El ?otro? Guernica

La actual publicidad, en diarios y revistas, del libro ?Guernica?, de Juan Larrea, hace emerger, de nuevo, una de las mixtificaciones m¨¢s divertidas de la historia del arte moderno. En efecto, la reproducci¨®n utilizada en dicha publicidad no es la reproducci¨®n del ?Guernica?, ni tampoco la de ninguno de los estados anteriores a su fase final, seg¨²n sabemos por las fotograflas de Dora Maar. Es, senc¨ªllamente, algo que se parece bastante al ?Guernica?. El autor de tan -estrafalaria copia -o lo que sea- debi¨® de ser hombre desenfadado o perverso. Desenfadado porque las diferencias son tantas y tan toscas (dos ejemplos al azar: en el tejadillo que aparece arriba, casi en el centro, Picasso pint¨® todas las tejas, mientras que nuestro hombre olvid¨® una; como tambi¨¦n olvid¨® las u?as de la mano izquierda de la mujer que escapa tras el caballo), y pesversoporque los resultados han sido sorprendentes: esta copia fue, y sigue siendo, reproducida en multitud de libros y en miles de l¨¢minas que han colgado y cuelgan en despachos y habitaciones, seg¨²n record¨® Felipe Gonz¨¢lez, en la presentaci¨®n del libro de Larrea (donde s¨ª aparece el aut¨¦ntico, ?Guernica?).