Consenso de las fuerzas pol¨ªticas en el enfoque del orden p¨²blico

La cumbre de la Moncloa finaliz¨® ayer con un completo acuerdo sobre el programa econ¨®mico. El presidente del Gobierno, Adolfo Su¨¢rez, expres¨® su satisfacci¨®n por el resultado de las reuniones que se iniciaron el pasado d¨ªa 8, satisfacci¨®n que compartieron todos los l¨ªderes de los partidos con representaci¨®n parlamentaria. A la salida del palacio de la Moncloa flotaba la sensaci¨®n de que los partidos de izquierda hab¨ªan obtenido contrapartidas aceptables y que el acuerdo es una buena base para iniciar la salida de la crisis econ¨®mica. En el plano pol¨ªtico no se produjo el mismo consenso generalizado que en el econ¨®mico. Alianza Popular, a trav¨¦s de Manuel Fraga, anunci¨® su oposici¨®n al nuevo enfoque del orden p¨²blico.En el plano pol¨ªtico, el pacto establece que el Gobierno presentar¨¢ en fecha inmediata ante las Cortes tres mociones para la reforma de las leyes de Orden P¨²blico, de Asociaci¨®n Pol¨ªtica y de Reuni¨®n, sobre cuyo contenido se lleg¨® ayer por la tarde a un consenso con los l¨ªderes de los partidos parlamentarios, excepto con Alianza Popular.

Manuel Fraga, l¨ªder de esa coalici¨®n, comunic¨® a la salida de la Moncloa que, en ese plano pol¨ªtico, s¨®lo apoya la creaci¨®n de una comisi¨®n paritaria para el control de los medios de comunicaci¨®n estatales, acordada en una sesi¨®n anterior.

La ¨²ltima reuni¨®n de la cumbre se inici¨® a las once de la ma?ana de ayer con la presencia en la Moncloa de los l¨ªderes de los distintos partidos y de los ministros de Justicia, Landelino Lavilla; Interior, Rodolfo Mart¨ªn Villa, y Cultura, P¨ªo Cabanillas.

Adecuar el orden p¨²blico a la democracia

De acuerdo con el orden del d¨ªa, se trat¨® de unificar criterios sobre la reforma de la ley de Orden P¨²blico y posible elaboraci¨®n de una ley especial para la defensa de la democracia.

Los partidos de izquierda (PCE, PSOE y PSP) pusieron de manifiesto su preocupaci¨®n por el hecho de que una ley semejante o la introducci¨®n de un cap¨ªtulo especial sobre terrorismo en la ley de Orden P¨²blico pudiera tener car¨¢cter de permanente. Manuel Fraga, de Alianza Popular, por su parte, se mostr¨® contrario a encargar a una polic¨ªa especial, dependiente del poderjudicial, de la persecuci¨®n e investigaci¨®n de los delitos de terrorismo. Tras una intervenci¨®n de Landelino Lavilla tendente a globalizar las conclusiones, se acord¨®, por iniciativa del presidente Su¨¢rez, la inmediata constituci¨®n de -una ponencia que concretara los criterios expuestos.

No se incluye el estado de excepci¨®n

De acuerdo con esta iniciativa se reunieron en el despacho particular del presidente Su¨¢rez los ministros de Justicia, Interior y Cul tura con los se?ores Navarro (PSP) Fern¨¢ndez Viagas (PSOE), Verde y Aldea (Minor¨ªa Vasco-Catalana) y Sol¨¦ Tur¨¢ (PCE). En menos de una hora elaboraron un documento en el que se afirma la necesidad de adecuar el concepto de orden p¨²blico a los avances de la democracia y a su defensa.

Se dice tambi¨¦n que el orden p¨²blico se entiende como la defensa del ?libre y pac¨ªfico disfrute de las libertades p¨²blicas?. Se alude asimismo a la declaraci¨®n ¨¢ la Convenci¨®n Europea de Estrasburgo sobre el terrorismo, para pasar despu¨¦s a delimitar la potestad sancionadora de la autoridad gubernativa, potestad que quedar¨¢ reducida al Ministerio del Interior y gobernadores civiles, y que excluye todo el ¨¢mbito de las libertades p¨²blicas constitucionalmente reconocidas.

