La defensa revela presuntas irregularides de la acusaci¨®n privada

Como los dos d¨ªas anteriores, continu¨® ayer la vista del proceso seguido contra Jaime Balet y Juan Mid¨®n, culpados en el llamado ?crimen de Velate?, en el que fue asesinada la mujer del primero, Pilar Cano Peralta, de 38 a?os. Durante la sesi¨®n de ayer se interrog¨®, tanto por parte del ministerio fiscal y la acusaci¨®n privada como por la defensa y el tribunal, a quince personas entre testigos y peritos, durante las cinco horas que dur¨® la vista, que continuar¨¢ hoy a las 10.30 de la ma?ana.

El m¨¦dico forense, doctor Del Campo, a preguntas del ministerio fiscal, precis¨® que practic¨® la autopsia de Pilar Cano al d¨ªa siguiente de fallecer, pudiendo observar que ten¨ªa un hematoma en la cara exterior del tercio medio del brazo izquierdo, producido por un objeto contundente, al intentar Pilar Cano defenderse del ataque de que fue objeto, as¨ª como una fractura de la cavidad craneal. Indic¨® que los golpes de la cabeza estaban producidos por un objeto contundente lanzado con extraordinaria brutalidad. Al ser preguntado por el presidente del tribunal, se?or Vitriain, sobre si era preciso, en el supuesto de que los asesinos fueran con el objeto de robar, continuar los golpes hasta dejar a la fallecida en el estado en que se encontr¨®, contest¨® que evidentemente no. ?La posibilidad m¨¢s veros¨ªmil es que fuera sacada del coche para ser asesinada?, matiz¨®.Por su parte, el siquiatra Gonz¨¢lez Mart¨ªnez, que hab¨ªa atendido a Balet varias veces antes del crimen, indic¨® que en un examen realizado a ¨¦ste, por instancias de la Guardia Civil, afirm¨® que Balet era un sic¨®pata con algunos trastornos en su personalidad, en contraposici¨®n con la tesis sostenida por el forense Del Campo, que, al ser interrogado por el fiscal, afirm¨® que Balet ?ten¨ªa un gran nivel intelectual, afectividad y una gran capacidad para valorar cualquier situaci¨®n en la que se encuentra, por lo que no parece adecuado afirmar que sea un sic¨®pata?. El doctor Gonz¨¢lez explic¨® que a finales de abril Balet se entrevist¨® con ¨¦l y mostr¨® el deseo de reconstruir su matrimonio, abandonando a Ana Alava.

Por su parte, el teniente de la Guardia Civil Emilio Franco, explic¨® que Simech, el presunto autor material de la muerte seg¨²n el fiscal, estuvo en el hostal Ventas de Ulzama, a escasos kil¨®metros del lugar del crimen, en la noche de autos, durante unas dos horas, tom¨¢ndose nueve copas de ponche, ya que fue identificado, al serle mostradas unas fotograf¨ªas, por la due?a del hostal. Los peritos, ingenieros industriales A. Fern¨¢ndez y J. Ayesa, reconocieron haber analizado una barra de hierro hueca, con la que se supone que fue golpeada Pilar Cano, as¨ª como otras de parecidas caracter¨ªsticas encontrada en el coche de Juan Mid¨®n, llegando a la conclusi¨®n de que podr¨ªan haber formado parte de una misma barra met¨¢lica.

El m¨¦dico de Ulzama, Antonio Irigoyen Atorrasagasti, indic¨® que la noche de autos estuvo, despu¨¦s de cometido el crimen y ser conocido por la polic¨ªa, unas tres horas con Balet en la carretera junto al cad¨¢ver de Pilar Cano, precisando que Balet se encontraba ?muy entero? y que no se quejaba de? golpe recibido en la nariz. calificado por Irigoyen como ?poco importante?. Por su parte, el teniente coronel del Ej¨¦rcito Ricardo Peci?a, cu?ado del procesado Juan Mid¨®n, indic¨® que conoci¨® al alem¨¢n Bacht en compa?¨ªa de su cu?ado, habiendo cenado los dos una vez en su casa por indicaci¨®n suya. Precis¨® que cinco o seis d¨ªas despu¨¦s del asesinato de Pilar Cano, Bacht fue a su casa, a las siete de la ma?ana, preguntando por Mid¨®n.

