Joshua Hassan: "No se debe discutir nada mientras no se levanten las restricciones"
Las noticias sobre las conversaciones que autoridades espa?olas, brit¨¢nicas y gibraltare?as mantendr¨¢n la pr¨®xima semana en Estrasburgo han sido acogidas aqu¨ª con un cierto escepticismo, mezcla de fatalismo andaluz y flema brit¨¢nica. El peri¨®dico local, que el s¨¢bado pasado las anunciaba ya, aunque sin marcar la fecha, daba la noticia el lunes en un lugar discreto de su primera p¨¢gina.El Gibrallar Chronicle -La Cr¨®nica para los llanitos castizos- valoraba la noticia por debajo de las discusiones parlamentarias en Londres, para solucionar la huelga de bomberos y con menor importancia tambi¨¦n que una cr¨®nica de su corresponsal en Madrid sobre las dificultades de Carrillo con los sovi¨¦ticos.
?Es normal -se comentaba en medios period¨ªsticos-, lo ¨²nico interesante que se podr¨ªa esperar aqu¨ª de estas negociaciones es la reapertura de la frontera con La L¨ªnea, y de este tema se ha hablado ya tantas veces, que nadie cree que se solucione de un momento a otro.?
Las conversaciones del pr¨®ximo d¨ªa 24 en Estrasburgo son producto de una iniciativa del primer ministro de la colonia, Sir Joshua Hassan, quien la pasada semana present¨® en la asamblea legislativa una moci¨®n en este sentido. La moci¨®n del primer ministro tuvo lugar precisamente despu¨¦s de una intervenci¨®n del socialista Joe Bossano, que propon¨ªa no discutir nunca con Espa?a la cuesti¨®n de la soberan¨ªa del Pe?¨®n. A ra¨ªz de esta intervenci¨®n, que fue un¨¢nimemente aceptada por los quince parlamentarios que componen la C¨¢mara, Sir Joshua Hassan present¨® la posibilidad de celebraci¨®n de unas ?conversaciones exploratorias?. Seg¨²n medios pol¨ªticos gibraltare?os, la iniciativa habr¨ªa sido inspirada por el ministro de Asuntos Exteriores brit¨¢nico, David Owen, que tratar¨ªa de buscar salidas al problema en un entendimiento futuro entre Gibraltar y Espa?a.
Sin entusiasmo
La poblaci¨®n gibraltare?a, por lo que hemos podido observar, ha visto la celebraci¨®n de conversaciones sin entusiasmo, pero, tambi¨¦n, sin ninguna hostilidad. Se comenta aqu¨ª como se ha superado la etapa en la que cualquier intento negociador por parte de alg¨²n pol¨ªtico gibraltare?o era visto con malos ojos por la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. As¨ª ha pasado, por ejemplo, con las iniciativas de uno de los m¨¢s conocidos ?palomos? de Gibraltar, Juan Manuel Triay, quien no ha podido levantar cabeza en la pol¨ªtica local desde que en la ¨¦poca franquista intent¨® por su cuenta un proceso de acercamiento y negociaci¨®n.
Para los gibraltare?os, los contactos del pr¨®ximo d¨ªa 24 son simplemente ?conversaciones exploratorias?. As¨ª nos lo manifestaba el primer ministro de Gibraltar en la conversaci¨®n que mantuvimos con ¨¦l en la tarde del lunes. La Secretar¨ªa de Gobierno donde tiene su despacho Sir Joshua Hassan est¨¢ situada a las espaldas de la residencia del gobernador brit¨¢nico, en un peque?o edificio con un recoleto jard¨ªn interior, cuyo c¨¦sped resiste como puede el imp¨ªo sol del Estrecho. A la entrada a las oficinas, un retrato de la reina de Inglaterra. A trav¨¦s de una puerta, y dando una nota definitivamente ib¨¦rica, se adivina un despacho en el que est¨¢n colgados varios posters de equipos de f¨²tbol espa?oles, obtenidos de las p¨¢ginas centrales de la edici¨®n en color del diario deportivo As.
