Cardenal Taranc¨®n: una nueva Iglesia para una nueva sociedad

?-Hoy se habla abiertamente de una nueva cultura, una nueva civilizaci¨®n y tambi¨¦n de una nueva Iglesia. Como ha dicho Pablo VI, ?nuestro tiempo tiene necesidad de reemprender la construcci¨®n de la Iglesia casi como si comenzara de nuevo, desde cero, a regenerarse?. El nuevo S¨ªnodo, al plantearse el tema de ?la educaci¨®n en la fe?, ?parte de estos presupuestos?. -S¨ª. La cultura transforma la sicolog¨ªa del hombre, de modo que el cambio cultural de nuestra ¨¦poca ha producido un nuevo hombre, cuyas ansiedades e ilusiones, sus interrogantes y curiosidades, incluso sus exigencias vitales, no son las mismas del hombre que entraba en la vida hace cincuenta a?os. Ha nacido, pues, una nueva sociedad. Y resulta que -verdades de fe aparte- nuestra teolog¨ªa y nuestro aparato de educaci¨®n en la fe estaba dise?ado y hecho a la medida de un ser humano que dej¨® de existir hace cincuenta a?os, que ya no vive. En consecuencia, hay que cambiar, r¨¢pidamente, la formulaci¨®n y el razonamiento. Puede, pues, hablarse en este sentido de una ?nueva Iglesia? en cuanto a su presentaci¨®n y encuentro con el hombre de hoy. Ha nacido una nueva cultura, y la Iglesia tiene que comenzar desde abajo, humildemente, a encararse con ella, cambiando sus f¨®rmulas de expresi¨®n.