Instituto de Puericultura: un ni?o muerto y una ni?a en coma por falta de seguridad
El Instituto de Puericultura, dependiente de la Diputaci¨®n Provincial de Madrid, constituye un serio peligro para los aproximadamente cuarenta ni?os que habitan en ¨¦l. Este peligro se debe, fundamentalmente, a las terrazas situadas en las plantas segunda y tercera, cuyas barandillas de protecci¨®n no sobrepasan el medio metro de altura. Uno de los ni?os all¨ª alojados, Carlos Avil¨¦s, de a?o y medio de edad, falleci¨® la semana pasada tras caerse desde una terraza del segundo piso.
Seg¨²n algunas de las madres que trabajan en este centro a condici¨®n de cuidar a sus hijos, y una de las monjas que, los cuidan, el peligro de las barandillas ha sido varias veces denunciado por ellas, pero de momento no se ha puesto remedio al problema.Una de las caracter¨ªsticas de este centro es el abandono general: persianas estropeadas a me dio caer, cristales rotos, pintura deteriorada, ascensores estropeados, muebles viejos y, lo que es peor, falta de calefacci¨®n.
?El invierno pasado fue muy duro para nosotros -asegur¨® una de las madres de los ni?os- debido al fr¨ªo. No ten¨ªamos calefacci¨®n, pero lo peor es que tampoco hay agua caliente ahora y en agua fr¨ªa no podemos ba?ar a los ni?os. No sabemos cu¨¢ndo lo arreglar¨¢n.? Una de las monjas tambi¨¦n se lament¨® de que durante todo el invierno pasado les aseguraron que iban a arreglar la calefacci¨®n y, mientras tanto, les proporcionar¨ªan algunas estufas. ?Nos dejaron una - explic¨®-, pero a los pocos d¨ªas, el due?o, que no sabemos qui¨¦n ser¨ªa la reclam¨® y nos quedarnos sin nada.? Ahora, ya casi finalizado el verano, contin¨²an esperando que alguien arregle la calefacci¨®n.
Otro accidente
El desgraciado accidente ocurrido la semana pasada parece que no es un hecho aislado. Manuel Garc¨ªa Melgares explic¨® a EL PAIS un suceso semejante ocurrido a una hija suya el 17 de octubre de 1975: ?Ese d¨ªa dej¨¦ a mi hija en la guarderja llena de salud. Por la ma?ana me avisaron de que mi hija Lidia hab¨ªa sufrido una anoxia cerebral cuando dorm¨ªa en la cuna. La ni?a se hab¨ªa quedado colgada por el cuello durante no se sabe cu¨¢nto tiempo debido a que la cuna estaba rota, como la mayor parte de ellas, el colch¨®n era mas peque?o y el hueco sobrante lo rellenaron con una manta.?Este caso est¨¢ ahora en manos de la Audiencia Territorial. Seg¨²n el se?or Garc¨ªa Melgares, los responsables son las personas que, te¨®ricamente, estaban al cuidado de la ni?a y adem¨¢s quienes son culpables del mal estado de las cunas, que proced¨ªan en su mayor parte de los desechos de la secci¨®n de cirug¨ªa.
Desde entonces, Lidia Garc¨ªa permanece en estado de. coma. Pese a que su coraz¨®n sigue latiendo, s¨®lo posee vida vegetativa.
Las madres, mano de obra barata
El instituto est¨¢ dividido en tres plantas. En una de ellas est¨¢n situados los ni?os cuyas madres, solteras todas ellas, han dejado sus anteriores trabajos -empleadas dom¨¦sticas en general- para estar cerca de su s hijos. Tanto las madres como los ni?os pueden permanecer en el instituto hasta que el ni?o cumpla los tres a?os. A cambio de poder permanecer en el centro, estas mujeres desarrollan un horario laboral que se inicia a las 7.45 de la ma?ana y finaliza a las ocho de la tarde. El ¨²nico d¨ªa libre es el domingo. El trabajo que realizan consiste.en hacer la limpieza del centro y por ello reciben un sueldo de 4.000 pesetas mensuales.
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