El ¨²ltimo experimento de Antonio Muntadas
Antonio Muntadas es, sin duda alguna, el artista espa?ol que mayor empe?o ha mostrado en acomodar sus artes y sus oficios a los procesos de expresi¨®n y comunicaci¨®n m¨¢s abrumadoramente caracter¨ªsticos de nuestro tiempo, a los llamados mass media por antonomasia. El reportaje fotogr¨¢fico, el video, el circuito televisual... vienen constituyendo, de unos diez a?os ac¨¢, el campo de su experiencia vital y de su manifestaci¨®n art¨ªstica. Raro parece el congreso internacional del ramo en que no figure su nombre, e impensable, sin su concurso, cualquier exposici¨®n colectiva de las modernas t¨¦cnicas visuales y audiovisuales, en cuanto que intencionadamente deformadoras de la imagen al uso y potencialmente conformadoras de otros mensajes y contenidos.... Sencillo e ingenioso...
En la recientemente clausurada Documento de Kasel (comentada a su debido tiempo, y no sin amplitud, en estas p¨¢ginas), el ¨²nico artista espa?ol. que ocup¨® una de las salas del Museum Fridericianum fue nuestro hombre, salvando, por as¨ª decirlo, un punto de nuestra honrilla en la muestra vanguardista de mayor resonancia mundial. Era ¨¦sta la primera vez que los mentores de una exposici¨®n internacional de arte de vanguardia otorgaban (?ya era hora!) reconocimiento oficial y daban cabida material a espec¨ªficas propuestas de la fotograf¨ªa, del cine, del video, de la televisi¨®n. Y all¨ª, entre los mejores, dej¨® Muntadas el testimonio de su tenaz investigaci¨®n y el ejemplo de su obra.
Sencillo e ingenioso, el espect¨¢culo que en aquella ocasi¨®n propuso Muntadas a la consideraci¨®n del visitante consist¨ªa en la yuxtaposici¨®n de tres televisores que, merced a la t¨¦cnica del video, iban ofreciendo noticia e imagen de un acontecimiento similar y simult¨¢neamente producido en Ale man¨ªa, en EEUU y en la URSS: la emisi¨®n del cierre tal cual era divulgado por la TV de las tres potencias, con la persuasiva voz del locutor respectivo, an¨¢logo tel¨®n de fondo, semejante m¨²sica ambiental y no muy distintas recetas destinadas a conciliar un buen sue?o Duerme el mundo -ven¨ªa a concluir Muntadas- de igual modo, a la derecha, a la izquierda y en el centro, tras haberse contentado cada vecino de aqu¨ª y de all¨¢ con la tergiversaci¨®n m¨¢s descarada de lo realmente acaecido en estas y en otras muchas veinticuatro horas.
... Novela colectiva,...
Residente habitual en Norteam¨¦rica, actualmente Muntadas se halla incorporado al Institute of Technology de Massachusetts, en el llamado Center of Advanced Visual Studies. Se le ha encomendado un singular proyecto que lleva por t¨ªtulo Cincuenta fotograf¨ªas de ? The best of life? y cuya finalidad consiste en arrancar del libro as¨ª titulado esas cincuenta fotograf¨ªas, multiplicar por cinco cada una de ellas, enviarlas a otros tantos destinatarios de todo el mundo, recabar de ellos un comentario que no exceda las cinco l¨ªneas, y recomponer una vez llegadas las respuestas, las fotograf¨ªas y el texto, de suerte que lo que antes era simple y noticioso reportaje pase ahora a entra?ar una interpretaci¨®n y a conformar una historia.
Algo, as¨ª como el viejo entret¨¦n de componer una novela colectiva a base de agregar cada uno de los invitados un cap¨ªtulo a los anteriormente escritos por pluma ajena, de suerte que el argumento suma de la suma aleatoria de todo ellos. Invitado al proyecto de Muntadas, se me ha asignado la dram¨¢tica fotograf¨ªa que ilustra este comentario, y me ha parecido eficiente y oportuno compartir las cinco l¨ªneas de mi interpretaci¨®n con las que tenga a bien enviarme aquel lector que lo juzgue de su inter¨¦s o de su afecto. Seguro estoy de que entre todos acertar¨ªamos a convertir en historia razonada lo que fue noticia de un d¨ªa, para luego pasar, con todo su dramatismo, al cesto de los papeles o al desv¨¢n de los recuerdos perdidos.
La filosof¨ªa del proyecto de Muntadas se funda, ajuicio m¨ªo, en un prop¨®sito de procurar solidez hist¨®rica al paso fugaz de una efem¨¦rides. ?Todos somos testigos -ha escrito Giulio Carlo Argan-, pero donde todos somos testigos nadie es juez: lo que hace, noticia no hace historia.? Muntadas pretende, de hecho, invertir el planteamiento del agudo cr¨ªtico y actual alcalde romano: asignar, al testigo cotidiano el papel de int¨¦rprete y juez de lo que a diario contempla por las calles o lee en los peri¨®dicos; obligarle a tomar partido cr¨ªtico, a transformar en acontecimiento la noticia, a estimar la naturaleza y la historia en algo m¨¢s que el reclamo publicitario de unas vacaciones en Detroit o en Denver.
... Documento hist¨®rico..
Esta y las otras 49 fotograf¨ªas del proyecto ir¨®nicamente titulado The best of life (?lo mejor del vivir?) se imprimieron, tiempo atr¨¢s, en las p¨¢ginas del peri¨®dico, acompa?adas de un breve comentario ocasional y anecd¨®tico. Desgajadas de aquel ef¨ªmero contexto, van a ser ahora recompuestas por Muntadas de acuerdo con la reflexi¨®n que le remitan los 250 destinatarios de los cinco continentes, a fin de transformar en un¨¢nime documento hist¨®rico lo que ayer fue pura y solitaria an¨¦cdota emitida, pese a toda su carga dram¨¢tica, con la misma tinta en que se imprimi¨® la alegre publicidad de unas vacaciones m¨¢s o menos ex¨®ticas.
En vez de componer, por v¨ªa aleatoria, la antedicha novela de entret¨¦n, se trata de reconstruir entre todos un argumento ver¨ªdico, por cuanto que verificado, constitutivo de un acontecer que a todos nos concierne en justicia. Los dos personajes de nuestra fotograf¨ªa (expoliados, esquel¨¦ticos, resignados y aburridos, o, tal vez, ya indiferentes ante tanto y tan universal menosprecio), si ayer fueron noticia ocasional, deben hoy entra?ar un cap¨ªtulo de la historia de nuestro tiempo que, m¨¢s ac¨¢ o m¨¢s all¨¢. de individuales referencias, es historia de todos. Env¨ªe usted, si le place, su comentario. Muntadas har¨¢ el resto.
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