La audacia de Sadat cambi¨® de signo el conflicto del Oriente Pr¨®ximo
El decisivo viaje del presidente egipcio, Anuar El Sadat, a Jerusal¨¦n, el pasado 19 de noviembre, alter¨® radicalmente las previsiones de las grandes potencias para una soluci¨®n en el Oriente Pr¨®ximo y ha alejado por el momento la perspectiva de convocatoria de una nueva conferencia de Ginebra.Pero los cambios no vienen solamente de Egipto. En Israel, el 17 de mayo de 1977 ganaba las elecciones la coalici¨®n derechista y nacionalista del Likud y un antiguo jefe de la organizaci¨®n terrorista Irgum, Menahem Begin, se convert¨ªa en el nuevo primer ministro del Estado jud¨ªo. Aparentemente, cualquier entendimiento entre el nuevo Gobierno de Jerusal¨¦n y los reg¨ªmenes ¨¢rabes parec¨ªa bloqueado. No fue as¨ª. El ?halc¨®n? Begin fue el primer dirigente israel¨ª en estrechar la mano de un responsable ¨¢rabe s¨®lo seis meses despu¨¦s.
El curso de los acontecimientos en la regi¨®n ya cambi¨¦ de manera sustancial como consecuencia de la declaraci¨®n conjunta norteamericano-sovi¨¦tica del 1 de octubre. Las dos potencias declaraban su firme prop¨®sito de trabajar por la paz en Oriente Pr¨®ximo y coincid¨ªan en que el marco adecuado para un arreglo global era la convocatoria de una nueva conferencia de Ginebra, paralizada desde enero de 1974.
Por primera vez el Gobierno norteamericano admit¨ªa abiertamente que un arreglo estable para la regi¨®n pasaba por una soluci¨®n adecuada a la ?cuesti¨®n palestina?. La declaraci¨®n supon¨ªa aceptar impl¨ªcitamente la presencia de una representaci¨®n palestina en la mesa de las negociaciones de Ginebra.
Este punto fue, sin embargo, el que bloque¨®, a partir de entonces, los trabajos preparatorios de la conferencia, que tanto Estados Unidos como la Uni¨®n Sovi¨¦tica quer¨ªan que se iniciase antes de que finalizase el a?o. Israel lanz¨® una ofensiva diplom¨¢tica sobre Estados Unidos, presentando su propio plan para un acuerdo en la regi¨®n. La airada reacci¨®n de los pa¨ªses ¨¢rabes a las contrapropuestas israel¨ªes presentadas por el ministro de Asuntos Exteriores, Moshe Dayan, a principios de octubre, al presidente Carter, hizo que Estados Unidos se mantuviese en una prudente actitud de reserva.
Del otro lado, la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n Palestina (OLP) no lograba imponer su criterio a todos los pa¨ªses ¨¢rabes de la zona sobre el car¨¢cter y entidad de la representaci¨®n palestina en la conferencia. Egipto y Jordania, atendiendo sugerencias norteamericanas, se inclinaban por su integraci¨®n en una delegaci¨®n ¨¢rabe conjunta y Siria se mostraba reacia a aceptarlo. En todo caso no lleg¨® a concretarse la propuesta de la OLP de una cumbre ¨¢rabe para resolver el tema.
Sadat, en Jerusal¨¦n
Cuando la situaci¨®n aparec¨ªa completamente bloqueada surge la iniciativa de Sadat, quien el 14 de noviembre afirmaba p¨²blicamente que estaba dispuesto a viajar al mismo Jerusal¨¦n a exponer sus proyectos de paz. La sutil mediaci¨®n de Estados Unidos y de Ruman¨ªa -el ¨²nico pa¨ªs socialista que mantiene relaciones con Israel- facilit¨® la invitaci¨®n del Gobierno, de Jerusal¨¦n al presidente egipcio.En medi¨® de una expectaci¨®n sin precedentes, Sadat llegaba a Jerusal¨¦n el 19 de noviembre y, al d¨ªa siguiente, expon¨ªa sus puntos de vista ante el Parlamento israel¨ª. Sus palabras no representaban un paso atr¨¢s en la posici¨®n mantenida hasta entonces (retirada israel¨ª de los territorios ¨¢rabes ocupados en 1967 y constituci¨®n de un Estado palestino). En cualquier caso, ese gesto hist¨®rico abri¨® un nuevo sistema de di¨¢logo entre dos enemigos irreconciliables, y el 14 de diciembre comenzaba la llamada ?conferencia de El Cairo?, con asistencia de Egipto, lsrael, Estados Unidos y las Naciones Unidas y convocada formalmente con el objeto de preparar la conferencia de Ginebra?.
La posterior visita de Begin a Ismail¨ªa, el 25 de diciembre, orient¨® definitivamente las conversaciones en un sentido puramente bilateral. Los resultados de la ?cumbre de Ismail¨ªa? decepcionaron a la mayor¨ªa de los observadores porque no signific¨® ning¨²n progreso en relaci¨®n con la retirada israel¨ª de Cisjordania y con la soluci¨®n a la cuesti¨®n palestina. Las modalidades de la retirada de Israel del Sina¨ª se empezar¨¢n a discutir por un comit¨¦ militar mixto a partir del 4 de enero.
Entretanto, la en¨¦rgica reacci¨®n de los pa¨ªses ¨¢rabes a la visita de Sadat a Jerusal¨¦n, primero, y a las propuestas israel¨ªes, m¨¢s tarde, han alejado por el momento la perspectiva de una soluci¨®n global al conflicto. Hasta Jordania, considerada como aliado natural de Egipto, rechaz¨® el plan propuesto por Begin.
La diplomacia norteamericana no cesa de moverse, sin embargo, con el fin de hacer realidad las previsiones del asesor presidencial Zbigniew Brzezinski, expresadas en su tesis de ?los tres c¨ªrculos conc¨¦ntricos". Carter se entrevistar¨¢ en estos d¨ªas con el rey Hussein de Jordania y no se descarta la posibilidad de que tambi¨¦n lo haga con el presidente sirio, Hafez el Assad la posici¨®n de Siria en estos momentos es clave, porque se trata del ¨²nico pa¨ªs ¨¢rabe que, por su potencia militar y su peso pol¨ªtico en la regi¨®n, est¨¢ en disposici¨®n de boicotear cualquier arreglo parcial surgido de las conversaciones egipcio-israel¨ªes.
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