Tr¨¢fico y transporte provocan la protesta masiva de los madrile?os

No se ha llegado a una soluci¨®n concreta al problema del transporte despu¨¦s de las manifestaciones masivas ocurridas el jueves en Pozuelo, y de que ayer viernes, los autobuses continuaran sin funcionar. Los resultados de la reuni¨®n, celebrada el viernes por la ma?ana en el Gobierno Civil, se?alan que la ¨²nica soluci¨®n real est¨¢ en manos de la empresa Llorente, a quien los organismos of¨ªciales no pueden obligar a aceptar las reivindicaciones de los vecinos.

Ayer, grupos de aproximada mente cien personas impidieron, por sexto d¨ªa consecutivo, la salida de los autobuses, mientras esperaban las resoluciones de la reuni¨®n. Participaron en la misma el gobernador civil, dos re presentantes del Ministerio de Transportes, el alcalde, Manuel Garc¨ªa, tres representantes de la asociaci¨®n de vecinos, llamados por el gobernador y la comisi¨®n de vecinos elegida en la concentraci¨®n del jueves. No asisti¨® nadie de la empresa Llorente, aun que en la misma tarde de ayer sus directivos se reunieron con los delegados del Ministerio.El se?or Ros¨®n inform¨® que oficialmente no puede hacer nada, aunque puede gestionar que la l¨ªnea 84, de la EMT, se alargue hasta el l¨ªmite con Pozuelo. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento podr¨ªa crear un servicio provisional de autobuses que enlazara con la l¨ªnea 84 en el punto donde ¨¦sta terminara.

Los delegados del Ministerio apuntaron la posibilidad de adjudicar a otra compa?¨ªa de transportes una segunda l¨ªnea de Pozuelo a Madrid, pero eso llevar¨ªa tiempo.

Los vecinos, por su parte, expusieron que pueden admitir desde hoy mismo, el aumento de la reducci¨®n de tarifas en un 25 y la instalaci¨®n de marquesinas, esperando que el resto de sus reivindicaciones se negocien en los d¨ªas siguientes.

Dimisi¨®n no

Los representantes de la asamblea expusieron adem¨¢s, que aunque estos d¨ªas se ha pedido insistentemente la dimisi¨®n del se?or Garc¨ªa por el acaloramiento de los protagonistas, en realidad, no admitir¨ªan su dimisi¨®n, y exigen que se responsabilice del problema, abandonando su postura inhibicionista. Piden, en cambio, la creaci¨®n de una comisi¨®n de control formada por los partidos pol¨ªticos, centrales sindicales y entidades ciudadanas que supervisen la actuaci¨®n municipal hasta las pr¨®ximas elecciones.El gobernador civil explic¨® que la petici¨®n no puede aprobarse oficialmente, pero que no hay obst¨¢culos a que, extraoficialmente, el Ayuntamiento permita a esa comisi¨®n la supervisi¨®n de las cuentas municipales, y que el Ayuntamiento act¨²e de acuerdo con ella. Por su parte, el alcalde dijo que esa hab¨ªa sido su postura siempre, pero no se comprometi¨® claramente a aceptar la petici¨®n en sus t¨¦rminos concretos.

En la tarde del jueves, mientras los vecinos estaban concentrados en la plaza, el se?or Garc¨ªa, reiter¨® a EL PAIS su posici¨®n de incompetencia en todo el asunto del transporte, y se defendi¨® de las acusaciones de inhibici¨®n diciendo que todos los d¨ªas hab¨ªa estado en el Ayuntamiento por la ma?ana, ya que por la tarde ten¨ªa que ocuparse de sus negocios particulares, ?que son los que me dan de comer?, seg¨²n sus palabras textuales.

Manifestaciones en Alcorc¨®n y en la M-30

Ayer se produjeron hechos conflictivos relacionados con el tr¨¢fico en Madrid y en Alcorc¨®n.En la M-30, el jueves falleci¨® la joven de veinticinco a?os, Araceli Ant¨®n, atropellada cuando intentaba cruzar la autopista a la altura del tramo comprendido entre los puentes de la autopista de Barajas y de la calle Costa Rica. Pocas horas m¨¢s tarde se form¨® una manifestaci¨®n espont¨¢nea de personas que ped¨ªan puentes para peatones y se?alizaciones suficientes. Araceli Ant¨®n, es la quinta persona muerta en este verdadero punto negro en el transcurso de un a?o.

Ayer se repiti¨® la manifestaci¨®n a las cinco de la tarde, con el consiguiente corte de tr¨¢fico.

Por la ma?ana, las asociaciones del parque de San Juan Bautista se entrevistaron con el director general de Carreteras, se?or Diamante, quien reconoci¨® la peligrosidad de la autopista y les inform¨® de los proyectos en marcha.

Estos consisten en la construcci¨®n de dos pasos de peatones, a la altura de la avenida de Am¨¦rica y Costa Rica, aprobados por el antiguo Ministerio de Obras P¨²blicas en septiembre, y pendientes s¨®lo del informe de Coplaco, que se supone ser¨¢, sin duda, afirmativo. Se espera que para finales de a?o est¨¦n en funcionamiento.

No hay duda que los accidentes y las protestas de los vecinos han significado la aceleraci¨®n de los proyectos, ya que el presidente de la junta municipal de Ciudad Lineal inform¨® de sus conversaciones con el Ministerio en marzo de este a?o, en cuyo momento le prometieron que la pasarela estar¨ªa construida en mayo de 1978.

En Alcorc¨®n los acontecimientos han sido similares. Ayer fue atropellada y muerta una ni?a en la carretera a Legan¨¦s, tramo que atraviesa el pueblo y que ha dado origen a numerosos accidentes y actos de protesta por los habitantes de los barrios cercanos. Otra manifestaci¨®n cort¨® el tr¨¢fico, mientras varios vecinos se dirig¨ªan a hablar con, el alcalde de Legan¨¦s, Manuel Matheo. Este se limit¨® a decirles -seg¨²n nos informan- que no pensaba moverse del Ayuntamiento, y que hasta que no se le conceda un cr¨¦dito de ochenta millones destinados a mejoras en el tr¨¢fico, los problemas de este tipo no ten¨ªan soluci¨®n.

Madrid, una ciudad peligrosa

En los ¨²ltimos meses se ha observado una creciente sensibilizaci¨®n de los madrile?os por la inseguridad de las calles y v¨ªas de comunicaci¨®n de la ciudad. Los accidentes producidos se han contemplado por parte de las autoridades en un sentido fatalista, ?como los inconvenientes de habitar una gran ciudad?. La opini¨®n de los vecinos no coincide con este aserto, y piensan que en el fondo existe una explicaci¨®n socio-econ¨®mica que enmarca estos riesgos. Ser¨ªa, en ¨²ltimo caso, el retraso con que los ayuntamientos acometen obras de me jora de la vida cotidiana, siempre por detr¨¢s de las actuaciones de particulares que levantan n¨²cleos de poblaci¨®n sin las debidas infraestructuras, dejando las obras de seguridad, como son las carreteras, los pasos a nivel, etc¨¦tera, al cuidado de la Administraci¨®n local y central.