El asesinato del presidente de Yemen del Norte complica la situaci¨®n en el mar Rojo

El teniente coronel Ahmed Al Ghamsi fue elegido ayer presidente de Yemen del Norte, sucediendo al coronel Ibrahim Al Hamdi, asesinado la noche del martes, en un atentado sobre cuyas circunstancias no se han proporcionado detalles. Al Ghamsi est¨¢ considerado como el brazo derecho del jefe del Estado desaparecido, y hasta ahora era el segundo jefe del mando militar yemen¨ª, que gobierna en dicho Estado desde el golpe militar de 1974.Aunque Al Ghamsi ha prometido que mantendr¨¢ la pol¨ªtica de su predecesor, asesinato de Al Hamdi ha despertado temores en el vecino Estado de Yemen del Sur, gobernado por un r¨¦gimen de orientaci¨®n izquierdista. Yemen del Sur afirm¨® que la muerte de Al Hamdi y de su hermano Abdula forman parte de una conjura encaminada a minar a los dos Estados y la pol¨ªtica de acercamiento entre ambos. Por otro lado, el magnicidio viene a complicar la dificil situaci¨®n en la regi¨®n del mar Rojo.

En una declaraci¨®n difundida por Radio Aden, el consejo presidencial de Yemen del Sur y el Gobierno declararon cuarenta d¨ªas de luto nacional y cancelaron los actos previstos para el viernes, d¨¦cimo aniversario de la independencia de Yemen del Sur de Inglaterra.

El presidente Hamdi, que deb¨ªa llegar a Aden hoy para tomar parte en los actos, hab¨ªa sido considerado como un s¨ªmbolo de reconciliaci¨®n en las a menudo, tirantes relaciones entre los dos Yemen.

La declaraci¨®n, que expresa ?profundo pesar? por las muertes del presidente Hamdi y su hermano, a?ade que las dos muertes formaban parte de ?una conjura imperialista destinada a minar la pol¨ªtica yemen¨ª, destinada a alcanzar la libertad e independencia nacional?.

El teniente coronel Ibrahim Al Hamdi hab¨ªa afirmado, poco despu¨¦s de acceder al poder, en 1974, que el ej¨¦rcito que le llev¨® al poder en la Rep¨²blica Arabe de Yemen (Yemen del Norte) ten¨ªa el prop¨®sito de implantar ?la verdadera democracia parlamentaria, a trav¨¦s de elecciones libres?.

Pero, las cada vez menores alusiones a los ideales democr¨¢ticos y el continuo aplazamiento de las elecciones generales parlamentarias, reflejaban las dificultades con que tropez¨® en su otro objetivo: la modernizaci¨®n de un pa¨ªs pobre y dividido en tribus.

Cuando el ej¨¦rcito depuso al hijo del ¨²ltimo im¨¢n de Yemen, en septiembre de 1962, Al Hamdi fue nombrado primer ministro adjunto para Asuntos Internos en el nuevo Gobierno y comandante en jefe adjunto del ej¨¦rcito.