La mitad de las espa?olas no se sienten sometidas al hombre
La mujer no est¨¢ sometida al hombre, seg¨²n la opini¨®n del 57% de los encuestados por la agencia Efe al respecto. Muchos m¨¢s opinan que tampoco el hombre sufre una opresi¨®n particular, contra Esther Vilar. Y los m¨¢s piensan que el papel de la mujer est¨¢ en casa, en la atenci¨®n del hogar y los hijos, aunque cuando tienen que suponer el papel que la har¨ªa m¨¢s feliz casi el 80% no sabe qu¨¦ decir, y s¨®lo un 11 % habla de amor. Sobre este tema redact¨® el siguiente informe Rosa Mar¨ªa Pereda.
Casi el 57% de los espa?oles considera que la mujer no est¨¢ sometida al hombre en nuestra sociedad, seg¨²n un sondeo realizado por la agencia Efe, entre 1.300 personas. Un 37,7% afirma que s¨ª, y el 5,5% no contesta. Por sexos, el porcentaje cambia sensiblemente: entre mujeres, menos de la mitad, un 49,8%, consider¨® que la mujer no est¨¢ sometida, mientras el porcentaje era del 63,7% entre los varones. Por edades, un 55,2% de los encuestados entre quince y 34 a?os neg¨® dicho sometimiento, as¨ª como el 61,2% de aquellos cuya edad se encuentra entre los 35 y los 55 a?os, y el 53,3% de los mayores de 55 a?os.La encuesta, efectuada durante el pasado mes de noviembre por Efe en todas las provincias espa?olas, ha tocado, seg¨²n la agencia, 150 puntos de muestreo, en los que se obtuvieron 1.113 entrevistas reales, con un margen de confianza, seg¨²n la citada agencia, de un 95%.
La tesis de Esther Vilar
Preguntaron los encuestadores, tambi¨¦n, cu¨¢ntos de los espa?oles manten¨ªan la tesis de Esther Vilar, seg¨²n la cual ?el hombre es esclavo de la mujer?, o, al menos, ¨¦sta es un par¨¢sito del var¨®n: el 73,9% de los encuestados neg¨® dicha tesis, mientras el 19% se mostr¨® de acuerdo con la soci¨®loga germano-argentina, y un 7,1% no contest¨® a las preguntas. En este caso, el mayor porcentaje de negativas se dio entre las mujeres (un 76%), mientras los varones se mostraron m¨¢s esc¨¦pticos (un 71,7%).En relaci¨®n con el papel de la mujer casada, el 79,4% prefer¨ªa que cuide de sus hijos y su marido; en total, el 82,8 % de los varones y el 76% de las mujeres. En cambio, el 13,1% opt¨® por el trabajo fuera de casa -?confiando el del hogar a una asistenta?- Pensaban as¨ª un 15,3 % de las mujeres preguntadas y un 10,9% de los hombres. El 65% de los encuestados pensaba que el hecho de que aumente el n¨²mero de mujeres que trabajan fuera de casa se debe fundamentalmente a razones econ¨®micas -por sexos, el 71,2% de los varones, y el 60,5% de las mujeres. El 19% del total contestaba que el trabajo de la mujer se debe a su necesidad de independencia (un 16,3 % de hombres y un 21,8% de mujeres), mientras el 7% del total apunta vocaci¨®n profesional, y un 2,9%, fracasos matrimoniales.
Siguiendo con este tema, el 53,5% de los encuestados no considera compatible el trabajo de la mujer con su atenci¨®n al hogar y a los ni?os, el 39,7% considera que s¨ª son compatibles y el 6,7% no sabe o no contesta. Por edades, el mayor n¨²mero de respuestas negativas se dio entre los mayores de 55 a?os (el 70,2% mientras entre las personas comprendidas entre los quince y los 34 a?os opin¨® negativamente el 37,9%, y el 56,4% de los comprendidos entre los 35 y los 55 a?os.
Por ¨²ltimo, a la pregunta de la agencia Efe sobre ?el fin m¨¢s deseable y agradable para una mujer?, el 74,7% se apunt¨® al ?no sabe o no contesta?, el 14,4% opin¨® que mantener su independencia, y un 11 % consider¨® que ?ser amada por un hombre?.
La libertad de la mujer, en datos
El tema del sometimiento de la mujer al var¨®n se trata, en la encuesta que antecede, a niveles econ¨®micos fundamentalmente. El trabajo femenino se toca frente a la dedicaci¨®n al hogar y los hijos, que es el papel que tradicionalmente corresponde a la mujer en la sociedad espa?ola, y se deja ver tambi¨¦n el nivel de satisfacci¨®n de las mujeres con este papel. Y de los hombres. Pero este sondeo de opini¨®n de la agencia Efe puede completarse con algunos datos estad¨ªsticos sobre la situaci¨®n objetiva de la mujer, y otros, emanados de su manera de asumir este papel.El informe FOESSA sobre la sociedad espa?ola en 1975 se?alaba la escasa participaci¨®n de la mujer en el mundo laboral, particularmente reducida en comparaci¨®n con los pa¨ªses de Europa occidental. Seg¨²n este informe, s¨®lo trabaja un 27,7% de las mujeres, que, distribuidas por edades, eran, en 1971, un 42% entre quince y diecinueve a?os. El 48% de las que tienen entre veinte y veinticuatro, el 24,2%, entre veinticinco y 34 a?os, el 21,8 de las que ten¨ªan entre 35 y 44 a?os, el 23% entre 45 y 54 y el 20,1 de las que tienen m¨¢s de 55 a?os. Aunque el porcentaje global ha aumentado en casi un 2%, desde 1964, los promedios occidentales son: en Suecia, el 45,5 % de las mujeres trabajan. En Inglaterra, el 50,1; en Alemania Federal el 49,9%, y en Francia el 39,4. En los pa¨ªses socialistas el nivel de participaci¨®n laboral de la mujer es sensiblemente alto: la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana daba un 62,9% en el 1964, mientras Checoslovaquia alcanzaba el 64,2 en 1970 y Hungr¨ªa el 59,9% en la misma fecha.
