El car¨¢cter pol¨ªtico de la visita de Barre a Mosc¨² sobrepasa al econ¨®mico

Las buenas relaciones entre Francia y la Uni¨®n Sovi¨¦tica se han confirmado con la visita del primer ministro, Raymond Barre, que terminar¨¢ este s¨¢bado, tras una visita tur¨ªstica a Leningrado.

Esta concordia se evidencia en el mismo momento en el que la Uni¨®n de la Izquierda vive una crisis grav¨ªsima, determinada por la incompatibilidad entre comunistas y socialistas.

El contencioso franco-sovi¨¦tico, en esta ocasi¨®n, no exist¨ªa pr¨¢cticamente. Sus intercambios econ¨®micos, deficitarios para la URSS, no ofrecen problemas graves. Mosc¨² desea que Francia le compre gas y petr¨®leo, y que le conceda cr¨¦ditos especiales para financiar su importaci¨®n. Par¨ªs pide precios, competitivos para dar satisfacci¨®n a la URSS en el primer aspecto, y por lo que se refiere a los cr¨¦ditos privilegiados, el se?or Barre, seg¨²n fuentes francesas, les asegur¨® a sus interlocutores que se mostrar¨ªa ?comprensivo?.

El aspecto m¨¢s espectacular de la visita era el pol¨ªtico. El primer ministro galo y el secretario general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS), Le¨®nidas Brejnev, se han entrevistado y parece ser que, al abordar los problemas mundiales de actualidad, su ?entente? ha sido ampl¨ªa. Incluso la reciente acusaci¨®n de Mosc¨² contra Par¨ªs, al afirmar que Francia ayuda a Africa del Sur a elaborar su arma at¨®mica, se ha olvidado, o no se ha discutido. Esta confirmaci¨®n del entendimiento franco-sovi¨¦tico, en el momento en que la alianza comunistas-socialistas amenazaba seriamente con su llegada al poder, es el aspecto del viaje que ha sido m¨¢s corrientado. Y tras su visita a Washington, y en v¨ªsperas de viajar, a Pek¨ªn, lo que pueda significar de espaldarazo internacional para el se?or Barre este desplazamiento a Mosc¨², tambi¨¦n se ha anotado en el ?haber? de un viaje con pretexto econ¨®mico, puramente pol¨ªtico.