La sorpresa de la ma?ana vino con el testigo, propuesto por J. Salda?a, defensor de Mid¨®n, Eduardo Blanquez, investigador privado de Zaragoza. Seg¨²n explic¨® a la sala, fue requerido en diciembre de 1975, por la defensa de Mid¨®n, para grabar una conversaci¨®n entre unos individuos, llamados Blanco y Moreno, al que no identific¨®, que dijeron ser amigos de Mid¨®n.

Seg¨²n Bl¨¢zquez, los dos individuos afirmaron que una tercera persona, un tal Su¨¢rez Montoya, despu¨¦s de haber declarado en relaci¨®n ?del crimen de Velate?, hab¨ªa comprado varios veh¨ªculos, manejaba dinero, al parecer entregado por la acusaci¨®n privada, siendo de condici¨®n pobre. Los dos individuos afirmaron que la acusaci¨®n privada les hab¨ªa ofrecido dinero y prebendas si hac¨ªan alguna declaraci¨®n comprometiendo a Mid¨®n o Balet. Igualmente indicaron que por ser amigos de Mid¨®n prefer¨ªan ponerse en contacto con su defensor.

Ante esta sorprendente declaraci¨®n, el fiscal pregunt¨® a Bl¨¢nquez si ¨¦l no sab¨ªa que era un intento de estafa o chantaje, respondiendo ¨¦ste que ¨¦l estaba realizando un trabajo por encargo de Salda?a Ante esta respuesta el fiscal solicit¨® que, a tenor del art¨ªculo 332 del C¨®digo Penal, se extrajera el testimonio de Bl¨¢zquez, remiti¨¦ndolo al juzgado de guardia, para que se comprobara si ¨¦ste pod¨ªa haber incurrido en delito al ocultar a la polic¨ªa los hechos anteriores.

El ¨²ltimo testigo, Lorenzo Cano Peralta, hermano de la fallecida, que a la vez ejerce la acusaci¨®n privada, indic¨® que sus relaciones con Balet eran de tipo familiar, pero no muy buenas. A preguntas del abogado Aizpun, de la acusaci¨®n particular, se ratific¨® en una declaraci¨®n anterior en la que calificaba a Jaime Balet de ?c¨ªnico?. Como los dos d¨ªas anteriores, continu¨® ayer la vista del proceso seguido contra Jaime Balet y Juan Mid¨®n, culpados en el llamado ?crimen de Velate?, en el que fue asesinada la mujer del primero, Pilar Cano Peralta, de 38 a?os. Durante la sesi¨®n de ayer se interrog¨®, tanto por parte del ministerio fiscal y la acusaci¨®n privada como por la defensa y el tribunal, a quince personas entre testigos y peritos, durante las cinco horas que dur¨® la vista, que continuar¨¢ hoy a las 10.30 de la ma?ana. El m¨¦dico forense, doctor Del Campo, a preguntas del ministerio fiscal, precis¨® que practic¨® la autopsia de Pilar Cano al d¨ªa siguiente de fallecer, pudiendo observar que ten¨ªa un hematoma en la cara exterior del tercio medio del brazo izquierdo, producido por un objeto contundente, al intentar Pidar Cano defenderse del ataque de que fue objeto, as¨ª como una fractura de la cavidad craneal. Indic¨® que los golpes de la cabeza estaban producidos por un objeto contundente lanzado con extraordinaria brutalidad. Al ser preguntado por el presidente del tribunal, se?or Vitriain, sobre si era preciso, en el supuesto de que los asesinos fueran con el objeto de robar, continuar los golpes hasta dejar a la fallecida en el estado en que se encontr¨®, contest¨® que evidentemente no. ?La posibilidad m¨¢s veros¨ªmil es que fuera sacada del coche para ser asesinada?, matiz¨®.

Por su parte, el siquiatra Gonz¨¢lez Mart¨ªnez, que hab¨ªa atendido a Balet varias veces antes del crimen, indic¨® que en un examen realizado a ¨¦ste, por instancias de la Guardia Civil, afirm¨® que Balet era un sic¨®pata con algunos trastornos en su personalidad, en contraposici¨®n con la tesis sostenida por el forense Del Campo, que, al ser interrogado por el fiscal, afirm¨® que Balet ?ten¨ªa un gran nivel intelectual, afectividad y una gran capacidad para valorar cualquier situaci¨®n en la que se encuentra, por lo que no parece adecuado afirmar que sea un sic¨®pata?. El doctor Gonz¨¢lez explic¨® que a finales de abril Balet se entrevist¨® con ¨¦l y mostr¨® el deseo de reconstruir su matrimonio, abandonando a Ana Alava.

