Los libreros de Madrid, contra la venta de libros de texto en los colegios

Al parecer el gobernador civil ha ordenado al gabinete jur¨ªdico que revise las distintas leyes en las que se especifique la prohibici¨®n de la venta de libros de texto en los colegios. En la reuni¨®n del pr¨®ximo lunes se entregar¨¢, a los representantes de los libreros, el informe del citado gabinete. Hasta entonces los libreros permanecer¨¢n encerrados.Un grupo de libreros encerrados en las dependencias del INLE declararon a EL PAIS que los colegios privados tienen ya almacenados los libros para la venta, a la vez que fijaron en un 40% el porcentaje de descuento de las editoriales a los centros escolares, mientras que a las librer¨ªas el porcentaje habitual no excede del 30%. Estos beneficios de los descuentos -a?adieron- no repercuten para nada en el comprador del libro. Al parecer la ¨²nica regi¨®n espa?ola en la que los libreros han conseguido la prohibici¨®n pr¨¢ctica de la venta en los colegios es en Galicia.

Las mismas fuentes a?adieron que las editoriales no sirven los libros de texto a los libreros, lo que s¨ª hac¨ªan otros a?os, sino que ¨¦stos tienen que buscarlos y pagarlos a domicilio. Esta situaci¨®n se agrava porque el convenio establecido con ellos fija en un 10 % el m¨¢ximo de libros sobrantes.

Peticiones de los libreros

Los libreros encerrados piden que sean retirados todos los libros de texto que est¨¦n en poder de los colegios para su venta, y se oponen en todo momento a las licencias de venta otorgadas a algunos centros escolares,?ya que estos centros no pagan impuestos sobre las ventas de libros?, mientras que los libreros los pagan.Los libreros encerrados han recibido apoyo de la Federaci¨®n de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA), de Madrid, de los libreros barceloneses y de algunos partidos pol¨ªticos. Varios diputados del PSOE han visitado a los libreros encerrados y han manifestado su apoyo a las reivindicaciones de los mismos. A este apoyo se ha adherido, tambi¨¦n. la Federaci¨®n Provincial de Amas de Casa de Madrid.

En el transcurso de la tarde de ayer el subdirector del INLE. Gerardo Mari?as, explic¨® a los encerrados la postura del Instituto en relaci¨®n con el conflicto, y se?al¨® que el Instituto tiene registrados a los libreros y a los colegios que pagan licencia fiscal como libreros. Por su parte, el secretario general del INLE. Eduardo Nolla que tambi¨¦n estuvo presente explic¨® que el Instituto hab¨ªa efectuado durante el presente a?o cerca de 300 denuncias por venta ilegal de libros de texto y que a consecuencia de las mismas fueron cerrados algunos establecimientos.

Durante la misma reuni¨®n el vicepresidente de la Agrupaci¨®n de Empresarios del Comercio del libro. C¨¦sar Ram¨ªrez. indic¨® que se hab¨ªa llegado a esta situaci¨®n tras dos a?os de buscar soluciones al problema. Dijo que en julio del presente a?o se apalabr¨® un contrato con los editores que obligaba a ¨¦stos a entregar los libros a las librer¨ªas, con la condici¨®n de que ¨¦stas dieran ¨¢ los editores la relaci¨®n de libros antes del 13 de septiembre (los de Ense?anza General B¨¢sica), y antes del 5 de octubre, los del Bachillerato. Sin embargo, a?adi¨®, los colegios no han facilitado las listas de libros que necesitan sus alumnos y algunas distribuidoras han llevado a diversos, centros docentes los textos para el pr¨®ximo curso.

Postura del INLE

El INLE considera, seg¨²n ha hecho constar en una nota informativa sobre el conflicto, que todos los puntos tratados en la asamblea -en presencia de los representantes de este organismo aut¨®nomo y del Gobierno Civil- son atendibles y negociables, sobre todo si se tiene en cuenta que el 21 de julio de1977, con notable antelaci¨®n a este conflicto, se hab¨ªa firmado un acuerdo escrito sobre la comercializaci¨®n del libro de texto, entre editores y libreros, en el que entre otros aspectos, se establec¨ªa que ?las editoriales, colaborando con las librer¨ªas, pedir¨ªan en sus ventas directas la documentaci¨®n exigida por la ley que garantice la cualidad de librer¨ªa en el comprador. Los editores y los libreros se comprometen a solicitar listas del censo de librer¨ªas actualmente reconocidas como tales en el ¨¢rea de Madrid, seg¨²n el dictamen del INLE, que aceptan?.Por ¨²ltimo, dice tambi¨¦n la nota, el Instituto Nacional del Libro Espa?ol quiere llamar la atenci¨®n sobre el equ¨ªvoco que supone aludir sin m¨¢s y de manera general a los colegios ?a los que est¨¢ prohibida la venta de libros?, ya que los colegios que venden libros tan s¨®lo pueden ser aquellos que re¨²nan las condiciones legales para hacerlo (pago de la licencia fiscal oportuna) o aquellos que adem¨¢s de colegios son libreros a tenor del art¨ªculo 8 de la ley del Libro. que dispone: ?Son libreros las personas naturales o jur¨ªdicas que, debidamente autorizadas, se dedican exclusiva o principalmente a la venta de libros en establecimientos mercantiles de libre acceso al p¨²blico y aquellos otros que venden libros directamente al p¨²blico a trav¨¦s de sistemas de suscripci¨®n, correspondencia y otros an¨¢logos. ?