Posibilidades de di¨¢logo
Sir Joshua Hassan, hablar pausado, acento andaluz, parece no tener prisa. ?Yo ya estuve en Ias conversaciones que se celebraron en Bruselas entre Sir Alec Douglas Home y L¨®pez Bravo. ?Oficialmente, el motivo de mi visita era conocer la sede de la Comunidad Econ¨®mica Europea y, fisicamente, no estaba presente en las negociaciones. Espa?a se negaba a cualquier tema de contacto con los responsables del gobierno de Gibraltar.? El primer ministro de la Roca, afirma que las primeras perspectivas de di¨¢logo se abrieron con la visita de Owen a Madrid. La estancia de Su¨¢rez en Londres su puso un retroceso en el tema. ?Parece como si Su¨¢rez estuviera tenso ese d¨ªa -manifiestan algunos en Gibraltar- y se hubiera visto en la obligaci¨®n de manifestar dureza frente a esta cuesti¨®n. Afortunadamente, Marcelino Oreja se mostrar¨ªa m¨¢s suave en su visita a Dubl¨ªn.?
?A pesar de todo -prosigue Sir Joshua-, v¨ª que hab¨ªa posibilidades de entablar un di¨¢logo. Fue entonces cuando propuse a la Asamblea Legislativa que tuviesen lugar estas conversaciones exploratorias. La Asamblea acogi¨® bien la iniciativa y segu¨ª adelante con ella.? La resistencia que en un primer momento mostr¨® el Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores no parece importarle mucho al se?or Hassan: el palacio de Santa Cruz se opon¨ªa a la celebraci¨®n de conversaciones tripartitas aunque s¨ª aceptaba que la delegaci¨®n brit¨¢nica incluyera representantes de Gibraltar. ?A m¨ª -dice el primer ministro- me dar¨ªa igual ir solo o con Gran Breta?a, pero reconozco que los brit¨¢nicos tienen cosas que decir en este asunto y prefiero que ellos asistan. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que no vamos m¨¢s que a una reuni¨®n exploratoria. Mientras est¨¦n vigentes las restricciones y las comunicaciones est¨¦n cerradas, no se debe discutir nada. Una vez que la situaci¨®n actual (que tiene ya nueve a?os de vigencia) haya acabado, es cuando puede llegar el momento de una discusi¨®n formal.?
Sir Joshua Hassan ironiza sobre las dificultades encontradas en negociaciones pasadas: ?Las propuestas de Castiella eran muy generosas, pod¨ªamos hasta vivir en nuestras casas y continuar conservando nuestros puestos de trabajo...? El primer ministro trat¨® de eludir durante la entrevista la discusi¨®n sobre las posibles soluciones de salida que pueda tener el contencioso gibraltare?o: ?Se ha hablado hace a?os de un r¨¦gimen especial, pero discutir estas cosas en detalle es muy dif¨ªcil y complicado. Castiella, por ejemplo, nos propon¨ªa este r¨¦gimen especial, pero insist¨ªa en que los carabineros fuesen espa?oles... No s¨¦, estas cosas son muy complicadas... se le pueden hacer promesas a la novia para acostarse con ella y luego no cumplirlas....
La gente est¨¢ alerta
?De todos modos, nuestra obligaci¨®n, la obligaci¨®n de los pol¨ªticos, es buscar f¨®rmulas. Hay que crear un ambiente en el que se pueda hablar. De momento, mientras la verja est¨¦ cerrada, no hay condiciones. La gente est¨¢ dolida por las restricciones. La gente espera que cesen porque son inhumanas. Abrir la verja ser¨ªa un acto de gran generosidad y grandeza. Estas medidas extremas, adem¨¢s, han sido un completo fracaso para Espa?a. Franco y Castiella pretend¨ªan estrangular la econom¨ªa del Pe?¨®n y no ha sido as¨ª. Gibraltar ha continuado su desarrollo.?
Las conversaciones del pr¨®ximo d¨ªa 24 son vistas por el primer ministro solamente corno un inicio de algo. ?Aqu¨ª estamos acostumbra dos a luchar. Se ha dicho que somos marionetas del Gobierno ingl¨¦s. Eso no es cierto. La autonom¨ªa que tenemos ahora no nos la han regalado. La hemos conquistado luchando desde 1943. Jam¨¢s me ha dicho un gobernador ingl¨¦s qu¨¦ es lo que tengo que hacer. Los espa?oles han tratado siempre de hacernos ver las cosas muy negras.
Me acuerdo todav¨ªa cuando el diplom¨¢tico Mart¨ªnez Caro me dijo en la ¨¦poca de L¨®pez Bravo: "Acepte usted estas condiciones. Le conviene. Cuando muera Franco no le dar¨¢n una oportunidad mejor", y ya ve usted, aqu¨ª estamos.?
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