Las ideolog¨ªas musicales del siglo XVIII en Espa?a

Un joven profesor de Historia de la M¨²sica Espa?ola en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Antonio Mart¨ªn Moreno, present¨® este libro para su doctorado en Filosof¨ªa y Letras. Es, a mi juicio, uno de los m¨¢s serios, documentados y certeros que sobre tema musical se haya publicado en nuestro pa¨ªs durante los ¨²ltimos a?os.El motivo generador del libro son las ideas del padre Fe?joo acerea de la m¨²sica y las poel¨¦micas que suscitaron sus escritos musicales, en especial aquel discurso sobre la m¨²sica en los templos.

Mart¨ªn Moreno examina, paso a paso, con perfecta hilaci¨®n, todo el complejo y apasionante mundo de teor¨ªas, muchas veces encontradas, sobre el. fen¨®meno actual durante el siglo XVIII espa?ol. Epoca de profundos cambios y, por tanto, de frecuentes innovaciones, presenta en Espa?a, contra lo que se ha venido creyendo. una serie de enfrentamientos, que alcanzan tanto o m¨¢s virulencia que en otros pa¨ªses. Esto obedece, entre otras cosas, a hallarse aqu¨ª m¨¢s arraigada la tradici¨®n polif¨®nica ligada al canto llano. Pero contra la vieja opini¨®n, mantenida por Men¨¦ndez Pelayo en los Heterodoxos, uno de los grandes aciertos de planteamiento en el estudio de Mart¨ªn Moreno consiste en estar de acuerdo con Javier Herrero, quien en Los or¨ªgenes del pensamiento reaccionario espa?ol (Madrid, 1971) asegura que el conflicto entre el antiguo r¨¦gimen y la sociedad moderna, entre absolutismo y derechos humanos, abarca Europa entera, y las pol¨¦micas culturales y pol¨ªticas que de ¨¦l nacen, se extiende por todos los estados que la componen. Est¨¢ claro, y Mart¨ªn Moreno lo demuestra sobradamente, que en Espa?a la m¨²sica sufre id¨¦ntico proceso que en el resto de Europa. La presencia de m¨²sicos italianos durante los reinados de los primeros borbones, si pudo ser perjudicial en algunos aspectos, favoreci¨® enormemente la transici¨®n hacia el clasicismo, tan mal estudiado en nuestro pa¨ªs.

Atraso y abandono

Quiz¨¢ la mayor aportaci¨®n del profesor Mart¨ªn Moreno sea la de destruir, con m¨²ltiples testimonios, del propio Feijoo, la vieja idea de que el pol¨ªgrafo gallego tom¨® una actitud sumamente conservadora y reaccionaria frente al nuevo estilo de m¨²sica. Feijoo ¨²nicamente atac¨® las novedades cuando se llevaron al terreno de la m¨²sica religiosa, pero en modo alguno quiso mostrarse inmovilista en los restantes aspectos. Es m¨¢s, hay suficientes p¨¢ginas en su obra donde se enge en defensor de lo m¨¢s avanzado.En el estudio exhaustivo de las pol¨¦micas musicales dieciochescas, el autor aporta infinidad de datos util¨ªsimos para la historia de la m¨²sica espa?ola, que se nos presenta aqu¨ª con riqueza ciertamente deslumbrante. Ello nos hace m¨¢s triste la coincidencia del atraso y abandono material de la musicolog¨ªa espa?ola en cuanto a revisi¨®n y publicaci¨®n de obras de la primera mitad del siglo XVIII.

Mucho han trabajado ya algunos estudiosos sin apenas apoyo. Su nombre est¨¢ en la mente de todos cuantos nos interesa la m¨²sica espa?ola. Pero queda por hacer mucho m¨¢s, cada d¨ªa con mayor urgencia.

Si somos responsables de nuestro acervo art¨ªstico no podemos seguir acomplejados creyendo que no tuvimos barroco musical cuando, desde trabajos tan serios como ¨¦ste, se nos demuestra que fue tan prol¨ªfico como variado.