Trece mil hect¨¢reas, amenazadas por grandes urbanizaciones
En los terrenos libres del monte no se encuentran s¨®lo edificaciones, instalaciones deportivas y, organismos oficiales. Varios organismos de defensa de la naturaleza han denunciado la existencia de un vertedero de basuras a la altura de Mingorrubio, en la margen izquierda del r¨ªo, donde la acumulaci¨®n de basuras llega casi al r¨ªo Manzanares y est¨¢ en trance de sepultar las encinas que crecen en sus orillas. En los ¨²ltimos meses, el talud de escombros y residuos ha alcanzado una altura de cinco metros.Cerca del embalse de El Pardo, m¨¢quinas explanadoras alisan los montones de arena que descarga una flotilla de camiones. Al mismo tiempo, otra m¨¢quina arranca bocados de la misma orilla del r¨ªo, ensanchando su cauce. Las aguas son utilizadas para lavado de camiones y turismos, lo que aumenta la contaminaci¨®n de las aguas residuales que todav¨ªa vierten entre El Pardo y Puerta de Hierro. Los residentes habituales del pueblo saben que hay zonas determinadas del r¨ªo donde ba?arse origina autom¨¢ticamente picores y sarpullidos en todo el cuerpo.
Por ¨²ltimo, a lo largo del r¨ªo se observan, varios recintos vallados, al aire libre que sirven como dep¨®sitos de carb¨®n.
Tambi¨¦n, desde la elevaci¨®n del Cristo de El Pardo, se aprecia un peque?o terreno cubierto de c¨¦sped, un peque?o campo de golf de tres agujeros, utilizados exclusivamente por el general Franco.
Cazadores no furtivos
Ya dentro de la zona vallada de El Pardo se ha denunciado u descenso peligroso de la vigilancia. Muchachos del pueblo, que conocen los mejores sitios para entrar y suelen pasear por el interior han visto trampas de caza y animales muertos o heridos por arma de fuego. Son los famosos cazadores furtivos del monte, que se pueden dividir en dos categor¨ªas. Los realmente furtivos, cuyo destino es el cuartelillo de la Guardia Civil caso de ser descubiertos, y los furtivos con nombres y apellidos, a cuyo paso lo m¨¢s prudente es hacer la vista gorda. El mes de febrero, seg¨²n, cuentan vecinos del pueblo, era el mes preferido por el general Franco para organizar la monter¨ªa anual, y a lo largo del a?o se organizaban partidas de caza en las que participaban altas personalidades pol¨ªticas y de la nobleza del r¨¦gimen. El caso del nieto de Franco., Francisco Franco Mart¨ªnez Bordi¨², es ya demasiado conocido para volver sobre ¨¦l.
Los furtivos lo eran tan poco, que a¨²n existen en zonas adentradas en el monte los puestos de observaci¨®n desde donde se esperaba el paso de las piezas. En la oficina de prensa del Patrimonio Nacional confirman que est¨¢ totalmente prohibida la caza en cualquier ¨¦poca del a?o, lo que excita la curiosidad ante los numerosos carteles de ?Patrimonio Nacional. Coto de caza n¨²mero 1 ?, colocados a lo largo de la valla.
Dentro del recinto existen tambi¨¦n actividades industriales dedicadas a la extracci¨®n de arena con destino a las empresas constructoras de la capital, y una mina de esta?o, explotada con la aquiescencia del Patrimonio, pero sin la necesaria autorizaci¨®n de la Jefatura de Minas. Detalles que reiteran el car¨¢cter de coto privado con que el Patrimonio administra los bienes nacionales.
Tambi¨¦n AEPDEN ha pedido que se prohiba tajantemente la pr¨¢ctica del motocross y el paso de autom¨®viles a los terrenos libres, por constituir una amenaza muy seria para la conservaci¨®n del suelo. Se ha pedido tambi¨¦n que cesen los vuelos de reconocimiento de helic¨®pteros y aviones sobre su cielo, debido a que en El Pardo subsisten a¨²n ejemplares muy valiosos como el buitre negro o el ¨¢guila imperial, pr¨¢cticamente extinguidos en Europa, incluidos en nuestra legislaci¨®n por el decreto sobre especies protegidas.