Seg¨²n el citado informe FOESSA, en una encuesta de opini¨®n realizada en 1975, el 8 1,1% de los varones y el 83,5% de las mujeres encuestadas pensaban que ?las faenas de la casa corresponden a la mujer, y s¨®lo en caso de enfermedad debe realizarlas el var¨®n?. El cincuenta y el 53%, respectivamente, cre¨ªan que a ella corresponde la educaci¨®n de los hijos el 79% del total pensaba que la mujer ?debe estar en casa cuando regresa su marido?, y el 69 que ?no debe tener actividades fuera de su casa sin su permiso?, mientras el 70% de los marido?, y el 66% de las mujeres opinan que la educaci¨®n de las ni?as debe ir dirigida a atender una familia, m¨¢s que al desempe?o de una profesi¨®n. Aunque las respuestas var¨ªan ligeramente, tabulando la encuesta por clases sociales y, sobre todo, por el tama?o de las ciudades, el informe FOESSA se?ala que estas ideas, con car¨¢cter de preestablecidas, configuran el papel de la mujer en la familia, a?adiendo que cuando ella sale fuera del domicilio familiar para efectuar algunos trabajos las relaciones entre la pareja, e incluso con los hijos, cambian, produci¨¦ndose conflictos que tienden a disminuir la autoridad marital y paterna, y establecer otro tipo de relaciones en el seno de la familia, m¨¢s libres e igualitarias en la mayor parte de los casos. El mantenimiento de la estructura familiar patriarcal es el dato importante para comprenderlas respuestas ¨¢ la encuesta de FOESSA, seg¨²n este mismo informe, que remarca, al mismo tiempo, la evoluci¨®n actual de la familia espa?ola hacia formas menos autoritarias. La ausencia de problemas ser¨ªa el deseo que mueve, en muchos casos, el, no trabajo de la mujer, seg¨²n se desprende del citado informe.
Escasa preparaci¨®n profesional
Pero seguramente sobre este tema -y el sometimiento de la mujer al hombre- puede iluminar la estad¨ªstica publicada por el grupo feminista Frente de Liberaci¨®n de la Mujer. Entre las profesiones con m¨¢s presencia femenina se?alan: son mujeres el 96,5% del personal de servicio dom¨¦stico, el 83% de los sastres y modistas, el 81% de los porteros y del personal de limpieza; las lavander¨ªas y tintorer¨ªas emplean un 80,2% de mujeres, y las peluquer¨ªas, el 67,1%. En cambio, entre el personal directivo de empresas y organismos, s¨®lo hay un 3,6% de mujeres; entre los jefes de venta y compras, un 6,2%; entre los profesionales de nivel superior un 27,4%, y entre los de grado medio un 35,6% son mujeres.En el mismo folleto de este grupo feminista se se?ala que ?una de las causas de la situaci¨®n que venimos describiendo es la escasa preparaci¨®n profesional de la mujer?. Con relaci¨®n al hombre, el nivel de analfabetismo de la mujer es todav¨ªa sustancial en Espa?a, y la diferencia en el porcentaje de titulados universitarios, todav¨ªa importante.
Como consecuencia de todo esto, todav¨ªa existe en Espa?a discriminaci¨®n en materia de salarios, que a¨²n desanima m¨¢s a la hora de decidirse a salir de casa. En los sectores con mayor presencia femenina -la confecci¨®n y el sector textil en general, la alimentaci¨®n y el comercio- los sueldos y puestos de la mujer son directamente inferiores.
La explicaci¨®n de todo esto ha sido dada por la diferencia biol¨®gica entre mujer y var¨®n, tema de discusiones desde antiguo, y contestado tambi¨¦n desde el principio. Parece cierto que buena parte de las sociedades con especializaci¨®n, y distribuci¨®n del trabajo asignan distintos papeles a hombres y mujeres. Lo que no parece claro es que estos papeles sean los mismos siempre. En cualquier caso -y seg¨²n la encuesta publicada recientemente por Cambio 16-, si ocho espa?oles de cada diez se consideran felices, son m¨¢s felices y esperan el a?o reci¨¦n empezado con m¨¢s esperanza -valga la redundancia- las mujeres que los hombres. Ellas est¨¢n m¨¢s satisfechas que ellos con la naciente democracia y can c¨®mo va el pa¨ªs. Y con su papel. S¨®lo el 11 % de las mujeres casadas trabaja fuera de casa.
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