Un litigio bizantino

?Se dice que los firmantes del pacto de la Moncloa deber¨ªan haber sido convocados de nuevo para legalizar aquellos acuerdos. ?Es que en el esp¨ªritu del pacto no se encuentra la letra del decreto-ley ahora contestado?Quede bien claro que, guste o no guste, la retroactividad de esta disposici¨®n es algo que no ponemos en duda. Hay, sin embargo, alg¨²n extremo que, desde el punto de vista del legislador, quiz¨¢ hubiera merecido una mayor reflexi¨®n. El decreto-ley consagra una pr¨¢ctica habitual en los ¨²ltimos a?os, cual es la asignaci¨®n de la mitad de la masa salarial a una subida lineal. No parece ¨¦ste buen camino para conseguir esas mejoras de productividad que nuestras empresas necesitan, especialmente en estos momentos, para subsistir.

Existe la posibilidad de establecer unas elevaciones por encima de este 22% global, a cambio de la p¨¦rdida de determinados beneficios, fundamentalmente de tipo fiscal, en el caso de que se disfrutase de ellos. Se sebala el criterio de que, aceptando tal alternativa, se podr¨ªa reducir la plantilla hasta un m¨¢ximo del 5 %. Esta proposici¨®n no nos parece ni realista en su planteamiento ni f¨¢cilmente realizable en la pr¨¢ctica. Creemos, de verdad, que esta cuesti¨®n, en la presente coyuntura, tendr¨ªa que haber sido afrontada de otro modo y no tajantemente, al hilo de un encuadramiento de las relaciones salariales entre empresa y trabajador en los dos pr¨®ximos a?os.?

28 noviembre