Amplio, pero enga?oso triunfo del Madrid
En el f¨²tbol dicen que goles son triunfos, y en realidad as¨ª es. El Real Madrid, que, al final de la temporada pasada, en horas realmente amargas de situaci¨®n y juego, era incapaz de marcarle un gol al Sevilla y perd¨ªa en el mismo escenario por 1-0, gan¨® ayer con la supuesta claridad de tres goles marcados por ninguno encajado. Si vale la comparaci¨®n, aunque sea en la distancia, la mejora madridista, porque el Sevilla contin¨²a siendo un buen equipo, parece evidente. A fin de cuentas, esa era la papeleta principal que un ?nuevo equipo? con un nuevo entrenador deb¨ªa resolver ayer.Sin embargo, cabe aclarar ese triunfo. Decimos ?supuesta claridad?, porque el 3-0 de la calurosa noche sabatina puede resultar enga?oso. Tan enga?oso como ese triunfo de Evangelista en el circo romano del Palacio de Deportes el viernes. Cuando peor estaba entonces el aspirante, agotado, logr¨® conectar el dram¨¢tico golpe al h¨ªgado que le abri¨® las puertas de un triunfo t¨¦cnicamente perdido. Ayer, no es que t¨¦cnicamente fuese inferior el Madrid, porque el Sevilla tampoco domin¨® nunca ni aspir¨® al triunfo con garant¨ªas -pr¨¢cticamente no dispar¨® a puerta-. Pero no cabe duda que antes de los dos goles postreros de Santillana todo el mundo recordaba al Madrid de temporadas pasadas: descentrado por momentos.
Si nos atenemos a las tres cuartas partes largas de partido en que el marcador estuvo a cero y con el solitario gol de penalti, el cuadro blanco s¨®lo tuvo ocasiones tras saques de falta a bal¨®n parado. En ning¨²n momento lig¨® una jugada ni se vio un sistema concreto. Hasta bien entrada la primera parte, y m¨¢s bien ya en la segunda, Wolff no se encontr¨® en el campo. ?De qu¨¦ jugaba? El centro del campo, integrado por Del Bosque, Stielike y el argentino, puede dar entidad y armaz¨®n al equipo, pero a¨²n le falta rodaje.
El colmo ya est¨¢ en el ataque. Por si a¨²n faltase una confirmaci¨®n m¨¢s, qued¨® bien demostrado que Roberto no es un delantero para el Madrid. Santillana, pese a los dos goles, no hizo m¨¢s en todo el partido. Y Juanito, con bastantes m¨¢s caracoleos que efectividad, con una orgullosa capacidad falsa de lanzarse a un regate dando excesivas ventajas al defensa, o provoca la falta o pierde muchas veces la efectividad que su indudable categor¨ªa deber¨ªa producir.
Resulta evidente, entonces, que ante un ordenado Sevilla -aunque sin aspiraciones ofensivas-, que en la primera parte, adem¨¢s, tuvo en Paco a un seguro guardameta para detener los disparos sucesivos a esas jugadas de bal¨®n parado, c¨®rners, faltas o Incluso saques de banda, el Madrid pasara dificultades. No le era f¨¢cil, una vez m¨¢s, -romper la barrera rival. El 1-0 bastaba, y tuvo que venir el dudoso primer gol de Santillana a ?echar una mano?.
Si hay que se?alar lo m¨¢s positivo del partido de presentaci¨®n blanca esta temporada en su feudo hay que referirse al lateral San Jos¨¦, preferido por Molowny a Sol. Fue el mejor hombre de la defensa.
Respecto al otro ?debutante? oficial, Stielike, prometi¨® m¨¢s que hizo. Se agradeci¨® su lucha y se censur¨® su excesiva dureza, quiz¨¢ porque se adivin¨® en alg¨²n momento mala intenci¨®n. No ser¨ªa bueno, desde luego, sentar precedentes cuando a¨²n acaba de iniciarse la Liga. Habr¨¢ que dar tiempo al tiempo, como a todo el equipo madridista. Parece tener ?camino?, pero ayer fue enga?oso el que haya dado un primer paso rimbombante. No fue as¨ª. S¨®lo dio un paso con algo de intenci¨®n. Le falt¨® pisar con seguridad. A¨²n est¨¢ sobre arena y para aspirar a mayores empresar, por ejemplo, debe hacerlo sobre terreno m¨¢s firme.
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