Lo solar no supondr¨¢ del 6% del consumo energ¨¦tico en el a?o 2000
La energ¨ªa solar puede ser captada y utilizada de varias formas; puede ser aprovechada y utilizada ?directamente? para aplicaciones termales -como, por ejemplo, los sistemas de agua caliente y calefacci¨®n- o bien puede ser transformada en electricidad, ya sea directamente mediante sistemas fotovoltaicos o por medio de heliostatos (espejos) que concentran dicha energ¨ªa solar en puntos donde se produce el vapor que mover¨¢ una turbina. Como usos ?indirectos? de la energ¨ªa solar tenemos el de las utilizaciones energ¨¦ticas del viento, de la diferencia de temperatura existente entre las aguas de los oc¨¦anos a distintas profundidades, biomasa (aprovechamiento de la energ¨ªa solar fijada en las plantas por fotos¨ªntesis), etc¨¦tera. Se est¨¢n empezando a hacer grandes esfuerzos para conseguir un r¨¢pido desarrollo en la utilizaci¨®n de estas energ¨ªas, debido al car¨¢cter ?limpio? y ?renovable? de su potencial.Para darnos una idea de la cantidad de energ¨ªa que recibimos del sol, puede decirse que la Tierra recibe en un a?o una energ¨ªa que es aproximadamente unas mil veces la energ¨ªa existente en las reservas actuales del petr¨®leo; ahora bien, su dificultad de utilizaci¨®n reside en que es una fuente energ¨¦tica muy ?diluida? y de una gran ?variabilidad? en su disponibilidad; es necesario, por tanto, encontrar t¨¦cnicas que mejoren la eficiencia en el proceso de captaci¨®n de esta energ¨ªa tan dispersa, y al mismo tiempo desarrollar sistemas m¨¢s eficientes de almacenamiento energ¨¦tico al objeto de conseguir un mejor aprovechamiento de este enorme potencial energ¨¦tico.
A corto plazo, -aplicaciones dom¨¦sticas
Actualmente la aplicaci¨®n m¨¢s conocida de la energ¨ªa solar es para la producci¨®n de agua caliente en el sector residencial. Es de esperar que mejoras de tipo tecnol¨®gico, m¨¢s bajos costes de fabricaci¨®n eimportantes esfuerzos de penetraci¨®n en el mercado pueden conducir a una utilizaci¨®n importante de ella. Los sistemas de calefacci¨®n y aire acondicionado, de edificios se desarrollar¨¢n probablemente m¨¢s despacio que el anterior. Para una mayor eficacia en el uso de la energ¨ªa solar para calefacci¨®n, los edificios deber¨¢n ser construidos y orientados de forma adecuada, con buenos materiales de aislamiento y equipados con equipos auxiliares de calefacci¨®n y de almacenamiento de energ¨ªa.La energ¨ªa solar para estas aplicaciones -agua caliente, calefacci¨®n y aire acondicionado- es, o lo ser¨¢ muy pronto, econ¨®micamente competitiva en pa¨ªses con una buena situaci¨®n geogr¨¢fica desde el punto de vista solar, y con determinadas formas de vida (porcentaje de casas unifamiliares, precios de otras energ¨ªas, etc¨¦tera). Ahora bien, esta aplicaci¨®n es muy espec¨ªfica para el sector residencial y comercial, por lo que, por ejemplo, en Estados Unidos para cubrir solamente un 2% de las necesidades de energ¨ªa primaria para el a?o 2000 ser¨ªa necesario se instalasen los sistemas adecuados de agua caliente y calefacci¨®n, en dos de cada tres nuevas casas que se construyan en el per¨ªodo de 1980 a 2000.
Es decir, el techo del ahorro global de energ¨ªa primaria mediante esta tecnolog¨ªa para el a?o 2000 ser¨¢ bajo, por las tres razones siguientes:
Primera. En el a?o 2000 las casas que tengan instalado el equipo solar correspondiente provendr¨¢n fundamentalmente de las construidas en el per¨ªodo 1977-2000. Para una casa ya construida hoy d¨ªa es dif¨ªcil que interese el cambio de la instalaci¨®n que ya tenga porxazones tanto de tipo t¨¦cnico como econ¨®mico (tendr¨ªan que cambiar dr¨¢sticamente los par¨¢metros actuales).
Segunda. Una casa con equipo solar disponible para agua caliente y calefacci¨®n, tiene que apoyarse -como ya se ha citado- en otros tipos de energ¨ªa debido a la falta de sincronizaci¨®n entre el per¨ªodo de demanda m¨¢xima (meses de invierno) y el de m¨¢xima disponibilidad de energ¨ªa solar (meses de verano). Nuevas tecnolog¨ªas deben desarrollarse en el campo del almacenamiento de energ¨ªa. Este coeficiente de disponibilidad depende de muchos factores, como son equipo, clima, costumbres, etc¨¦tera, pero puede fijarse en un intervalo comprendido entre el 40% y el 70%.
Tercera. El consumo de energ¨ªa para calefacci¨®n y agua caliente es s¨®lo un porcentaje de la energ¨ªa consumida en el sector residencial y comercial, y este sector puede representar del orden del 20% al 30% del consumo global de energ¨ªa ?primaria?.
