Pronto habr¨¢ planificaci¨®n familiar en Espa?a

La venta de anovulatorios alcanza en Espa?a los niveles de otros pa¨ªses europeos. Seg¨²n las encuestas realizadas en el ¨¢mbito de la Seguridad Social, un 40 % de las mujeres espa?olas en edad f¨¦rtil utilizan alg¨²n medio anticonceptivo. De ah¨ª que la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica pretenda intervenir de forma directa, en este consumo, para ordenarlo, regularlo y delimitarlo desde un punto de vista estrictamente sanitario.Ya la antigua Direcci¨®n General de Sanidad celebr¨® un seminario a puerta cerrada, en el pasado mes de junio, en Mah¨®n, sobre planificaci¨®n familiar, del que se extrajeron una serie de conclusiones. Aquellos acuerdos presiden esta acci¨®n del Ministerio de Sanidad. Para los expertos, la planificaci¨®n familiar supone, independientemente de la acci¨®n sobre la demograf¨ªa del pa¨ªs, un mejoramiento de la calidad de vida.

?Se ha querido -afirma el doctor Zapatero, director general de Salud P¨²blica- adecuar la situaci¨®n, es decir, suprimir el desfase existente entre la realidad del consumo de anovulatorios en Espa?a, y la posici¨®n del Estado que, evidentemente, no responde a las necesidades de la poblaci¨®n. Por otra parte, debe insistirse en que hoy por hoy, la planificaci¨®n famillar en Espa?a existe dentro de un sector exclusivo, sin que la mayor¨ªa tenga acceso ni a la informaci¨®n oportuna, ni al consejo, ni al f¨¢rmaco correspondiente. ?

Y a?ade el doctor Zapatero: ?Quiz¨¢ el problema m¨¢s grave es que dada la situaci¨®n actual de la legislaci¨®n en Espa?a, se ha producido un uso predominante de aquellos m¨¦todos que por no requerir medios accesorios, eran de m¨¢s f¨¢cil aplicaci¨®n, sin reparar en los problemas sanitarios que ¨¦stos pueden plantear. Ah¨ª creemos que el Estado tiene un deber sanitario para con la poblaci¨®n. Las secuelas de un uso indiscriminado de un m¨¦todo anticonceptivo -mec¨¢nico, f¨ªsico u hormonal- pueden ser graves.?

Libertad de la pareja

La planificaci¨®n familiar que est¨¢ poni¨¦ndose en marcha en Espa?a, y que se har¨¢ realidad en cuanto la comisi¨®n correspondiente de Justicia anule o modifique el art¨ªculo 416 del C¨®digo Penal, est¨¢ prevista en dos fases. La primera, iniciada ya, se basa en una encuesta de ¨¢mbito nacional, para conocer realmente las posibilidades t¨¦cnicas de que se dispone. Es decir, personal sanitario formado adecuadamente, localizaci¨®n de consultorios, instalaci¨®n de cl¨ªnicas de orientaci¨®n y otros. Una vez conocida esa realidad, se tomar¨¢n las decisiones oportunas con el fin de que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n tenga libre acceso al consejo m¨¦dico en materia de planificaci¨®n familiar.?Y, desde luego -contin¨²a el doctor Zapatero-, con absoluto respeto a la libertad de la pareja. No se trata de que el Estado dictamine cu¨¢ntos hijos deben tenerse, sino de que el Estado aconseje a la pareja sobre c¨®mo no tener m¨¢s hijos que los que ¨¦sta desee. Es decir, como se dijo en el seminario de Mah¨®n, la pol¨ªtica de planificaci¨®n familiar debe orientarse a que todo embarazo sea deseado y obedezca a la decisi¨®n libre, consciente y responsable de la pareja. Hay que pensar que el hijo no deseado constituye una amenaza para la salud mental de la mujer, de la pareja y del propio ni?o. En s¨ªntesis, el Ministerio de Sanidad, tras la supresi¨®n del art¨ªculo 416, instalar¨¢ una serie de consultorios en las poblaciones espa?olas. A esos consultorios tendr¨¢ libre y voluntario acceso toda la poblaci¨®n. El personal sanitario, convenientemente formado, aconsejar¨¢ en cada caso concreto qu¨¦ debe hacerse para planificar la familia, y dispondr¨¢ qu¨¦ tipo de sistema anticonceptivo conviene m¨¢s a cada mujer.?

