M¨¢s de 140 municipios sufrir¨¢n la fusi¨®n obligatoria
Aquellos pueblos de la provincia de Madrid y de toda Espa?a que cuenten con menos de 5.000 habitantes y no dispongan por si mismos de recursos econ¨®micos para atender sus necesidades, se ver¨¢n obligados a la agrupaci¨®n forzosa, para constituir municipios mayores que alcancen las condiciones citadas.
La disposici¨®n fue aprobada en el Consejo de Ministros celebrado el jueves, a propuesta del Ministerio del Interior. Textualmente, la referencia de prensa se?ala ?la agrupaci¨®n f¨®rzosa de aquellos municipios que no puedan atender directamente la prestaci¨®n de determinados servicios que comprender¨¢ a los municipios con poblaci¨®n inferior a 5..000 habitantes, y que tengan la condici¨®n de lim¨ªtrofes y, aunque no sean lim¨ªtrofes, cuando as¨ª lo requiera la ejecuci¨®n de obras y servicios subvencionados o delegados por el Estado?.El decreto afecta directamente a la provincia de Madrid, cuya composici¨®n municipal est¨¢ muy polarizada. Existen unos veinte o treinta municipios importantes, incluida la capital, donde se asienta m¨¢s del 95% de la poblaci¨®n, y otros 140 municipios, aproximadamente, cuya poblaci¨®n oscila entre los 5.000 y los cien habitantes.
Estos ¨²ltimos se localizan en la periferia, lindando con las provincias que rodean Madrid. Los casos m¨¢s acusados son los de la llamada sierra pobre, al Norte, donde no es raro encontrar municipios de sesenta, cien o doscientas personas.
Ocurre, adem¨¢s, y la misma Diputaci¨®n Provincial. ha hecho intentos en este sentido, que la mentalidad de los habitantes de las localidades se muestra muy reacia a las fusiones, aduciendo viejas reticencias y rencillas de unos respecto a otros.
Todos ellos dependen para su subsistencia de la Diputaci¨®n. Municipios con un presupuesto anual de 100.000 medio mill¨®n o un mill¨®n de pesetas, incapacitados para acometer obras de alumbrado, captaci¨®n de agua, redes de al cantarillado, escolaridad, sanidad, etc¨¦tera. Es normal que un s¨®lo m¨¦dico, sin material quir¨²rgico ni asistencial, tenga a su cargo a cuatro o cinco pueblos, a los que acude un d¨ªa. o dos por semana. En otros casos, un secretario de la Administraci¨®n estatal lleva todos los asuntos administrativos.
Muchos de ellos no tienen recursos ni para redactarse sus propios planes de ordenaci¨®n y, mucho menos, para construir carreteras de cierta importancia o colectores generales.
La falta de escuelas y de centros de Formaci¨®n Profesional ha llevado a la poblaci¨®n joven a inmigrar, principalmente a Madrid capital, por lo que el promedio de edades suele ser muy alto. La Diputaci¨®n consigui¨® convencer a algunos municipios de la necesidad de la fusi¨®n, recomendaci¨®n que el anterior presidente, Jos¨¦ Mart¨ªnez Emperador, planteaba constantemente en sus viajes por la provincia. Se ha pasado, as¨ª de 183 a 177 municipios, aunque esta reconversi¨®n no es sino un timid¨ªsimo primer paso.
Hasta ahora, y dado la resistencia de los peque?os municipios cercanos a su integraci¨®n en uno s¨®lo, la soluci¨®n m¨¢s pr¨¢ctica consist¨ªa en la redacci¨®n de planes de infraestructura comarcales, que deb¨ªan financiar tambi¨¦n los organismos estatales o provinciales.
En cambio, la atomizaci¨®n municipal ha favorecido la actuaci¨®n de los intereses privados, particularmente en el campo de la construcci¨®n de viviendas, en el que la influencia de las grandes inmobiliarias y promotoras sobre. ayuntamientos d¨¦biles y casi sin asesoramientos t¨¦cnicos permit¨ªa la reda eci¨®n de planes generales con un alto ¨ªndice de edificabilidad.
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