Tres premios Nobel de Literatura
Jos¨¦ EchegarayMadrile?o, de origen vasco, ingeniero y pol¨ªtico. Personalidad recia, diversa, rica, polifac¨¦dca. Su obra teatral grandilocuente, ret¨®rica, hinchada, refleja un aut¨¦ntico conflicto real de pasiones humanas. Sus obras m¨¢s notables son El gran galeoto, Mancha que limpia y En el seno de la muerte. Sus ¨¦xitos teatrales fueron clamorosos.
En 1904 se le otorg¨® el prem¨ªo Nobel. Sus dramas exasperados, a veces delirantes, provocaron emociones viv¨ªsimas entre los espectadores de su ¨¦poca, porque correspond¨ªan exactamente a los sentimientos imaginativos y rom¨¢nticos que viv¨ªan. realmente. Este dramatismo verbal provoc¨® la cr¨ªtica acerada de Valle Incl¨¢n y de la generaci¨®n esteticista del 98.
Jacinto Benavente
Madrile?o, naci¨® en 1866, muri¨® despu¨¦s de la guerra civil. Dramaturgo fecundo, variado y pr¨®digo.
Los intereses creados (1907), una comedia dram¨¢tica, de influencia inglesa, es una de sus mejores obras. All¨ª denuncia la telarana sutil que constituye la esencia del capitalismo moderno. Se?ora ama, La noche del s¨¢bado, La malquerida, dramas r¨²sticos, de contraste de pasiones, guardan un valor ejemplar de dulgurante s¨ªntesis teatral. Estos dramas campesinos, populares y nacionales han ejercido una viva influencia en el teatro espa?ol posterior, sobre todo, en Garc¨ªa Lorca. Ha sido el dramaturgo de la mesocracia espa?ola y el ¨ªdolo de la burgues¨ªa durante much¨ªsimos a?os. Se le concedi¨® el premio Nobel en 1922.
Juan Ram¨®n Jim¨¦nez
Andaluz universal, naci¨® en Moguer en 1881 y muri¨® en el exilio, en Puerto Rico, en 1958.
Poeta esencial y metaf¨ªsico, sufre una larga evoluci¨®n. Al principio, doloroso, rom¨¢ntico, amargo y triste, escribe Jardines lejanos. Pero este sentase a s¨ª mismo a trav¨¦s de la melancol¨ªa- es ya meditativo, una autoconciencia l¨ªrica. El cambio radical comienza con el Diario de un poeta reci¨¦n casado. Platero y yo una de sus obras m¨¢s populares en el mundo, pese a su aparente ingenuidad narrativa, sigue siendo l¨ªrica esencial. Poeta puro, siente la separaci¨®n del mundo como una singularidad dolorosa. Su ¨²ltima obra, Dios deseante y pensante, constituye la plenitud l¨ªrica de su canto ¨®rfico, y p¨¢nico. Se le concedi¨® el premio Nobel en 1956.
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