Adjudicaci¨®n definitiva de Reace en 500.000 pesetas

Un empresario catal¨¢n, Francisco Faiges, se ha adjudicado en 500.001 pesetas la empresa Reace, donde hace cinco a?os se descubri¨® una defraudaci¨®n de aceite depositado por la Comisar¨ªa de Abastecimientos y Transportes, CAT, de 167.615.172 pesetas. En medios empresariales ha sorprendido el final del affaire, ya que se estima que solamente los terrenos de la empresa pueden tener un valor superior a 130 millones de pesetas, y el conjunto del activo podr¨ªa aproximarse a doscientos millones.En el juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero dos de Vigo se ha celebrado la subasta definitiva, cuarta de las realizadas. Inicialmente, la empresa ten¨ªa un precio de licitaci¨®n de aproximadamente 38 millones de pesetas. En las dos primeras subastas no hubo licitadores y en la tercera, el hoy adjudicatario, ofreci¨® 50.000 pesetas. Al hacerse p¨²blico, la viuda del principal accionista, Isidro Su¨¢rez, fallecido en extra?as circunstancias en la c¨¢rcel de Vigo, ha hecho uso del derecho de retracto, cediendo el mismo al se?or Garc¨ªa Reus, empresario de Hospitalet de Llobregat, que tiene, entre otros negocios, uno de comercializaci¨®n de ajos y patatas. Seg¨²n han manifestado fuentes dignas de cr¨¦dito, la viuda, Roc¨ªo Gonz¨¢lez del Valle, deseosa de resolver el problema y que se liquidara la deuda con la CAT -estimada en unos cien millones de pesetas-, acept¨® el ofrecimiento del licitador, que despu¨¦s de ofertar 500.000 pesetas no repiti¨® la puja al elevar una peseta la cantidad en que luego ha sido adjudicatario.

Algunos aspectos del problema no han quedado claros. La subasta se refiere a la empresa, en cuyo pasivo aparecen unos dieciocho millones de deudas a particulares -aproximadamente once millones precisamente,al adjudicatario-, y en algunos medios se estima que tambi¨¦n deber¨ªa figurar la cantidad que todav¨ªa no Se ha resarcido a la CAT, esos cien millones de pesetas. De no ser as¨ª, el negocio del comprador ser¨ªa de gran importancia y quiz¨¢ la administraci¨®n no podr¨ªa recuperar nunca lo que supone aproximadamente dos tercios de la defraudaci¨®n.

El hecho de que el adjudicatario solicitara reiteradamente al juez la valoraci¨®n de las deudas reconocidas -cosa que el juez no acept¨®, por considerar que hab¨ªa tenido tiempo de informarse-, se interpreta en el sentido de que ¨¦l mismo tiene la duda de si estar¨¢ obligado a abonar los cien millones a la CAT. Tambi¨¦n solicit¨® durante la subasta, igualmente sin ¨¦xito, que el administrador judicial de Reace, que no hab¨ªa acudido, explicara cu¨¢l es la situaci¨®n econ¨®mica de la empresa en este momento, ?ya que ayer mismo -dijo- pudo endeudarse en un mill¨®n de pesetas?.

Desde 1972, fecha en que se descubri¨® el affaire, la empresa Reace, estaci¨®n de descarga con alta rentabilidad econ¨®mica, apenas ha recibido aceite de la CAT en dep¨®sito, no obstante, estar en r¨¦gimen de administraci¨®n judicial, en medios empresariales se estima que si la CAT hubiera mantenido las relaciones anteriores con la empresa, el Estado se habr¨ªa resarcido de lo defraudado y la sociedad estar¨ªa a pleno rendimiento, sin haber sufrido el deterioro econ¨®mico de los ¨²ltimos a?os, por falta de facturaci¨®n.