"La canci¨®n s¨®lo puede ayudar a cambiar una realidad"

Daniel Viglietti es uno de los nombres m¨¢s representativos de la canci¨®n popular latinoamericana. Canciones como A desalambrar dan la imagen del cantor resistente que hace ya mucho tiempo tuvo que abandonar su pa¨ªs: Uruguay. En 1974 Viglietti realiz¨® una peque?a gira que finaliz¨® con la prohibici¨®n absoluta de pisar suelo espa?ol. Ahora ha regresado para participar en el Festival de la Solidaridad Popular con Am¨¦rica Latina, celebrado el pasado mi¨¦rcoles.-?C¨®mo se desarrolla su trabajo art¨ªstico desde el exilio?

-Puede decirse que nuestra actividad no se reduce al lugar donde residimos, en mi caso particular Par¨ªs. El nuestro es un exilio en movimiento que se extiende a trav¨¦s de ese tejido nervioso que son los diferentes grupos de denuncia que trabajan tanto en Europa como Am¨¦rica Latina. A trav¨¦s de este sistema de denuncia, la canci¨®n cumple su papel, que es el de sensibilizar sobre una realidad que obviamente esa canci¨®n s¨®lo puede ayudar a cambiar.

-?Qu¨¦ representa para la cultura uruguaya el enorme ¨¦xodo de intelectuales que por una u otra raz¨®n han tenido que abandonar su patria?

-El exilio no ha afectado s¨®lo a los intelectuales, y esto es algo que hay que dejar muy claro. Ahora bien, para las dictaduras, el mero hecho cultural se transforma en un factor subversivo que debe ser aislado, perseguido o exilado. Tanto es as¨ª, que el actual Gobierno uruguayo ha prohibido a Carlos Gardel por p¨¢rrafos m¨ªnimos que hablan de huelgas o de los ambientes obreros. Esto es tanto como prohibir la conciencia colectiva de un pueblo y refleja la inseguridad de las dictaduras latinoamericanas, que atacan todo aquello que pueda representar para ellas el m¨¢s m¨ªnimo peligro, sin matizaciones.

-?En qu¨¦ medida el exilio es una experiencia castrante para la creatividad?

-Pienso que el exilio es una prueba que hay que superar si queremos seguir conservando nuestra identidad como c¨¦lula de un pueblo. Tras un per¨ªodo de duda, de soledad, yo siento que vuelvo a caminar, enriquecido en cierta forma por las experiencias, algunas dolorosas, que he venido acumulando durante estos a?os.

-?Tiene la canci¨®n uruguaya una personalidad propia?

-En primer lugar, hay que aclarar que la m¨²sica no respeta esas fronteras geom¨¦tricas que dividen los pa¨ªses. Existen algunas formas, como la murga o el candombe, que pueden considerarse t¨ªpicamente uruguayas. Pero tambi¨¦n existe una gran influencia de la m¨²sica argentina y m¨¢s recientemente de la brasile?a.

-Pero por parte de un gran n¨²mero de cantantes latinoamericanos existe una cierta xenofobia hacia la canci¨®n popular norteamericana...

-Yo no participo de esta xenofobia, pero tambi¨¦n debo destacar que mucho m¨¢s terrible que el rechazo de expresiones populares norteamericanas, me parece el desconocimiento absoluto que existe de las africanas o asi¨¢ticas. Y este desconocimiento viene provocado precisamente por el imper¨ªalismo cultural norteamericano.

-?Existe alguna organizaci¨®n de los cantantes y artistas en, el exilio?

-Hay una identidad que es precisamente la del exilio, la lucha por el retorno. Ser¨ªa muy bonito que yo hiciera llamadas a la unidad, pero esto no pasar¨ªa de ser una buena intenci¨®n demasiado simplista.

-?Qu¨¦ actividades piensa realizar en Espa?a?

Ahora es imposible que permanezca m¨¢s all¨¢ de est¨¦ festival y del tiempo- necesario para concretar la aparici¨®n de mi pr¨®ximo elep¨¦. M¨¢s adelante, sin embargo, querr¨ªa volver, pero no s¨®lo a las grandes ciudades, sino a otros lugares de Espa?a que deseo conocer.