El INLE se ofrece a propiciar el acuerdo entre las partes de este conflicto, que, en definitiva -seg¨²n interpretaci¨®n del propio INLE-, es un conflicto de intereses econ¨®micos entre editores, distribuidores, algunos libreros madrile?os y determinados vendedores finales de libros de texto. En el resto de la nota informativa el INLE explica la mec¨¢nica por la que se hab¨ªa llegado a la celebraci¨®n de la asamblea de libreros.

Comunicado de los editores

Por su parte, la Agrupaci¨®n Nacional de Editores de Ense?anza ha precisado, en un comunicado dirigido a los libreros y a la opini¨®n p¨²blica, que ?las recientes declaraciones de un sector de libreros de Madrid, por su imparcialidad e inexactitudes, requieren las siguientes precisiones:Respecto al acuerdo entre editores y libreros para la comercializaci¨®n de libros de texto en la periferia de Madrid, que se firm¨® el 21 de julio y el d¨ªa 30 de agosto, se constituy¨® una comisi¨®n mixta de vigilancia y aplicaci¨®n del mismo, los editores manifiestan que por parte del comercio del libro no se ha entregado a los editores las listas de los libreros adheridos de cada distrito (con la ¨²nica excepci¨®n de una exigua relaci¨®n de Moratalaz).

No han existido tampoco seg¨²n los editores los pedidos globales que los libreros deb¨ªan pasar a los editores en el mes de agosto para que ¨¦stos les hicieran las correspondientes reservas de libros. Han sido abundantes, en cambio, los libreros especializados en la comercializaci¨®n de libros de texto que han acudido a las editoriales a manifestar su falta de inter¨¦s y adhesi¨®n a dicho acuerdo y solicitar su pedido y cr¨¦dito individual.

El representante del sector librero -contin¨²a la nota- inform¨® a la parte editorial el pasado 6 de septiembre de la dificultad de sus representados para aplicar el acuerdo, seg¨²n ¨¦l por la escasa colaboraci¨®n de los colegios a la hora de dar informaci¨®n sobre los libros adoptados.

Respecto a los precios y pa?ales comerciales, los editores precisan que existen colegios que cumplen los requisitos legales para actuar como librer¨ªas en la venta de libros de texto; que un n¨²mero importante de colegios que compran libros lo hacen a determinadas librer¨ªas, sin que en ello intervengan las editoriales; tambi¨¦n han sido publicadas informaciones solventes sobre costes y sistemas de fijaci¨®n de precios de los libros de texto controlados por la Junta Superior de Precios, organismo en el que est¨¢n representados diversos departamentos ministeriales y otras representaciones de la sociedad.

Los editores manifiestan tambi¨¦n su prop¨®sito de llevar adelante el acuerdo con los libreros libremente adheridos, aunque ?nos sorprende -dicen- que el acuerdo que la otra parte no ha podido cumplir quiera ser ahora reivindicado por alg¨²n librero con argumento y acusaci¨®n contra nosotros? . Denuncian tambi¨¦n la manipulaci¨®n que est¨¢n haciendo determinados grupos del tema de los libros de texto, ?que no buscan soluciones, si no contribuir con ¨¦l al malestar ciudadano y a la desestabilizaci¨®n del proceso democr¨¢tico de nuestro pa¨ªs?. Rechazan, asimismo, los editores que se trate de presionar a autoridades y opini¨®n p¨²blica con acciones efectistas y demag¨®gicas, y expresan su decisi¨®n de suministrar todos los libros necesarios para el normal funcionamiento de la ense?anza desde el comienzo del curso a trav¨¦s de los cauces legales y m¨¢s adecuados para el consumidor.

Tras reiterar ?nuestra actitud dialogante?, los editores proponen un estudio a fondo de soluciones reales y objetivas del problema a las que, previo el conocimiento de todos los aspectos, pueda llegar una comisi¨®n de trabajo constituida por los sectores interesados, tales como agrupaciones de editores y comercio del libro, colegios, asociaciones de padres de familia, cooperativas de estudiantes, asociaciones de profesores, asociaciones de consumidores y los ¨®rganos de la Administraci¨®n implicados.