Vecinos, asociaciones y Federaci¨®n
Militantes de Ia Organizaci¨®n Revolucionaria deTrabajadoresEx miembros de la Federaci¨®n Provincial de Asociaciones de Vecinos
?A perro flaco, todo son pulgas?, dice un viejo refr¨¢n que le viene como anillo al dedo a la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Madrid. Porque ?perro flaco? es, efectivamente, en estos momentos, gracias a la inactividad que le imprimi¨® la anterior junta directiva -cuya autocr¨ªtica est¨¢ reflejada en el balance ofrecido al pleno de asociaciones de noviembre-, como por la escasa atenci¨®n e inhibici¨®n pr¨¢ctica de muchas de las asociaciones federadas.
Por qu¨¦, vamos a ver: ?Le importa a las asociaciones y a sus vecinos la Federaci¨®n, o ¨¦sta es una reliquia que hay que archivar con el pasado?
Cualquier asociaci¨®n de vecinos, cualquiera que tenga alg¨²n conocimiento del movimiento, estar¨¢ de acuerdo en afirmar que, hoy por, hoy, es imprescindible su coordinaci¨®n. Y que la estabilidad es una base necesaria para que los problemas puedan acometerse en profundidad y con garant¨ªa de ¨¦xito.
Ah¨ª est¨¢n los intentos de crear comisiones de transportes, vivienda, educaci¨®n, por parte de las asociaciones, con una vida l¨¢nguida, o care ntes en muchos casos de objetivos concretos, por causa de sus limitaciones organizativas y de aparato.
La Federaci¨®n puede garantizar esa estructura de coordinaci¨®n, puede ser ese organismo que a nivel provincial asuma al m¨¢ximo nivel la totalidad de los problemas ciudadanos y municipales.
Se nos argumentar¨¢ que un organismo de esta envergadura puede llegar a confrontarse con los partidos. Que si los problemas se asumen a ¨¦scala provincial adquieren un componente pol¨ªtico, del que no es posible eludir las altemativas. Y esto, a juicio de algunas fuerzas presentes en el movimiento, ser¨ªa tanto como asumir el espacio ocupado por los partidos. Por estas y no por otras causas, habr¨ªa que explicarse los retrasos a la hora de reconstruir la nueva Federaci¨®n.
Al movimiento ciudadano se le quiere hurtar por unos u otros medios, la posibilidad de potenciar una fuerte organizaci¨®n a nivel de Madrid provincia.
El ataque viene por muchos lados.
a) Por parte de aquellos que pretenden limitar al m¨¢ximo la funci¨®n y competencias pol¨ªticas de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos.
b) Por parte de aquellos que pretenden la desaparici¨®n de las asociaciones, y se empecinan en buscarle padrinazgos pol¨ªticos al movimiento.
c) Por parte de aquellos que, con posiciones aut¨®nomas, pretenden convertir ?su? barrio y ?su? asociaci¨®n en ?reinos taifas? ciudadanos, inhibi¨¦ndose de la tarea de llevar su iniciativa y sus energ¨ªas al resto del movimiento.
d) Por parte de aquellos que con el pretexto de que el movimiento est¨¢ ?manejado? por partidos pol¨ªticos, tiran por la v¨ªa de en medio, creando ?partidos? de independientes en las asociaciones.
No debe haber m¨¢s que un solo movimiento de vecinos, porque en ello nos va la mejor y m¨¢s r¨¢pida soluci¨®n a los problemas que tiene planteada nuestra ciudad. La divisi¨®n que se da en otros frentes, no puede tener reflejo en nuestro movimiento. No debe fraguarse desde las alturas.
Para que esa Federaci¨®n de la que hablamos rompa el impasse de la anterior se precisa que antes vayan perfil¨¢ndose algunos criterios que hoy son comunes a nivel de movimiento ciudadano.
Por ejemplo: la Federaci¨®n debe coordinar, pero en ning¨²n caso obligar a las asociaciones. Cada asociaci¨®n es libre de aceptar un acuerdo, o de tomar iniciativas por su cuenta.
La Federaci¨®n debe asumir el conjunto de los programas reivindicativos y las funciones de cada asociaci¨®n, tal como rezan los recientes aprobados estatutos. La FAV debe difundir ante la opini¨®n p¨²blica aquellos problemas.de sus barrios, buscando la mayor sensibilizaci¨®n, p¨²blica y la colaboraci¨®n solidaria entre los vecinos.
La Federaci¨®n ha descubierto a lo largo de su trayectoria, las dificultades para estabilizar su propio funcionamiento. Est¨¢ necesitada del apoyo organizado de las coordinadoras de asociaciones de zona. Estas parten de una cierta experiencia de rodaje a lo largo de los dos ¨²ltimos a?os. En zonas tan importantes como Madrid, como Vallecas, Hortaleza, Villaverde, hay puestas algo m¨¢s que bases de funcionamiento, d¨¢ndose pasos en algunas otras zonas (Latina, Carabanchel, zona norte, pueblos.. ).
La futura descentralizaci¨®n del Ayuntamiento en las Juntas Municipales de Distrito, confiere a estas coordinadoras un papel principal a la hora de controlar y gestionar la actividad municipal,
Evidentemente, ¨¦ste va a ser el nuevo modelo organizativo del que la Federaci¨®n no va a poder sustraerse. Modelo que implicar¨¢ la organizaci¨®n de comisiones de trabajo, la elecci¨®n de representantes nacida desde las zonas hasta configurar la propia Federaci¨®n.
En la elecci¨®n de la nueva junta directiva de la Federaci¨®n, sejuega mucho el movimiento ciudadano. Si se quieren romper los esquemas anteriores de acuerdos a nivel de partidos. Si se pretende que sea el movimiento el que decida libremente, qui¨¦n o qui¨¦nies deben representarlo. Si se pretende que las asociaciones m¨¢s representativas, es decir, las m¨¢s numerosas, las m¨¢s combativas -que no siempre coinciden con las m¨¢s importantes en n¨²mero de socios-, est¨¦n representadas. Si se desea que todas las zonas, todos los pueblos, est¨¦n de una manera u otra presentes en la jueva junta, entonces es preciso que se habiliten f¨®rmulas de elecci¨®n democr¨¢ticas y que garanticen ese proceso.
La f¨®rmula vista y aceptada por muchas asociaciones, del tres y siete, puede ser este procedimiento v¨¢lido. La garant¨ªa de que todas las asociaciones pueden presentar a quienes quieran, incluso autonomin¨¢ndose, y s¨®lo elegir a tres nominales de los siete previstos, y a siete vocales de los veintiuno previstos, es la garant¨ªa para una candidatura amplia y democr¨¢tica.
En el proceso electoral que est¨¢ abierto, las asociaciones, sus vecinos, deben participar en el debate que potencie a la Federaci¨®n. Y este llamamiento tambi¨¦n debe atraer a aquellas asociaciones combativas que sie han hecho al margen de este organismo (Orcasur, La Ventilla, Poblado Dirigido de Orcasitas..., etc¨¦tera), a los que desde aqu¨ª invitamos a sumarse a esta nueva din¨¢mica del movimiento.
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