Los radicales abandonan la "cumbre", de la izquierda francesa

(Viene de la primera p¨¢gina)Cuando el se?or Marchais iba a dirigirse a los micros de la televisi¨®n, el l¨ªder de los radicales de izquierdas, se?or Fabre, se le adelant¨®: ?Por favor, quiero hablar antes que usted.? Y surgi¨® la bomba: ?Nuesta delegaci¨®n entiende que la cumbre no puede continuar ya que las discusiones son in¨²tiles con el Partido Comunista.?

Acto seguido, el se?or March¨¢is manifest¨® su sorpresa: ?No en tiendo esto, hemos trabajado todo el d¨ªa, hemos avanzado en el do minio de las cuestiones sociales y en el de la democracia econ¨®mica; a ¨²ltima hora nos hemos enfrenta do a las nacionalizaciones y, por lo que me concierne, mantengo la invitaci¨®n que he hecho para ma?ana, en la sede del Partido Comunista, a los dem¨¢s firmantes del programa com¨²n, para continuar nuestro trabajo. He de decir que Mitterrand me ha ofrecido su acuerdo.?

El incidente ensombreci¨® una jornada que se hab¨ªa considerado dif¨ªcil, pero en la que los ?tres grandes? hab¨ªan manifestado su deseo de ?llegar a un buen acuerdo?.

?Se trata realmente de una ruptura definitiva de la alianza de izquierdas? ?A d¨®nde puede conducir este abandono unilateral de los radicales de izquierdas? ?No podr¨ªa ser un ?n¨²mero? del se?or Fabre para forzar a los comunistas a ceder en el sector de las nacionalizaciones?

Todo depender¨¢, en gran parte, de la actitud de los socialistas. Si, como asegur¨® el se?or Marchais, el PS asiste hoy, por la ma?ana, a la nueva sesi¨®n de los trabajos, en la sede del PCF, les ser¨ªa dif¨ªcil a los radicales mantenerse al margen. Otra cosa, mucho m¨¢s grave, ser¨ªa si el PS se solidariza con los radicales. Entonces se impondr¨ªa un ?tiempo de reflexi¨®n?, como pidi¨® el se?or Fabre, de consecuencias imprevisibles.

Anoche, a las diez, el estado mayor del partido socialista a¨²n continuaba deliberando sobre- el ?drama? provocado por los radicales de izquierda. Si a ¨²ltima hora decidiesen asistir a la reuni¨®n de hoy, con o sin los radicales, la negociaci¨®n continuar¨ªa. En 1972 elaboraron y firmaron el ?programa com¨²n?, ¨²nicamente los comunistas y socialistas; m¨¢s tarde, el MRG lo suscribi¨® y, aunque toda eventualidad es veros¨ªmil, en Par¨ªs se estimaba, anoche, que el se?or Fabre y sus escasas huestes ya. estaban hartos de ejercer de ?los olvidados? de la oposici¨®n. Por otra parte, el tema de las nacionalizaciones era el apropiado para la consagraci¨®n del MRG como abogado izquierdista de la propiedad privada.

Al iniciarse la ?cumbre?, en una declaraci¨®n preliminar, el se?or? Fabre, como sus colegas, se hab¨ªa manifestado duro y, apuntando a los comunistas, record¨® que ?mejora social, s¨ª, pero no colectivismo, ni capitalismo. de Estado?.

Los se?ores Mitterrand y Marchais mantuvieron sus posiciones, pero todos se declararon dispuestos a un di¨¢logo constructivo. Un allegado del se?or Mitterrand, poco antes del ?drama?, hab¨ªa resumido los trabajos del d¨ªa en los siguientes t¨¦rminos: ?Que la mayor¨ªa de derechas no se haga ilusiones.?