Autorizaron la lidia de dos toros
Nadie entiende c¨®mo pueden salir al ruedo toros corneados que sangran por la herida. Menos entiende nadie como, si salen (a lo mejora ver si cuela) y el p¨²blico lo descubre, y protesta con fuerza, el presidente no los devuelve al corral.
El mi¨¦rcoles, en Las Ventas, saltaron a la arena dos toros asi. El primero ten¨ªa dos cornadas; por el orificio de una de ellas le sal¨ªa un buen trozo de lo que supusimos era una tripa. La otra, sangraba. Al segundo de estos toros se le ve¨ªa la cornada, de abajo arriba, tras un brazuelo.Buena parte del p¨²blico no se percat¨® de las heridas del primero de los toros y achac¨® sus ca¨ªdas (muy numerosas) a la cl¨¢sica falta de fuerzas, al trombo, a la consanguinidad y a cuanto se dice. S¨ª se percat¨® de lo que llevaba encima el segundo y abronc¨® a la presidencia, que miraba al ruedo con prism¨¢ticos (eso lo vimos todos), pero deb¨ªa ser exactamente all¨ª, al ruedo: no al toro.
Las reses -?hay quien no lo sepa?- se reconocen antes de saltar al ruedo. Si entre ellas pelearon, y se hicieron da?o, los veterinarios y la autoridad -que est¨¢ delante-,en aplicaci¨®n del articulo 74 del reglamento y de la pura l¨®gica si tal art¨ªculo no existiese, deben rechazarlas. A¨²n pueden pelear inmediatamente despu¨¦s, durante el apartado, que es p¨²blico, y si se produjeron comadas, est¨¢n a tiempo de sustituir al toro herido.
Luego ya no hay posibilidad de que se produzca este tipo de accidentes. En el apartado, el toro queda enchiquerado, en absoluta soledad. Se deduce de aqu¨ª que veterinarios y presidente sab¨ªan que hab¨ªa dos toros con cornadas. Se deduce de aqu¨ª, a s¨² vez, que no entendemos c¨®mo pudieron considerarlos v¨¢lidos. El p¨²blico se sinti¨® defraudado, y con razon. Ahora, que ya se acalor¨®, que ya se desga?it¨®, que ya pag¨® su entrada, no tiene m¨¢s compens¨¢ci¨®n que la garant¨ªa de que este suceso no se volver¨¢ a repetir. ?Qui¨¦n se la da?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.