Por tanto, para fijar ideas y s¨®lo a t¨ªtulo de ejemplo, podemos a groso modo calcular un techo del suministro de esta aplicaci¨®n espec¨ªfica de la energ¨ªa solar; supongamos que para el a?o 2000 se dan los siguientes par¨¢metros:
Porcentaje de casas con equipo instalado: 60%. Coeficiente de disponibilidad: 60%. Porcentaje de energ¨ªa utilizada para calefacci¨®n y agua caliente en el sector residencial y comercial: 70%. Porcentaje del sector residencial y comercial frente al consumo global de energ¨ªa primaria: 25%.
Con estos valores el porcentaje de energ¨ªa ?primaria? ser¨ªa, aproximadamente:
0,60 X 0,6 X 0,7 X 0,25=6% del consumo global de energ¨ªa primaria.
Esto pone de manifiesto que las aportaciones cuantitativamente importantes de la energ¨ªa solar a la cobertura del consumo deber¨¢n buscarse en las aplicaciones de esta energ¨ªa para usos industriales.
Hacia la producci¨®n de electricidad
Actualmente la utilizaci¨®n masiva de energ¨ªa solar se enfoca en la producci¨®n de electricidad -debido a su versatilidad-, bien a trav¨¦s de un proceso t¨¦rmico o directamente mediante c¨¦lulas especiales.En el primer procedimiento un campo de espejos individuales concentran la energ¨ªa solar, bien en una caldera situada en lo alto de una torre, bien en una tuber¨ªa por donde circula un fluido que al convertirse en vapor mover¨¢ una turbina para generar la energ¨ªa el¨¦ctrica. Sus mayores inconvenientes son el alto coste de capital (las cifras previstas son del orden de unas seis veces el coste actual de generaci¨®n), intermitencias en su disponibilidad y, por consiguiente, problemas de almacenamiento de energ¨ªa.
Con relaci¨®n al segundo procedimiento los costes son a¨²n mucho mayores, siendo la causa de este alto precio no el coste de los materiales en s¨ª, sino el costoso y dif¨ªcil procedimiento de su manufacturaci¨®n. Esta caracter¨ªstica hace que dicha tecnolog¨ªa sea una de las pocas donde podr¨ªa darse el caso que los americanos llaman un breakthrough, es decir, un repentino e imprevisto abaratamiento de los costes, que la hagan muy atractiva frente a las dem¨¢s.
Dificil desarrollo de tecnolog¨ªas
Otras tecnolog¨ªas, como, por ejemplo, la de situar en ¨®rbita centrales solares enviando por microoridas energ¨ªa a una central terrestre para su conversi¨®n en electricidad -dada la cantidad,de paneles que habr¨ªa que situar en ¨®rbita-, resultan actualmente prohibitivas desde el punto de vista econ¨®mico.
Todos estos factores hacen muy dif¨ªcil hoy d¨ªa prever con qu¨¦ velocidad se desarrollar¨¢n estas tecnolog¨ªas, y as¨ª se tiene que seg¨²n un estudio que con car¨¢cter orientativo se ha realizado para los trece pa¨ªses m¨¢s industrializados de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa, el porcentaje suministrado conjuntamente por la energ¨ªa solar, geot¨¦rmica, e¨®lica, etc¨¦tera, alcanzar¨¢ aproximadamente el 3,5 % para el a?o 2000. Ahora bien, si estos pa¨ªses realizan programas conjuntos de investigaci¨®n y desarrollo de estas tecnolog¨ªas, aunque los porcentajes para antes del a?o 2000 no podr¨¢n aumentarse en gran cantidad, s¨ª se incrementar¨ªa enormerriente para a?os posteriores al fin de este siglo. En un reciente estudio publicado por la Agencia Federal de Investigaci¨®n y Desarrollo de Estados Unidos (ERDA) se se?ala que la energ¨ªa solar podr¨ªa contribuir en casi un 25% a la demanda energ¨¦tica americana para el a?o 2020.
Hay que tener en cuenta, adem¨¢s, que problemas de balanza de pagos debido a los costes de importaci¨®n del petr¨®leo pueden acelerar esta implantaci¨®n; por otra parte, existen posibilidades de importantes mejoras t¨¦cnicas y de disminuci¨®n de costes que aumentar¨ªan m¨¢s r¨¢pidamente la importancia de estas fuentes.
Las otras tecnolog¨ªas de aprovechamiento de la energ¨ªa solar son de menor importancia cuantitativa. Con relaci¨®n a la energ¨ªa e¨®lica, diremos que su desarrollo est¨¢ enfocado actualmente a usos espec¨ªficos como son comunicaciones, granjas, etc¨¦tera.
Se prev¨¦ actualmente que las energ¨ªas procedentes de los gradientes t¨¦rmicos de los oc¨¦anos, biomasa, etc¨¦tera, tienen desde el punto de vista cuantitativo menor importancia. a¨²n que la solar o la e¨®lica para el per¨ªodo 1977-2000.
La tecnolog¨ªa para obtener energ¨ªa procedente del oleaje (generando electricidad) est¨¢ en desarrollo. Actualmente existen dos sistemas, de generaci¨®n, uno de 240 MW(e) en Francia y otro m¨¢s peque?o en la U RSS. Debido a que solamente existen pocos estuarios que puedan ofrecer alg¨²n inter¨¦s para su aprovechamiento, es de esperar que la energ¨ªa obtenida por este proceclimiento sea de poca importancia y muy localizada. Por ejemplo, Gran Breta?a, que es un pa¨ªs que actualmente parece est¨¢ muy interesado en esta tecnolog¨ªa, espera una aportaci¨®n -seg¨²n el citado estudio de la Agencia InternaciorLal de la Energ¨ªa- del 1,1 % de la energ¨ªa total primaria para el a?o 2000.
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