Debilidad argumental

Desde que hace diez a?os La semilla del diablo, de Polanski, o m¨¢s recientemente El exorcista, de William Friedkin, pusieran de moda el cine de tem¨¢tica paranormal, hemos sufrido una aut¨¦ntica invasi¨®n de secuelas e imitaciones del m¨¢s dudoso inter¨¦s. Toda esta serie de filmes con posesiones, reencarnaciones, etc¨¦tera, son m¨¢s una renovaci¨®n de mitos, de modas, que una renovaci¨®n del g¨¦nero fant¨¢stico que se dir¨ªa, m¨¢s bien, estancado y en decadencia.Las dos vidas de Audrey Rose es la historia de un caso de posesi¨®n. Tras fallecer en un accidente, una ni?a se reencama en otra que nace dos minutos m¨¢s tarde. ?En qu¨¦ se entretuvo el alma de Audrey Rose durante ese corto espacio de tiempo? No lo sabremos. El caso es que el conflicto entre las dos personalidades que habitan el cuerpo de la ni?a no se manifiesta hasta que ¨¦sta tiene diez a?os, porque al guionista le da la gan¨¢. Este, el se?or Frank de Felitta, dice que su pel¨ªcula est¨¢ basada en acontecimientos reales. Puede que sea verdad. Como tambi¨¦n es verdad que el gui¨®n que ha escrito es mal¨ªsinio. La historia est¨¢ llena de huecos, de lagunas l¨®gicas imperdonables y as¨ª, todo se derrumba como un castillo de naipes y, despu¨¦s de la primera media hora, la pel¨ªcula pierde todo el inter¨¦s.

La debilidad argumental de esta pel¨ªcula hace pensar en La profec¨ªa, que tambi¨¦n adolec¨ªa de notables fallos de construcci¨®n. Uno de los pocos atractivos de esta serie de pel¨ªculas es su dosis de terror. Pero ahora resulta que, adem¨¢s de contamos historias idiotas, no nos asustan, lo cual acaba de rematar su falta de sentido. Como espect¨¢culo, las dos vidas de Audrey Rose es vulgar y mediocre.