Dificultades para la unificaci¨®n de la izquierda gallega
Un total de trece fuerzas pol¨ªticas gallegas busca en estos momentos la posibilidad de acudir con un programa com¨²n y candidaturas unitarias a las pr¨®ximas elecciones municipales. Despu¨¦s de las dos reuniones celebradas hasta el momento, en Pontevedra y en Santiago, no parece todav¨ªa pr¨®ximo un acuerdo definitivo.
La izquierda gallega quiere, de alguna manera, arrancar la espina que le qued¨® de las pasadas elecciones legislativas.Tiene conciencia clara de su fracaso anterior y por lo menos la mayor¨ªa de los partidos tratan ahora de huir de la improvisaci¨®n. Sin embargo, nada hace suponer que hayan variado mucho las cosas. De entrada hay que destacar la ausencia, en la ¨²ltima conversaci¨®n, de los representantes de la Federaci¨®n Socialista Gallega (PSOE), a pesar de haber sido convocados. Es, sin duda, un indicio de su intenci¨®n de ir en solitario a las municipales.
En cuanto a los que asistieron, hay pocos s¨ªntomas de que puedan llegar a un compromiso. Seg¨²n pudo saber El PAIS, durante los ¨²ltimos d¨ªas cada partido por su cuenta tante¨® con los dem¨¢s la posibilidad de coaligarse parcial mente y no con el conjunto de la oposici¨®n operante en Galicia. Las diferencias entre los partidos radical-nacionalistas y los estatalistas parecen insalvables. Para algunos, el objetivo en las municipales ser¨ªa no s¨®lo copar el voto de la izquierda (en Galicia, minoritario todav¨ªa), sino tambi¨¦n de ganarse a sectores que el 15 de junio votaron por Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico. Esto lo ven posible sobre todo el PSOE y el Partido Comunista, que preparan esta alternativa. Para otros, como pod¨ªa ser el caso del Bloque Nacional Popular Galego (UPG y ANPG), la estrategia puede estar en centrar las fuerzas en aquellas zonas donde se tenga alguna implantaci¨®n importante, y dejar sin presentarse a los municipios que ofrezcan menos confianza.
Es probable, por tanto, que no haya coalici¨®n de la izquierda gallega, sino coaliciones. El distinto planteamiento que cada fuerza hace de la cuesti¨®n nacional es fundamentalmente la raz¨®n que impide por ahora el pacto unitario.
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