Actitud sindical ante las elecciones francesas

A seis meses de las elecciones generales legislativas de nuestro vecino del Norte, la problem¨¢tica pol¨ªtica y sindical del pa¨ªs galo se muestra confusa e insegura. En el caso de una victoria parlamentaria de los partidos socialistas, comunistas y radicales de izquierda, reunidos formalmente en la Uni¨®n de Izquierdas, bajo el indiscutido liderato de Fran?ois Mitterrand, lo primero que nos hace reflexionar es c¨®mo se configurar¨¢ el problema institucional y pr¨¢ctico que se presentar¨¢ a una izquierda victoriosa en el Parlamento obligada a aceptar como presidente de la Rep¨²blica a una personalidad de centro-derecha como Valery Giscard d'Estaing. ?Qu¨¦ soluci¨®n encontrar¨¢ Giscard? En el pasado, durante la tercera Rep¨²blica, de r¨¦gimen parlamentario, la situaci¨®n era m¨¢s sencilla. Pero ahora, en la cuarta Rep¨²blica, heredera del autoritarismo del ejecutivo, inaugurado por De Gaulle, el presidente puede formar Gobierno con un primer ministro y un Gabinete producto de su sola voluntad. ?Llamar¨¢ Giscard a Fran?ois Mitterrand a formar Gobierno como jefe de una eventual mayor¨ªa parlamentaria? ?Formar¨¢ Gobierno con gentes de los partidos que lo apoyan actualmente, provocando as¨ª una lucha entre el Parlamento y el ejecutivo de muy dif¨ªcil pron¨®stico? La soluci¨®n Mitterrand aparece inconcebible, pero no hay que olvidar que en pol¨ªtica todo es posible.A pesar de lo conflictivo de la situaci¨®n enunciada, tal vez m¨¢s importante resulta Constatar a cada vez m¨¢s independiente posici¨®n de los grandes sindicatos obreros frente a los partidos pol¨ªticos que le son afines. Para la CGT y la CFDT la pregunta b¨¢sica es: ?c¨®mo podr¨¢ un Gobierno de Uni¨®n de Izquierdas reducir las horas de trabajo, bajar la edad de retiro, conformar las condiciones para una tecera edad segura y serena, alargar la etapa escolar, todo esto, en, un pa¨ªs cuyas fuerzas de poblaci¨®n activa est¨¢n en descenso? Los partidos de izquierda deber¨¢n precisar con claridad c¨®mo lograr¨¢n estas metas sin acrecentar una inflaci¨®n actualmente grave. Para los sindicatos, la escala de salarios, la reforma fiscal, los impuestos al capital, la pol¨ªtica de creaci¨®n de empleos, la actitud frente a la economia de mercados son cuestiones sobre las cuales los partidos de izquierda no han dado respuestas satisfactorias.

Los l¨ªderes sindicales, militantes a su vez de partidos de izquierda, est¨¢n de acuerdo en no exigir que la Uni¨®n de Izquierdas tome posiciones inmediatas, ya que de aqu¨ª a 1978 las condiciones econ¨®micas pueden cambiar.

Por ¨²ltimo, los sindicatos advierten que no habr¨¢ tregua sindical y, aunque tienen esperanzas en la izquierda, permanecer¨¢n alertas para defender sus propios intereses por encima de condiciones puramente pol¨ªticas.