Tarradellas desmantela la Diputaci¨®n de Barcelona

Todos los poderes de la Diputaci¨®n de Barcelona est¨¢n ahora en manos de su presidente, Josep Tarradellas, que tambi¨¦n lo es de la Generalitat. Por un decreto firmado anteanoche y dado a conocer en el pleno de ayer, se crean seis comisiones informativas, para las que no se designa a¨²n titular, se deja sin efecto la organizaci¨®n de la Diputaci¨®n de Barcelona, establecida en marzo de 1974, y, finalmente, ?quedan sin licencia todos los nombramientos hechos en favor de los diputados provinciales para ostentar los cargos de vicepresidentes, o delegados, as¨ª como los representantes de la Diputaci¨®n en juntas, instituciones, organismos o patronatos que figuran en el cartapacio provincial?. Con este decreto se cumplen las previsiones avanzadas en la segunda edici¨®n de EL PAIS de ayer, y resulta que, en estos momentos, ning¨²n cargo pol¨ªtico de la Diputaci¨®n de Barcelona conserva la m¨¢s m¨ªnima posibilidad de obrar en nombre de la Corporaci¨®n, por carecer de todo poder de firma.Por otro decreto, Josep Tarradellas queda expresamente facultado para designar a dos representantes de la Diputaci¨®n de Barcelona en la comisi¨®n mixta para la transferencia de servicios de las diputaciones catalanas a la Generalitat. Su nombramiento deber¨¢ efectuarse antes del pr¨®ximo lunes, seg¨²n determina el propio decreto de Tarradellas.

Tarradellas acord¨® tambi¨¦n que quedara sobre la mesa un dictamen proponiendo la modificaci¨®n de los estatutos de la Caja de Ahorros de Catalu?a, perteneciente a la Corporaci¨®n, as¨ª como un nuevo reglamento para la. designaci¨®n. de los ¨®rganos de gobierno de la misma. Dicho dictamen ser¨ªa considerado por Tarradellas como un fortalecimiento de los poderes de los actuales directivos de la Caja, cuando su deseo ser¨ªa precisamente el poder proceder a una importante reestructuraci¨®n de tan importante fuente de ingresos.

Desconcierto

Tarradellas hab¨ªa informado de, sus decretos a los diputados provinciales, pero s¨®lo minutos antes de celebrarse el pleno, y en ocasi¨®n de un breve consejillo. Uno de ellos, Jos¨¦ Mat¨ªas de Espa?a y Muntadas, de ideolog¨ªa muy marcadamente ultraconservadora, dijo que pod¨ªa existir el peligro de que la Diputaci¨®n quedase paralizada, a lo que Tarradellas respondi¨®, sin duda con iron¨ªa, de, que no se preocupara, que ¨¦l se encargar¨ªa de su funcionamiento. Posteriormente, en el pleno p¨²blico, ning¨²n diputado opuso la m¨¢s leve objeci¨®n a los decretos de Tarradellas. No obstante, las caras de los diputados no eran en absoluto de satisfacci¨®n, sino de claro desconcierto.

En el pleno, Tarradellas parec¨ªa estar en uno de sus mejores momentos. El acto guardaba una parad¨®jica similitud con otro gran acto hist¨®rico que protagoniz¨®, tambi¨¦n Tarradellas en 1936, cuando consigui¨® la disoluci¨®n del comit¨¦ de milicias antifascistas.

Este episodio confiere a Tarradellas una nueva dosis de autoridad moral, la cual puede serle de extrema utilidad en la entrevista, en curso de celebraci¨®n anoche, con los presidentes de las diputaciones de L¨¦rida, Gerona y Tarragona. En relaci¨®n a estas tres diputaciones, el poder efectivo de Tarradellas es pr¨¢cticamente nulo, pero, en cambio, su autoridad moral es ahora enorme, favorecida adem¨¢s por el escaso protagonismo pol¨ªtico y c¨ªvico de los tres restantes presidentes de las diputaciones catalanas. Ello puede permitir a Tarradellas el lograr que los representantes de las otras tres diputaciones en la comisi¨®n mixta Generalitat-Diputaci¨®n sean personas de su agrado y confianza.

La amenaza del PSOE no le inquieta

Con referencia al Gobierno aut¨®nomo de la Generalitat, contin¨²a perdurando la ausencia de precisiones fiables. Fuentes pr¨®ximas a Tarradellas se limitaron a se?alar que la amenaza socialista de no tomar parte en el Gobierno no hab¨ªa inquietado lo m¨¢s m¨ªnimo a Tarradellas, pudi¨¦ndose incluso dar el caso que entre los ministros llamados t¨¦cnicos no figure ya de entrada ning¨²n socialista. Con respecto a la presencia comunista, fuentes del propio PSUC consideraban anoche muy improbable que figure alg¨²n comunista, exceptuando su secretario general, Antonio Guti¨¦rrez, quien ser¨¢ nombrado ministro pol¨ªtico, en cumplimiento de los acuerdos secretos de Perpignan.