La munici¨®n utilizada contra el concejal es la habitual de ETA
El asesinato del concejal irun¨¦s Julio Mart¨ªnez ocurri¨® a las diez menos veinte de la noche de ayer. El cad¨¢ver presentaba tres impactos de bala, dos de ellos en la cabeza y otro en una mano. La munici¨®n recogida es del calibre 9 mm, tipo parabellum que es la habitual en las acciones de ETA, y con toda probabilidad fue disparada con ametralladora.
Los autores del asesinato parece que esperaban en un coche Seat 124, de color blanco, apostados muy cerca del garaje del se?or Mart¨ªnez. Seg¨²n Europa Press, los autores de los disparos -tres o cuatro- gritaron: ?iGora Euskadi!?El se?or Mart¨ªnez Ezquerro hab¨ªa sido amenazado por ETA, y en algunos c¨ªrculos de Ir¨²n pasaba por posible, confidente de la polic¨ªa.
El se?or Mart¨ªnez Ezquerro era natural de Logro?o y viv¨ªa en Ir¨²n desde hace casi veinte a?os. Era propietario de un estanco-quiosco de peri¨®dicos, situado en la plazade Espa?a de Ir¨²n, y permanec¨ªa en su lugar de trabajo desde las. seis de la ma?ana hasta las nueve de la noche, aproximadamente.
Los disparos se produjeron cuando el se?or Mart¨ªlnez regresaba hacia su veh¨ªculo, despu¨¦s de abrir la puerta del garaje -situado frente a su domicilio-, y fue su esposa, Rosario, quien baj¨® a la calle al escuchar las detonaciones y le recogi¨® para conducirlo -ayudada por otras personas- al hospital, pr¨®ximo al lugar del suceso, donde ingres¨® cad¨¢ver.
Minutos antes de las once de la noche un redactor de Europa Press entabl¨® contacto telef¨®nico con el domicilio del concejal irun¨¦s aresinado. Descolg¨® el tel¨¦fono Angela Blanco, de ochenta a?os, suegra del fallecido. Despu¨¦s de identiticarsel contest¨®, con palabras entrecortadas, las siguientes preguntas:
No estaba amenazado
-?C¨®mo fue?-En la misma puerta de casa. No lo vimos. Al o¨ªr los disparos, dos disparos, sali¨® su mujer, Rosario, y le vio. Le trasladaron al hospital. Estaba frente al portal. Yo ya estaba en la cama. No s¨¦ nada. Vivo en la casa con ellos, con su mujer y las dos hijas, Mar¨ªa Angeles y Rosario.
-?Qui¨¦nes han sido los asesinos? ?Hab¨ªa tenido amenazas?
-No s¨¦ quienes. Que yo sepa no hab¨ªa tenido amenazas. Ya llevaba bastantes a?os en Ir¨²n, por lo menos diecinueve cumplidos. Nunca hab¨ªa tenido percances. Adem¨¢s de ser concejal, trabajaba casi todo el d¨ªa en el quiosco de peri¨®dicos, en la plaza de Espa?a. Era un hombre que no se met¨ªa con nadie. En lo dem¨¢s no puedo decirle. No s¨¦ a qu¨¦ viene esto. La mujer es navarra y tambi¨¦n lleva aqu¨ª much¨ªsimos a?os; su padre era carabinero y ya sabe usted lo que pasa. Viv¨ªan sin malos quereres. No s¨¦ nada.
Por su parte, el gobernador civil de la provincia manifest¨® a Cifra que ?el crimen contra el concejal es gratuito, incomprensible, injusto; no se puede explicar?. A?adi¨® que estaba totalmente desolado. ?A pesar de la cantidad de cr¨ªmenes que se producen aqu¨ª, cada vez nos producen el mismo efecto que el priniero.?
Sigui¨® diciendo la primera autoridad de Guip¨²zcoa que no comprend¨ªa los m¨®viles de las personas autoras de estos atentados y que estaba tratando con enfermos. ?Est¨¢n buscando la ruina de un pa¨ªs por el que dicen que luchan.?
?Nos enfrentamos -termin¨®, diciendo- con una realidad de la que debemos ser conscientes: ETA nunca tuvo justificaci¨®n y menos ahora, que est¨¢n comport¨¢ndose como locos. ?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.