Periodismo y tradici¨®n literaria

Los premios de ABC -Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote, de 1920 a 1976- constituyen uno de los m¨¢s claros ejemplos de la tradici¨®n literaria del periodismo espa?ol que, incluso en nuestros d¨ªas, encuentra su perpetuaci¨®n en las p¨¢ginas del peri¨®dico que edita Prensa Espa?ola.Los nombres de Jacinto Benavente, Fern¨¢ndez Fl¨®rez, C¨¦sar Gonz¨¢lez Ruano, Madariaga, Maeztu, Mara?¨®n, Dionisio Ridrucio y Luis Rosales, entre otros, pueden ser lo suficientemente representativos de la condici¨®n literaria de los art¨ªculos premiados. En principio, los premios de ABC, m¨¢s que premios period¨ªsticos, son premios literarios.Determinados escritores han usado como soporte de comunicaci¨®n el peri¨®dico, corno pod¨ªan haber usado el libro o la revista especializada para transmitir, de una manera muy personal, determinados contenidos que guardan cierta relaci¨®n con la actualidad, pero que se distancian de ella, entendida ¨¦sta como objeto fundamental del periodismo, no s¨®lo porque reflexionan sobre unos contenidos menos fugaces que los del periodismo, sino tambi¨¦n porque emplean un lenguaje altamente literario y personalizado.

El ¨¢mbito que abarca el periodismo es tan amplio como su objeto, es decir, la vida misma, pero las t¨¦cnicas de expresi¨®n period¨ªstica han evolucionado al ritmo no s¨®lo de la evoluci¨®n de las necesidades sociales, sino tambi¨¦n a medida que se ha ido adoptando los nuevos descubrimientos de la ling¨¹¨ªstica y los adelantos tecnol¨®gicos aplicados a los medios de comunicaci¨®n.Los especialistas y es tudiosos de la comunicaci¨®n en sus diversos aspectos (ling¨¹¨ªsticos, sociol¨®gicos, cibern¨¦ticos) y la misma pr¨¢ctica period¨ªstica en los pa¨ªses m¨¢s avanzados presentan el ¨¢mbito del escritor-creador literario por un lado y al del periodista-codificador, por otro, como dos quehaceres claramente diferenciados, aunque ambas partes utilicen el peri¨®dico como soporte de transmisi¨®n de unos contenidos, tambi¨¦n diferentes. Mientras que el periodista, que ha dejado de ser escritor para convertirse en un t¨¦cnico, en un profesional de la comunicaci¨®n praem¨¢tica y objetiva, le mueve la sola finalidad de conseguir una comunicaci¨®n lo m¨¢s eficaz posible, con una audiencia que muestra unas necesidades comunicativas concretas, al escritor-creador l¨ªterario no le mueven esas necesidades utilitarias ni necesidades pr¨¢cticas *inmediatas, por lo que el lenguaje que utiliza es altamente personalizado y literario, cargado de connotaciones.

Aunque escritor y periodista coinciden a veces en las p¨¢ginas del peri¨®dico -el peri¨®dico contin¨²a siendo el mosaico de todos los contenidos y de todos los lenguajes-, los dos procesos comunicativos son muy diferenciados en todas las funciones de comunicaci¨®n. De estas diferencias se puede deducir que el redactor de un peri¨®dico est¨¢ sometido a las gervidumbres de la informaci¨®n de actualidad, servidumbres que no constri?en al autor literario.