El canciller Schmidt apoya la ampliaci¨®n de la CEE

La incorporaci¨®n de Espa?a, Portugal y Grecia a la Comunidad Europea es el primero de los dos objetivos primordiales con que, seg¨²n el canciller Schmidt, se enfrenta la CEE en estos momentos. El segundo son las primeras elecciones europeas el pr¨®ximo a?o. ?Karamanlis, Soares, Su¨¢rez y Gonz¨¢lez han logrado mucho -ha dicho Schmidt en el congreso socialdem¨®crata de Hamburgo- y por esta raz¨®n debemos estar de su parte.?

Por lo dem¨¢s, el segundo d¨ªa de este ?congreso hist¨®rico?, como lo ha calificado el canciller austr¨ªaco Bruno Kreisky, invitado de honor, se ha caracterizado por una constante repetici¨®n, a cargo de Schmidt y del jefe de su fracci¨®n, Wehner, de que no existe crisis interna en el partido, aunque se han multiplicado los llamamientos a la necesidad de mantener la cohesi¨®n, de que la juventud debe contar con un futuro mejor, de que los escritores atacados por la Democracia Cristiana como ?simpatizantes? son tambi¨¦n Alemania. Como muestra de desagravio, Guenther Graas ha ocupado un lugar preferente en la sala y ha merecido que Willy Brandt, jefe del partido, haya dejado su sitio en la presidencia para ir a saludarlo.En este congreso se ha buscado, al menos en los dos primeros d¨ªas, sanear la imagen del SPD con vistas a las elecciones de 1980. El momento actual, ?prueba de fuerza para la segunda democracia alemana?, seg¨²n Schmidt (la anterior fue la Rep¨²blica de Weimar), podr¨¢ superarse con creces si el SPD se mantiene unido.

En cuanto al problema clave, la creaci¨®n de nuevos partidos, en estos momentos existe una tendencia a ?secesionista? a la izquierda, encabezada por Jochen Steffen, y otra por la derecha, dirigida por Guenther Weber, que hace medio a?o se separ¨® del partido y form¨® otro nuevo, no parecen ser tan peligrosos como la tendencia de quienes siguen militando en la socialdemocracia, pero anticipan una postura contraria al mandato imperativo, por el que la fracci¨®n parlamentaria debe respaldar una sola opci¨®n

En cuanto al papel motor de la RFA en la econom¨ªa mundial, Schmidt ha recalcado que ?ning¨²n pa¨ªs aislado puede ser locomotora de todos?, y, en cuanto a la cooperaci¨®n con el hemisferio sur, esta ayuda deber¨¢ basarse en la pr¨¢ctica de unas ?ofertas y demandas mutuas?. Como clave para una soluci¨®n de la crisis mundial desde la perspectiva socialdem¨®crata alemana Schmidt ha se?alado una pol¨ªtica monetaria y fiscal expansiva que pueda completarse mediante una pol¨ªtica de mercados de trabajo y de estructuras.

Respecto de la energ¨ªa nuclear, tema en el que parece haberse llegado a un acuerdo entre partidariosy detractores del SPD, Schmidt ha especificado que ?no se podr¨¢ renunciar a esta fuente de energ¨ªa, aunque los factores de seguridad vayan, desde luego, por delante de los puntos de vista econ¨®micos?.

Tras la intervenci¨®n de Schmidt, Herbert Wehner, ?cerebro gris? del partido, ha anunciado una nueva movilizaci¨®n de la socialdemocracia con vistas a las elecciones pr¨®ximas: ?necesitamos reclamaciones concretas y realistas de miembros y organizaciones. Tenemos que hacerle a la Democracia Cristiana todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil su existencia oblig¨¢ndola a abandonar la demagogia y entrar en lucha por cuestiones concretas?.

En Hamburgo se ha tratado hasta ahora de adecentar el semblante del partido concediendo incluso que no les falta raz¨®n a quienes desde las filas de la socialdemocracia insisten en que ¨¦sta ?ha perdido gran parte de su perfil?.