M¨¦dicos y diagn¨®sticos

Soy universitario, estudiante de Agr¨ªcolas y Telecomunicaciones, en Madrid. Estoy ingresado en el Sanatorio Antituberculoso de Tablada, Madrid, desde el d¨ªa 3 de marzo, padeciendo una tuberculosis pulmonar ulcerada, que se empez¨® a generar en el mes de diciembre de 1976, estando oculta y creciendo durante m¨¢s de tres meses sin haberse podido controlar antes, por la ineficaz exploraci¨®n de algunos ?m¨¦dicos?.El 11 de diciembre de 1976 ca¨ª enfermo con tos, fiebre... (y todos los dem¨¢s s¨ªntomas claros de tuberculosis), por lo que tuve que guardar cama durante dos d¨ªas. Cuatro despu¨¦s fui a mi casa (Pozuelo de Calatrava, Ciudad Real), y all¨ª me volv¨ª a encontrar mal, yendo a la consulta de Medicina General, el doctor me ?diagnostic¨®? una infecci¨®n de garganta y me puso un tratamiento de veinte d¨ªas. Como, l¨®gicamente, no mejoraba, volv¨ª a su consulta y mand¨® hacerme un an¨¢lisis de sangre con cuyos resultados prefiri¨® medicarme contra un reumatismo poliarticular agudo (?). D¨ªas despu¨¦s, mientras sufr¨ªa el tratamiento de este ¨²ltimo reconocimiento (inyecciones, pastillas, supositorios, etc¨¦tera), me v¨ª empeorar, teniendo que guardar cama durante diez d¨ªas. El mismo m¨¦dico me mand¨® al especialista de Pulm¨®n y Coraz¨®n (por el peligro que el supuesto reumatismo supone para el coraz¨®n) de Ciudad Real, de la Seguridad Social. Me hizo radiograf¨ªas, electro-cardiograma, etc¨¦tera, y un diagn¨®stico de ? ... peque?o foco neum¨®nico sin importancia?, con la medicaci¨®n correspondiente, cit¨¢ndome al mes. Mientras, el bacilo tuberculoso creciendo a sus anchas en mis pulmones. Por suerte, tengo una, hermana que estudia cuarto de medicina, quien llev¨® mis radiograf¨ªas a su clase de pr¨¢cticas del aparato respiratorio con el doctor Cubillo Marcos, quien, sin saber nada de mi caso, explic¨® a la clase c¨®mo eran un caso t¨ªpico de tuberculosis pulmonar (dos cavernas y siembra en el pulm¨®n derecho). Por esta casualidad me v¨ª inmediatamente ingresado en este sanatorio, donde llevo ya casi siete meses de recuperaci¨®n. Pero la fatal historia de los que tenemos que tratar con estos ?algunos m¨¦dicos? no acaba ah¨ª. Despu¨¦s de reanocer a toda mi familia para unaposible localizaci¨®n de un foco contagiado, llevado a cabo por el ?especialista? de pulm¨®n antes mencionado, volvi¨® a vaticinar, cayendo esta vez la suerte sobre mi hermano, a quien diagnostic¨® una tuberculosis pulmonar. S¨®lo que esta vez fue al rev¨¦s, ya que llev¨¢ndole al mismo m¨¦dico que descubri¨® mi enfermedad, doctor Cubillo Marcos, se vio claramente que no ten¨ªa absolutamente nada.

Esta es mi carta-denuncia. Estos son los casos que se dan diariamente en las consultas, situaciones similares que miles de personas tienen que sufrir diariamente con los m¨¦dicos de nuestros hospitales. ?Conocen los m¨¦dicos la tuberculosis, tan frecuente en Espa?a? ?C¨®mo hubieran acabado las cosas para m¨ª y para las personas a mi alrededor de no haber sido casualidad tener a mi hermana estudiando medicina con un verdadero especialista? Quisi¨¦ramos creer que hay buenos y muchos especialistas, cuando vamos a ellos, pero ?hay alg¨²n control de eficacia con estos m¨¦dicos?

Tablada (Madrid)