Egipto no tiene otra alternativa que reanudar el di¨¢logo, seg¨²n Israel
A pesar del ?enfriamiento? del clima pol¨ªtico entre Israel y Egipto, los medios pol¨ªticos de Jerusal¨¦n, permanecen tranquilos porque est¨¢n convencidos de que El Cairo ?no tiene otra alternativa que reanudar las conversaciones? y que la ruptura de las conversaciones es s¨®lo provisional.La l¨ªnea telef¨®nica entre las dos capitales, a ra¨ªz de la visita del presidente egipcio, Anudar el Sadat, a Jerusal¨¦n, sigue abierta y la delegaci¨®n militar israel¨ª, as¨ª como los periodistas de la misma nacionafidad, contin¨²an en Egipto, aunque se desconoce a¨²n la fecha en que van a ser reanudadas las conversaciones en el seno de la comisi¨®n militar.
Los medios pol¨ªticos de Jerusal¨¦n subrayan que Egipto, Israel y Estados Unidos tienen el mismo inter¨¦s en que las conversaciones de paz lleguen a un buen fin. Consideran tambi¨¦n que no existe otra alternativa que la negociaci¨®n. Un ministro israel¨ª ha ido m¨¢s lejos: ?Incluso si Sadat dimite, su sucesor est¨¢ condenado a seguir la misma pol¨ªtica.?
Seg¨²n los expertos israel¨ªes, el retorno a una opci¨®n militar en Oriente Pr¨®ximo ha quedado excluida para Egipto, a menos que se produzca, un espectacular cambio de alianzas. Es decir, que El Cairo vuelva sumiso a la senda de Mosc¨². Para los citados expertos, Egipto sabe que no puede esperar de Estados Unidos armas apropiadas, en cantidad y calidad, para lanzar un ?nuevo octubre? y que para ello tendr¨¢ que dirigirse a la URSS, ya que el grueso de su equipo militar sigue estando basado en el armamento sovi¨¦tico.
Sin embargo, siempre seg¨²n la misma fuente, tal cambio de alianzas es pr¨¢cticamente imposible, teniendo en cuenta la oposici¨®n de la nueva clase dirigente egipcia sobre la que se apoya el poder en El Cairo, y que, enriquecida durante la ?liberaci¨®n econ¨®mica? impulsada por Sadat, no quiere o¨ªr hablar de un retorno al dirigismo estatal de la ¨¦poca pro sovi¨¦tica. Los expertos israel¨ªes consideran que la ¨²nica inc¨®gnita reside en el ej¨¦rcito: los militares profesionales egipcios podr¨ªan verse tentados por una renovaci¨®n de sus stocks y poder contar, como Siria, con nuevos env¨ªos sovi¨¦ticos de armamento sofisticado.
Los diplom¨¢ticos norteamericanos, sin embargo, est¨¢n menos tranquilos. Afirman que los israel¨ªes sobreestiman demasiado la racionalidad y subestiman el sentido del humor de los ¨¢rabes, egipcios o no. Washington intenta convencer a Israel de que Egipto, herido en su honor y que se considera ?enga?ado? por Jerusal¨¦n, puede romper la negociaci¨®n de manera definitiva y desencadenar una nueva guerra.
Por este motivo el presidente norteamericano, Jimmy Carter, se esfuerza para que Begin modere su elocuencia y para que Sadat no diga algo irreparable en su discurso de hoy ante el Parlamento, en el que explicar¨¢ las razones del abandono de las conversaciones pol¨ªticas.
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