Por su parte, el teniente de la Guardia Civil Emilio Franco, explic¨® que Simech, el presunto autor material de la muerte seg¨²n el fiscal, estuvo en el hostal Ventas de Ulzama, a escasos kil¨®metros del lugar del crimen, en la noche de autos, durante unas dos horas, tom¨¢ndose nueve copas de ponche, ya que fue identificado, al serle mostradas unas fotograf¨ªas, por la due?a del hostal. Los peritos, ingenieros industriales A. Fern¨¢ndez y J. Ayesa, reconocieron haber analizado una barra de hierro hueca, con la que se supone que fue golpeada Pilar Cano, as¨ª como otras de parecidas caracter¨ªsticas encontrada en el coche de Juan Mid¨®n, llegando a la conclusi¨®n de que podr¨ªan haber formado parte de una misma barra met¨¢lica.

El m¨¦dico de Ulzama, Antonio Irigoyen Atorrasagasti, indic¨® que la noche de autos estuvo, despu¨¦s de cometido el crimen y ser conocido por la polic¨ªa, unas tres horas con Balet en la carretera junto al cad¨¢ver de Pilar Cano, precisando que Balet se encontraba ?muy entero? y que no se quejaba de? golpe recibido en la nariz. calificado por Irigoyen como ?poco importante?. Por su parte, el teniente coronel del Ej¨¦rcito Ricardo Peci?a, cu?ado del procesado Juan Mid¨®n, indic¨® que conoci¨® al alem¨¢n Bacht en compa?¨ªa de su cu?ado, habiendo cenado los dos una vez en su casa por indicaci¨®n suya. Precis¨® que cinco o seis d¨ªas despu¨¦s del asesinato de Pilar Cano, Bacht fue a su casa, a las siete de la ma?ana, preguntando por Mid¨®n.

La sorpresa de la ma?ana vino con el testigo, propuesto por J. Salda?a, defensor de Mid¨®n, Eduardo Blanquez, investigador privado de Zaragoza. Seg¨²n explic¨® a la sala, fue requerido en diciembre de 1975, por la defensa de Mid¨®n, para grabar una conversaci¨®n entre unos individuos, llamados Blanco y Moreno, al que no identific¨®, que dijeron ser amigos de Mid¨®n.

Seg¨²n Bl¨¢zquez, los dos individuos afirmaron que una tercera persona, un tal Su¨¢rez Montoya, despu¨¦s de haber declarado en relaci¨®n ?del crimen de Velate?, hab¨ªa comprado varios veh¨ªculos, manejaba dinero, al parecer entregado por la acusaci¨®n privada, siendo de condici¨®n pobre. Los dos individuos afirmaron que la acusaci¨®n privada les hab¨ªa ofrecido dinero y prebendas si hac¨ªan alguna declaraci¨®n comprometiendo a Mid¨®n o Balet. Igualmente indicaron que por ser amigos de Mid¨®n prefer¨ªan ponerse en contacto con su defensor.

Ante esta sorprendente declaraci¨®n, el fiscal pregunt¨® a Bl¨¢nquez si ¨¦l no sab¨ªa que era un intento de estafa o chantaje, respondiendo ¨¦ste que ¨¦l estaba realizando un trabajo por encargo de Salda?a Ante esta respuesta el fiscal solicit¨® que, a tenor del art¨ªculo 332 del C¨®digo Penal, se extrajera el testimonio de Bl¨¢zquez, remiti¨¦ndolo al juzgado de guardia, para que se comprobara si ¨¦ste pod¨ªa haber incurrido en delito al ocultar a la polic¨ªa los hechos anteriores.

El ¨²ltimo testigo, Lorenzo Cano Peralta, hermano de la fallecida, que a la vez ejerce la acusaci¨®n privada, indic¨® que sus relaciones con Balet eran de tipo familiar, pero no muy buenas. A preguntas del abogado Aizpun, de la acusaci¨®n particular, se ratific¨® en una declaraci¨®n anterior en la que calificaba a Jaime Balet de ?c¨ªnico?.