La RF de Alemania proyecta restringir las importaciones de zapatos espa?oles
En medios cercanos al Gobierno de Bonn se especula con la posibilidad de restringir dr¨¢sticamente las importaciones de zapatos espa?oles con el fin de ?evitar el peligro de la descompensaci¨®n entre precios y salarios en esta industria a nivel comunitario?.Espa?a, que envi¨® a la Rep¨²blica Federal de Alemania el a?o pasado zapatos por valor de 4.700 millones de pesetas, se ver¨ªa as¨ª afectada por una maniobra pol¨ªtica orientada a proteger especialmente la correspondiente industria en Italia, Francia y Gran Breta?a, pa¨ªses a los que sigue Alemania en la relaci¨®n de productores de calzado.
Los alemanes observan que desde 1970 apenas si ha crecido la producci¨®n de zapatos en la CEE (de 898 millones a 904 millones de pares) mientras que el n¨²mero de empleados en esta industria ha disminuido dr¨¢sticamente en la Comunidad (de 416.800 a 328.000) por efecto de la automatizaci¨®n. Los empresarios centroeuropeos del ramo una vez resarcidas p¨¦rdidas mediante la disminuci¨®n de la mano de obra desean, al parecer, mantener el mercado sin competencias extracomunitarias cuyos precios son sensiblemente menores y presentan calidades realmente competitivas.
Algo similar ocurrir¨¢ con los textiles, cap¨ªtulo en el que Espa?a tambi¨¦n ocupa un lugar destacado como exportador a Alemania Occidental. Seg¨²n se sugiere en Bonn el Gobierno federal espera que en breve el Consejo de Ministros de la Comunidad otorgar¨¢ pronto un criterio para que los importadores comunitarios establezcan contactos con los exportadores fuera del ¨¢rea, con el fin de ?convencerlos? de la necesidad de enviar menos textiles a la CEE.
Espa?a export¨® el a?o pasado a Alemania tejidos por valor de m¨¢s de 1.000 millones de pesetas. Lo que ya parece seguro que a partir del 1 de enero de 1978 funcionar¨¢ un mecanismo de control en la CEE destinado a frenar la importaci¨®n de tejidos que lleguen de pa¨ªses no vinculados a la Europa integrada. Como en el caso del calzado, se justifican estas medidas con la p¨¦rdida de 400.000 plazas en el sector, cuya creaci¨®n no parece vaya a lograr el freno a las importaciones.
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