Presentaci¨®n multitudinaria del libro de "Peridis"
Bajo el eslogan de "No es aquello, no es aquello"
El libro de Peridis, Animalillos pol¨ªticos del a?o de la transici¨®n, se present¨® ayer en la sala Multitud, casi en olor de multitudes. Acudieron m¨¢s de trescientas personas: animales de la fauna pol¨ªtica, periodistas, pintores, poetas, trabajadores de la -cultura en general y otra gente de mal vivir.Pedro Ruiz -ese espermatozoide ¨¢crata que embiste contra el ¨®vulo social- fue el oficiante de la ceremonia, especie de fiesta de desmitificaci¨®n de los que manejan el poder o pretenden manejarlo, Parodi¨®, o mejor dicho, interpret¨® a Carrillo, a Su¨¢rez, a Fraga y a Felipe Gonz¨¢lez que, a un metro de distancia, se re¨ªa a carcajada limpia. Y por fin ley¨® un romance dedicado a Peridis ya los animalillos que se ven por su peridiscopio: monigotes con rabo entre un par de piernas cachondas que, desnudos de tel¨¦fonos, secretarias y otros patios, aparecen como simples personas humanas y mortales.
Todos los pol¨ªticos hab¨ªan sido invitados -?sin discriminaci¨®n alguna?, seg¨²n Peridis-. Algunos aparecieron en vivo: S¨¢nchez Montero, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, Felipe Gonz¨¢lez y sus muchachos -M¨²gica, Guerra, Y¨¢?ez-. Los dem¨¢s estaban en efigie, colgando de las paredes en forma de caricatura peridiana sobre tablero aglomerado.
?Podemos contemplarlos sin miedo porque ahora son ellos los que est¨¢n colgados?, dijo Peridis en su discurso de salutaci¨®n. ?Lo que hace falta es que no vuelvan los tiempos en los que los colgados ¨¦ramos nosotros y nos miraban fijamente desde una foto, desde un duro o desde un sello de peseta.?
?Ya s¨¦ que hay muchos que piensan y dicen de la nonnata democracia: no es esto, no es esto. Pero al hacer este libro y esta exposici¨®n con los animalillos pol¨ªticos no puedo por menos de decir, mirando hacia atr¨¢s sin ira: no es aquello, no es aquello.?
Los ingredientes de la barra libre ten¨ªan su significado, en clave de gastronom¨ªa regional: hab¨ªa jam¨®n de Jabugo y aceitunas sevillanas por Felipe Gonz¨¢lez, vino de Cebreros por Su¨¢rez, empanada gallega por Fraga, y sidra asturiana y queso de cabrales por Carrillo. Y de postre, galletas del pueblo de Peridis que, como todo el mundo sabe, es el ¨²nico vicio que practica.
?Cre¨ª que iba a venir Mart¨ªn Villa a repartirlas?, coment¨® Pedro Ruiz al ver el mont¨®n de cajas. Pero no se present¨®. Aunque alguien dijo que lo hab¨ªa visto entrar y marcharse r¨¢pidamente.
Tambi¨¦n estuvieron por all¨ª Ignacio Camu?as, Carmen D¨ªez de Rivera, Forges, M¨¢ximo, etc¨¦tera.
?Asistimos a una ceremonia parecida a las que celebraban hace miles de a?os los paisanos del dibujante de la cueva de Altamira: los animalillos m¨¢gicos de la supervivencia.? As¨ª describi¨® Peridis la presentaci¨®n de su primer libro, producto de su trabajo en las p¨¢ginas de este peri¨®dico durante m¨¢s de un a?o y cr¨®nica cr¨ªtica de la agitad¨ªsima vida pol¨ªtica de los ¨²ltimos tiempos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.