Cercar El Pardo
La gran amenaza para la conservaci¨®n del sistema ecol¨®gico de El Pardo proviene de los dos grandes pol¨ªgonos urbanizables que se levantar¨¢n en su limite sureste, y el sistema de carreteras y autopistas previstas en el Plan Especial de Infraestructura del Transporte, que lo atraviesan en su zona m¨¢s cercana a Madrid. Los dos primeros, Ciudad Tres Cantos y pol¨ªgono Valverde, est¨¢n ya aprobados definitivamente, a no ser que en el segundo caso prosperen las alegaciones interpuestas por AEPDEN.
En el caso del Plan del Transporte, actualmente se est¨¢ a la espera de la aprobaci¨®n definitiva, una vez que cuenta con el visto bueno del Area Metropolitana.
Asimismo, en los l¨ªmites con Las Rozas existe una finca de m¨¢s de dosCientas hect¨¢reas der nominada El Corzo, aunque conocida popularmente como El Aguila (parece que.antes era propiedad de uno de los accionistas de cervezas de este nombre), actualmente en manos del Ministerio de la Vivienda. Hasta el a?o, pasado se utilizaba como coto de caza, pero ahora se cree que el Ministerio tiene en proyecto dedicarla a promoci¨®n de viviendas sociales.
En Ciudad Tres Cantos, proyecto patrocinado por el Instituto Nacional de Urbanismo, la Diputaci¨®n de Madrid y las Cajas de Ahorro, est¨¢ aprobada la construcci¨®n de 30.000 viviendas, lo que hace una poblaci¨®n de unas 100.000 personas, a una media de tres personas por familia. En el pol¨ªgono de Valverde fijar¨¢n tambi¨¦n su residencia otras l00.000 personas e instalar¨¢n sus dependencias oficiales varios Ministerios, entre ellos la Direcci¨®n General de Seguridad, Los propietarios del suelo, que en un primer momento y de cara a la opini¨®n p¨²blica se presentaron como modestos, han formado una junta de compensaci¨®n en la que figuran grandes inmobiliarias, con nombres tan conocidos como el de Jos¨¦ Ban¨²s.
El aviso de alarma lanzado por AEPDEN se refiere a que El Pardo es el palo natural de las corrientes de aire fresco que vienen de la sierra de Guadarrama, por lo que una barrera de edificios que lo intrrceptaran ser¨ªa un agravante tremendo para la descontami aci¨®n de Madrid.
Los accesos a estas ciudades s¨¢t¨¦lites, junto a la necesidad de la capital de contar con cinturones de circunvalaci¨®n, han obligado al Area Metropolitana a la redacci¨®n del cuarto cintur¨®n, uno de cuyos tramos, desde el nudo de La Zarzuela hasta Las Rozas, pasando cerca de Puerta de Hierro y del hip¨®dromo de La Zarzuela, atraviesa la parte sur de El Pardo. En el mismo Plan de Infraestructura del Transporte se contemplan para el a?o 2.000 vairias autopistas de peaje, entre ellas la del noroeste, que lo atraviesan bastante m¨¢s al norte.
En el ¨²ltimo coloquio organizado por AEPDEN, celebrado el jueves de la semana pasada, se mencion¨® tambi¨¦n la posibilidad de terminar la carretera de El Pardo hasta Guadarrama, paralizada en el kil¨®metro 17 desde 1935, aunque por ahora no hay ning¨²n proyecto concreto.
En contrapartida, el se?or Miranda, del Colegio de Ingenieros, se opuso a tal posibilidad y mencion¨® la conveniencia de salvaguardar todo el monte creando una especie de zonas intermedias de protecci¨®n, que eviten que las edificaciones lleguen hasta la tapia. Se habl¨® tambi¨¦n de la protecci¨®n de las especies animales, incluso construyendo islas artificiales en el embalse que permitan anidar a las aves migratorias.
Todo ello partiendo de la declaraci¨®n de El Pardo como parque nacional, abierto al p¨²blico en su totalidad -menos una zona interior reservada a la conservaci¨®n de los animales- y realizando previamente una amplia campa?a de cara a los potenciales usuarios que asegurara el respeto hacia los valores ecol¨®gicos y ambientales de todo el monte.
Para conseguir esta necesaria mentalizaci¨®n de los madrile?os, AEPDEN ha propuesto una serie de actividades, desde organizar conferencias y charlas por los barrios, proyecciones de peliculas sobre las especies que ocupan el h¨¢bitat del monte, hasta montar puestos y tenderetes in situ, explicando a los visitantes la importancia que EL Pardo tiene en nuestra vida cotidiana y como lugar de recreo y esparcimiento. Iniciativas para las que se pedir¨¢ la ayuda de los organismos oficiales.
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