El eurocomunismo, fen¨®meno ideol¨®gico del a?o
Calificado como el fen¨®meno ideol¨®gico m¨¢s relevante de los ¨²ltimos a?os, el eurocomunismo ha alcanzado durante 1977 un desarrollo evidente con la presencia de los comunistas italianos en el umbral del poder, lo cual constituye la primera ocasi¨®n en la cual, tras la guerra fr¨ªa, un partido comunista se encuentra en situaci¨®n de asumir cometidos gubernamentales en un plazo inmediato. Sobre la base del respeto al parlamentarismo, la aceptaci¨®n de la pluralidad ideol¨®gica y el abandono de las f¨®rmulas de la dictadura del proletariado y de la concepci¨®n leninista del partido, el eurocomunismo ha encontrado su desarrollo en los partidos mediterr¨¢neos italiano, franc¨¦s y espa?ol, que en los primeros d¨ªas de marzo se encontraban en Madrid en una cumbre calificada como la primera entre dirigentes eurocomunistas.Pese a la falta de acuerdos concretos, la cumbre de Madrid contribuy¨® a presionar la legalizaci¨®n del PCE, hecho que sobrevendr¨ªa un mes despu¨¦s. La rotura del programa com¨²n de la izquierda francesa -lo cual desdibuja la eventual llegada de los comunistas franceses al poder- sobre la base de fuertes discrepancias respecto a la pol¨ªtica de defensa, nacionalizaciones y mejoras sociales, significar¨¢ otro hito en la trayectoria eurocomunista, al igual que la publicaci¨®n del libro de Santiago Carrillo Eurocomunismo y Estado, que inmediatamente despu¨¦s de su aparici¨®n resultaba duramente criticado desde la revista te¨®rica sovi¨¦tica Tiempos Nuevos. A partir de entonces se abri¨® una pol¨¦mica de envergadura que culmin¨® con la negativa de las autoridades sovi¨¦ticas a que Santiago Carrillo tomara la palabra en Mosc¨², durante los actos con memorativos de la Revoluci¨®n de Octubre de 1917.
Por otra parte, la gira del l¨ªder comunista espa?ol a distintas universidades norteamericanas puso de relieve -pese al car¨¢cter extraoficial de su visita- la atenci¨®n norteamericana sobre el eurocomunismo.
Europa ha presenciado, por otra parte, el resurgimiento -en ocasiones potente- de movimientos de cariz neo-nazi, fundamentalmente en Alemania Federal, donde la fuga del criminal de guerra nazi coronel Kappler de una c¨¢rcel romana y su posterior asilo en la RFA, as¨ª como la politizaci¨®n de la vida cotidiana germana, tras los atentados del grupo activista Baader Meinhoff y sus suicidios en cadena en la c¨¢rcel, ofrecen un contrapunto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.