Se establece la previa audiencia de la persona afectada y se excluye el arresto sustitutivo y el pago previo al recurso. Tambi¨¦n se regulan las situaciones de emergencia o alarma p¨²blica. El estado de excepci¨®n o ¨¦l estado de guerra quedar¨¢n fuera del ¨¢mbito de la ley de Orden P¨²blico.

Sobre la lucha contra el terrorismo, el documento habla de la necesidad de fortalecer los medios estatales de investigaci¨®n y persecuc¨®n de actividades calificadas judicialmente como terroristas, a tenor de su tipificaci¨®n en el C¨®digo Penal y con exclusi¨®n de las tipificaciones contenidas en otras leyes.

No habr¨¢ una ley antiterrorista

Este p¨¢rrafo significa la inmediata derogaci¨®n de los art¨ªculos a¨²n vigentes de la ley de Prevenci¨®n contra el Terrorismo. Se acord¨® igualmente la adscripci¨®n a las autoridades judiciales ordinarias de una unidad de polic¨ªa espec¨ªfica, encargada de la persecuci¨®n e investigaci¨®n de esos delitos. Finalmente la ponencia decidi¨® acoger la preocupaci¨®n expuesta, por los partidos de izquierda, de forma que la reforma de la ley de Orden P¨²blico tendr¨¢ el car¨¢cter de provisional y temporal, hasta la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n. No habr¨¢, pues, ninguna ley antiterroista espec¨ªfica.

La reuni¨®n se suspendi¨® cerca de la una y media de la tarde, para proseguir a las cuatro y media con el estudio de la reorganizaci¨®n de los cuerpos policiales y su vinculaci¨®n al Ministerio del Interior, dentro del cual podr¨ªa crearse una Secretar¨ªa de Estado, con dos Direcciones Generales, una de la Polic¨ªa Armada y otra de la Guardia Civil. Los miembros de una y otra estar¨ªan sometidos a la disciplina militar, pero en cuanto ¨¢ los efectos de su actuaci¨®n depender¨ªan de la autoridad civil y sus responsabilidades se sustanciar¨ªan ante la Juisdicci¨®n ordinaria.

El se?or Fraga se opuso a esto ¨²ltimo, as¨ª como a la vinculaci¨®n al Ministerio del Interior, y propugn¨® la dependencia del Ministerio de la Defensa en todos los ¨®rdenes.

Pol¨¦mica sobre las pelotas de goma

En este punto se suscit¨® un di¨¢logo entre los se?ores Mart¨ªn Villa y Fraga, en torno a la dotaci¨®n de material para las fuerzas de orden p¨²blico. El se?or Mart¨ªn Villa ma ntuvo que a su departamento no le incumb¨ªa establecer los medios instrumentales de car¨¢cter estrictamente militar, pero s¨ª los botes de humo o las pelotas de goma, por ejemplo. El se?or Fraga contest¨® que en la cuesti¨®n de las pelotas cada uno hace lo que quiere, a lo que el se?or Mart¨ªn Villa replic¨® r¨¢pido que, por ahora, eran las suyas las que se impon¨ªan. El incidente produjo la distensi¨®n de la reuni¨®n durante unos segundos.

Se acord¨® tambi¨¦n la potenciaci¨®n de las fuerzas policiales de car¨¢cter local y no se acept¨®, en cambio, que las fuerzas de orden p¨²blico dependan de los poderes auton¨®micos.

Por lo que se refiere a la polic¨ªa judicial, la propuesta de su adscripci¨®n org¨¢nica al poderjudicial fue considerada deseable, pero no realizable por el momento. El ministro de Justicia explic¨® que, por ahor¨¢, s¨®lo es posible una adscripci¨®n funcional.

Terminado el estudio de los temas pol¨ªticos, corresponde al Gobierno desarrollar los acuerdos adoptados de modo similar al tema econ¨®mico.