Andreotti, encargado de formar el nuevo Gobierno italiano

El presidente de la Rep¨²blica, Giovanni Leone, encarg¨® ayer por la tarde a Giulio Andreotti la formaci¨®n de un nuevo Gobierno. Leone, que durante la jornada hab¨ªa celebrado las ¨²ltimas consultas con los demoproletarios, missinos o neofascistas y liberales, adem¨¢s del senador independiente de izquierda Ferruccio Parri, presidente en junio de 1945 del primer Gobierno de la Rep¨²blica, ha adoptado as¨ª la propuesta de la Democracia Cristiana, el partido de mayor¨ªa relativa. Toca ahora a Andreotti comenzar una nueva ronda de conversaciones con los partidos, antes de presentarse al jefe del Estado con la lista de los nuevos ministros.

Las posiciones siguen siendo tan r¨ªgidas como antes de la crisis. Comunistas, socialistas y republicanos han confirmado al jefe del Estado que para salir de esta grave situaci¨®n es necesario formar un Gobierno de emergencia o de la m¨¢s amplia solidaridad democr¨¢tica. Ha levantado, sin embargo, mucha polvareda la propuesta comunista de un Gobierno de izquierda con la Democracia Cristiana en la oposici¨®n. El martes pasado, al t¨¦rmino de la reuni¨®n de los secretarios regionales del Partido Comunista, un comunicado oficial precis¨®: ?Las decisiones unilaterales. de un partido no pueden legitimar la disoluci¨®n anticipada de las C¨¢maras. En el Parlamento del 20 de junio existe la posibilidad de garantizar la continuidad de la legislatura.?Anteayer, cuando Enrico Berlinguer concluy¨® su entrevista con el presidente Leone, recalc¨® que con esta propuesta ?los comunistas no ofrecen soluciones contradictorias o en contraste con la l¨ªnea pol¨ªtica unitaria de buscar la m¨¢s amplia solidaridad democr¨¢tica?.

Los democristianos, agitados por la propuesta del PC

La propuesta comunista ha sido juzgada por los republicanos como ?politica-ficci¨®n?. Los socialdem¨®cratas, aunque reconocen su correcci¨®n constitucional, la consideran pol¨ªticamente irrealizable, y los socialistas, por boca de su secretario general, Bettino Craxi, creen que se trata de un simple escarceo pol¨¦mico de los comunistas con la DC. Los socialistas excluyen tambi¨¦n ?como una peste?, las elecciones generales anticipadas, que ser¨ªan las terceras en s¨®lo seis a?os.La sugerencia de los comunistas ha servido as¨ª para agitar y enturbiar m¨¢s las aguas internas democristianas. Los moderados, mejor dispuestos a aceptar a los comunistas en una mayor¨ªa parlamentaria, han reaccionado violentamente.

Lo mismo ocurri¨®, claro est¨¢, con quienes no quieren compartir con los comunistas ni el pan ni la sal. Se hab¨ªa avanzado tambi¨¦n la hip¨®tesis te¨®rica, atribuida a los comunistas, de un Gobierno de partidos intermedios, con comunistas y democristianos en la oposici¨®n. Pero tampoco esto se presenta realizable. Ni el l¨ªder republicano Ugo la Malfa aceptar¨ªa dirigir un Gobierno ?laico?, ni el Partido Socialista, el m¨¢s importante entre los sectores intermedios y con m¨¢s posibilidades de mediaci¨®n, tiene las ideas claras sobre la f¨®rmula a proponer al pa¨ªs. Insiste en el Gobierno de emergencia y, a la vez, espera ?una contrapropuesta concreta? de la Democracia Cristiana. Mientras tanto, en la reuni¨®n de su comit¨¦ central sigui¨® discutiendo ayer lo relativo a su pr¨®ximo congreso o, lo que es lo mismo, a su identidad.

La decisi¨®n del Tribunal de Garant¨ªas Constitucionales de declarar admisibles cuatro de los ocho refer¨¦ndums propuestos por los radicales ha venido a complicar m¨¢s el problema inmediato que preocupa a todos: evitar las elecciones. Anticip¨¢ndolas, se aplazar¨ªan los -refer¨¦ndums-Para soslayarlos es necesario antes un acuerdo legislativo sobre su contenido. Los jueces constitucionales juzgan que se puede someter a refer¨¦ndum la ley de Orden P¨²blico, la financiaci¨®n p¨²blica de los partidos, la ley sobre la supresi¨®n de manicomios y la reforma de la comisi¨®n parlamentaria encargada de investigar presuntos delitos de los ministros. Los radicales ped¨ªan tambi¨¦n la abrogaci¨®n de 97 art¨ªculos del C¨®digo Penal y la eliminaci¨®n del C¨®digo Penal Militar de Paz, del ordenamiento jur¨ªdico castrense y del art¨ªculo primero de la ley de Ejecuci¨®n del Concordato. La corte no les ha dado raz¨®n.

Nuevo atentado

Se encuentra en grave estado, en un hospital de G¨¦nova, el dirigente democristiano local Filippo Peschiera, que fue tiroteado a las piernas por un grupo de desconocidos durante la noche del mi¨¦rcoles.Aunque el atentado no ha sido reivindicado oficialmente, la polic¨ªa dedujo que, por las caracter¨ªsticas del mismo, podr¨ªa ser la obra de un comando del grupo ultraizquierdista Brigadas Rojas.