P. ?Los anovulatorios, la popular p¨ªldora correr¨¢ a cargo de la Seguridad Social? Es decir, ?ser¨¢ gratuita?

R. Es muy posible. Es un f¨¢rmaco m¨¢s. Y nosotros lo que intentamos es hacer sano el consumo que actualmente hay. Los anovulatorios hormonales pueden plantear problemas a mujeres con afecciones vasculares; pueden plantear problemas a mujeres de cierta edad . Tratamos, pues, de que esas mujeres sepan qu¨¦ hacer, y que si un anovulatorio no le conviene, tiene otros sistemas de inocuidad de mostrada a los que tiene derecho.

P. ?Quiere decir entonces que podr¨ªan empezar a colocarse en Espa?a sterilets o diafragmas?

R. En cuanto est¨¦ despenalizado, s¨ª. No lo har¨ªamos nosotros, sino que nuestros centros de consulta podr¨ªan aconsejarlo como m¨¦todo v¨¢lido para ciertos casos. Los especialistas podr¨ªan actuar despu¨¦s.

Aborto

En el seminario de Mah¨®n, al que hay que referirse reiteradamente, ya que all¨ª se definieron los principios que inspiran la planificaci¨®n familiar en Espa?a, se abord¨® el problema del abortoTextualmente se acord¨® expresar lo siguiente: ? El aborto, en muchos casos, puede considerarse como un fracaso de la planificaci¨®n familiar. La interrupci¨®n voluntaria del embarazo en Espa?a es un fen¨®meno existente, a pesar de la legislaci¨®n en contra. Es imposible en la actualidad cuantificar el fen¨®meno, pero el problema no puede ignorarse dada su importancia cualitativa y su difusi¨®n. Una proporci¨®n estimable de interrupciones de embarazo se realizan en el extranjero; pero la mayor¨ªa se llevan a cabo en condiciones de clandestinidad en territorio nacional, ¨¦stas ¨²ltimas, en general, sin las m¨ªnimas condiciones m¨¦dicas y sicol¨®gicas. Los asistentes al seminario estiman conveniente una reconsideraci¨®n de los actuales criterios legales de la interrupci¨®n de? embarazo en nuestro pa¨ªs, quedando por concretar y definir aquellos criterios m¨¦dicos, socioecon¨®micos y sicol¨®gicos bajo los que ¨¦ste podr¨ªa realizarse. Los asistentes consideran como criterios m¨ªnimos, el respeto a la libertad de la mujer; la no conversi¨®n de la interrupci¨®n de? embarazo en una actividad lucrativa, y la exigencia de una atenci¨®n t¨¦cnica profesional que garantice al m¨¢ximo la salud som¨¢tica y s¨ªquica de la mujer. Se deber¨ªa, adem¨¢s, favorecer y proteger los procesos de adopci¨®n dentro de la sociedad espa?ola, para que ninguna mujer se vea constre?ida a interrumpir su embarazo contra su voluntad.

P. Se?or director general: a la vista de las conclusiones del seminario de Mah¨®n, ?piensan incluir el aborto dentro de la pr¨®xima campa?a de planificaci¨®n familiar?

R. No. De momento, no se lo ha planteado el Ministerio de Sanidad. Creo que hay otras acciones prioritarias.

Consejo familiar, consultorios para toda la poblaci¨®n, regulaci¨®n del consumo de anovulatorios, formaci¨®n e informaci¨®n, son los primeros pasos. Inclusi¨®n de los anticonceptivos hormonales en las prestaciones de la Seguridad Social es otro de los detalles de nuestra pr¨®xima planificaci¨®n familiar. En cuanto las gestiones para suprimir el art¨ªculo 416 -tema que parece estar ya dictaminado- den su fruto, las antiguas jefaturas provinciales de Sanidad tendr¨¢n que estrenar un cartel en su puerta: ?Planificaci¨®n familiar. Centro de informaci¨®n y consulta. ? Puede ser el pr¨®ximo mes.