El primer ministro brit¨¢nico critica al canciller alem¨¢n
El primer ministro brit¨¢nico y el canciller alem¨¢n revisar¨¢n ma?ana en Bonn los resultados de la cumbre econ¨®mica, que se celebr¨® en mayo de este a?o en Londres, con la participaci¨®n de los lideres de siete pa¨ªses industrializados de Occidente.James Callaghan, el jefe del Gobierno brit¨¢nico, cree que los signatarios del documento con el que se clausur¨® la llamada cumbre de Downing Street no han cumplido sus promesas de estimular adecuadamente la econom¨ªa y han mantenido sus ¨ªndices de crecimiento por debajo del 5 % que en mayo les pareci¨® aconsejable.
Al mismo tiempo que anunci¨® su viaje a Bonn, Callaghan se refiri¨® la pasada semana al Gobierno de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) como uno de los que hab¨ªan olvidado demasiado pronto aquel compromiso. Aunque las relaciones Callaghan-Schmidt son buenas a nivel pol¨ªtico y personal, en Londres se ha comentado que las cr¨ªticas hechas por el l¨ªder laborista contra la Administraci¨®n de su colega socialdem¨®crata no han parecido demasiado oportunas en la capital alemana.
En Gran Breta?a tampoco se han acogido favorablemente las palabras del primer ministro brit¨¢nico, porque aqu¨ª llegan noticias de que Helmut Schmidt prepara para mediados de este mismo mes una serie de medidas de reactivaci¨®n econ¨®mica.
La aparente falta de realismo de James Callaghan puede obedecer a su propia lentitud para adoptar las decisiones que le pide al Gobierno alem¨¢n. Varios d¨ªas despu¨¦s de que hiciera esa convocatoria a la reactivaci¨®n ajena, el primer ministro brit¨¢nico habl¨® ante el congreso sindical de su pa¨ªs de su propio programa de est¨ªmulos a la econom¨ªa, aunque no revel¨® qu¨¦ alcance tendr¨ªan esas medidas.
La minicumbre de Bonn servir¨¢ para que ambos jefes de Gobierno decidan cu¨¢les van a ser los ¨ªndices de crecimiento econ¨®mico que se impongan como objetivos a partir del oto?o. Las razones por las que Schmidt y Callaghan no pueden esperar m¨¢s para poner en marcha ese programa son similares. Ni la Rep¨²blica Federal de Alemania ni Gran Breta?a pueden enfrentarse a un nuevo invierno con cifras de desempleo superiores a las explicables.
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