Barajas, cuatro tenedores y ratones

Hace unos d¨ªas estuve cenando en el restaurante del aeropuerto de Barajas, que, dicho sea de paso, tiene categor¨ªa de cuatro tenedores. En el precio puedo asegurar que tienen en cuenta esa categor¨ªa, no as¨ª en el servicio y dem¨¢s detalles, como es la limpieza, manteler¨ªas, etc¨¦tera, cosas ¨¦stas importantes, ya que cobran bastante, pero lo que llam¨® mi atenci¨®n, y la de las personas que conmigo estaban, fue algo ins¨®lito y es que entre las mesas, con entera libertad, se paseaban dos ratoncitos. Puede usted suponer que el espect¨¢culo no es nada agradable, porque eso estar¨ªa mal en cualquier parte, pero en un sitio donde tienen la osad¨ªa de ostentar cierta categor¨ªa, creo que es inadmisible.En principio pens¨¦ dirigirme a la directiva del restaurante, pero luego lo pens¨¦ mejor, ya que de esa manera la queja se quedaba en el seno de la directiva y quiero que se entere todo el mundo, ya que supongo ser¨¢n muchas las personas que, como yo, hayan presenciado semejante cosa, pues supongo que no ser¨ªa aqu¨¦lla la primera vez, por lo que si lo estima oportuno, quisiera que publicara, esta carta en su diario.

Puede que la presencia de los, ratones en aquel sitio sea producto de los tiempos que vivimos, pues con tanto pedir la amnist¨ªa total por todas partes es natural que tambi¨¦n les afecte a ellos, ?por qu¨¦ no si afecta a los ?rateros??