Autonom¨ªa de las luchas urbanas
Castells, soci¨®logo urbano espa?ol de renombre internacional, afronta en esta obra, tanto te¨®rica como pol¨ªtico- estrat¨¦gicamente, la problem¨¢tica de la ciudad y los movimientos sociales urbanos. M¨¢s concretamente, ilustra su an¨¢lisis con un estudio sobre las asociaciones de vecinos y los barrios de la ciudad de Madrid. Esta ¨²ltima circunstancia es claro que limita la perspectiva, pero a cambio hace que aumente en intensidad la indagaci¨®n sobre los fen¨®menos considerados, y ello a causa de la especial configuraci¨®n que Madrid ha tenido y tiene como sede de las oligarqu¨ªas dominantes, como ¨¢mbito espacial por excelencia del poder centralista en Espa?a.Madrid, en efecto, se puede decir que encarn¨® a la dictadura franquista, resultando, por tanto, las luchas vecinales en su seno directamente entroncadas con el conflicto socio- pol¨ªtico de mayor alcance en el que, a la larga, y como el autor subraya, se enmarca el movimiento ciudadano. Por otro lado, las contradicciones urbanas que se puedan visualizar en Madrid responden directamente a las contradicciones, usos y abusos del capitalismo espa?ol, el cual asimismo est¨¢ perfectamente representado en la villa y corte (villa que es no s¨®lo la capital del Estado, sino tambi¨¦n, seg¨²n indica Castells en feliz expresi¨®n, la capital del Capital).
Ciudad, democracia y socialismo
Manuel Castells. Siglo XXL Madrid, 1977.
El autor considera al movimiento ciudadano, acertadamente en mi opini¨®n, como uno m¨¢s entre los movimientos que han venido a renovar cualitativa mente en la actualidad el marco cl¨¢sico de las luchas sociales, introduciendo nuevos factores culturales tanto en la composici¨®n de los sujetos implicados, como en los propios objetivos o m¨®viles de acci¨®n (otros ejemplos ser¨ªan el movimiento feminista, el movimiento de las minor¨ªas, el movimiento homosexual, etc¨¦tera). Ahora bien, yo dir¨ªa que la militancia pol¨ªtica de Castells le ha hecho incurrir en una serie de cautelas que impiden el desarrollo completo de las tesis defendidas. A esto, creo yo, suenan las piruetas por mantener la tradici¨®n de ?las vanguardias? y su jerarqu¨ªa, en medio de la defensa de la autonom¨ªa que sin duda posee el movimiento ciudadano. Entrando en la forma y paso por alto el dur¨ªsimo estilo plagado de incorrecciones sint¨¢cticas, repeticiones y apresuramientos, entre los que, sin embargo, todo hay que decirlo, sobre salen a veces bellos p¨¢rrafos l¨ªricos y anticipatorios, a m¨ª me han parecido d¨¦biles concesiones los recursos ret¨®ricos.
Salvado el escollo partidista en que Castells incurre, a pesar de sus esfuerzos (en algunos momentos por cuesti¨®n de tono o de comentarios no muy pertinentes, hecho este que llega a ser particularmente detestable en la parte dedicada a estudios de casos relativos a las asociaciones vecinales madrile?as), el libro representa una notable aportaci¨®n, emp¨ªricamente sustanciada, adem¨¢s, y a partir de una larga experiencia profesional, al tema del reto, urbano, el reto de esa realidad socio- espacial cuya transformaci¨®n en profundidad ya nadie podr¨¢ excluir de proyecto revolucionario alguno.
El tipo de enfoque adoptado por el autor, en el que se imbrican los ¨¢ngulos urban¨ªstico y sociol¨®gico- pol¨ªtico logra unos buenos resultados, a mi juicio, en el cap¨ªtulo segundo, donde la crisis urbana de Madrid (y sus antecedentes) es estudiada en relaci¨®n con el nacimiento, evoluci¨®n y crisis del franquismo. En un orden de consideraciones m¨¢s general, aunque siguiendo con el mismo enfoque, Castells resalta atinadamente, en otro pasaje de la obra, la importancia que reviste el control popular de los municipios de cara a la estrategia de futuro de las fuerzas progresistas, deteni¨¦ndose en las perspectivas espa?olas (y p¨ªensele en lo absolutamente candente que es la cuesti¨®n ahora entre nosotros), as¨ª como en las experiencias de otros pa¨ªses (muy particularmente Italia y Estados Unidos), en los que la izquierda ha incluido al poder local entre sus metas m¨¢s inmediatas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.