aplicarse a todo poeta de estil¨ªstica coherente y entre los que Alvarez Ortega no puede faltar. Es verdad en cambio que los poetas que han practicado el travestismo est¨¦tico e incluso el pol¨ªtico resultan menos mon¨®tonos, m¨¢s a¨²n pueden re sultar absolutamente irreconocibles sus distintas etapas.
El Fiel infiel se re¨²nen las caracter¨ªsticas m¨¢s destacadas de la poes¨ªa de Alvarez Ortega y que podr¨ªamos enumerar de la siguiente forma: a) Un lenguaje contenidamente barroco que no rebasa nunca los l¨ªmites de la comprensi¨®n, aunque se aproveche de las inevitables tensiones internas y de la fuerza natural de la palabra despojada de sus servidumbres cotidianas. b) Una imaginer¨ªa f¨¦rtil apoyada en el choque de elementos reales y abstractos y en el maridaje de los ant¨ªpodas en la mejor tradici¨®n rom¨¢ntica y surrealista. c) Una constante eleg¨ªacamente amorosa que se instituye en su forma de conocimiento po¨¦tico de la realidad, en un reencuentro con la realidad tamizada por la dram¨¢tica perplejidad ante la muerte y la destrucci¨®n total de la identidad. d) Un pesimismo consecuente que le har¨¢ vaticinar la victoria del olvido en la batalla con la eternidad, y un sabor ¨²ltimo de desenga?o desdramatizacio por la sabidur¨ªa.
Queda la invitaci¨®n sincera al lector de poes¨ªa, que aunque legendariamente escaso existe a¨²n, a conocer la obra de Alvarez Ortega y a profundizar en ella si tuvo ya un primer contacto con su poes¨ªa. Pese a los triunfalismos f¨¢ciles que nos hablan de florecientes nuevos siglos de oro, el panorama po¨¦tico espa?ol no est¨¢ en condiciones de olvidar a uno de sus representantes m¨¢s significativos. Soy consciente que la confusi¨®n reina y que se publican muchos libros bajo el difuso r¨®tulo de poes¨ªa, en este caso el lector puede tener la seguridad que no volver¨¢ a ser enga?ado.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.