Un recurso ling¨¹¨ªstico puede facilitar un acuerdo entre Israel y Egipto

Tras el viaje del subsecretario norteamericano Alfred Atherton a Amman, los medios pol¨ªticos y diplom¨¢ticos se preguntaban ayer aqu¨ª si el enviado de Washington conseguir¨¢ convencer al rey Hussein de Jordania de que se incorpore a las negociaciones de paz entre Egipto e Israel.

Atherton se entrevistar¨¢ hoy con Hussein. El momento elegido para el encuentro es considerado ?muy oportuno? por los israel¨ªes, puesto que ya se han registrado progresos considerables en la redacci¨®n de la famosa ?declaraci¨®n de principios?, que deber¨¢n firmar Egipto e Israel.La reapertura de las conversaciones entre ambos depende de esa declaraci¨®n com¨²n. Merced a los buenos oficios de Atherton parece haberse llegado ya a un entendimiento sobre uno de sus puntos m¨¢s cr¨ªticos: la forma de presentar el problema palestino. El optimismo expresado por Moshe Dayan, ministro israel¨ª de Asuntos Exteriores, que cree ?en la pr¨®xima reiniciaci¨®n de las negociaciones? y no excluye ?una eventual intervenci¨®n de Hussein si los intereses y responsabilidades de Amann son m¨¢s claramente definidos?, sugieren que el acuerdo est¨¢ en marcha.

En este caso, el manejo ?oportuno? del lenguaje puede transformarse en el motor del nuevo acercamiento. Como se sabe, el primer ministro israel¨ª, Menahem Begin, se opuso siempre a toda alusi¨®n al derecho de los palestinos a la autodeterminaci¨®n. Por su parte, Egipto rechaz¨® cualquier f¨®rmula que no incluya ese derecho. Se lleg¨®, pues, a un callej¨®n sin salida.

Sin embargo, de pronto comenz¨® a vislumbrarse una soluci¨®n, cuando los norteamericanos se dieron cuenta de que la equivalencia ¨¢rabe de ?autodeterminaci¨®n? es takrar al-masir, que se traduce por ?determinaci¨®n del destino? o, de la ?suerte?. As¨ª, el prefijo ?auto? no se incorpora a la f¨®rmula, lo que le permite a Israel aceptarla.

Tal ?comprensi¨®n cabal? de la lengua ¨¢rabe facilita una declaraci¨®n que, simult¨¢neamente, se aproxima a lo que Dayan convino inicialmente en el documento de trabajo israel¨ª-norteamericano, en el que se se?al¨® la necesidad de ?hacer participar a los ¨¢rabes palestinos en las negociaciones sobre Gaza y Cisjordania?. Explica tambi¨¦n la aprobaci¨®n del presidente Anuar el Sadat ante el reciente discurso del presidente norteamericano, Jimmy Carter, en el que se reiter¨® el principio de ?la participaci¨®n de los palestinos en la determinaci¨®n de su porvenir?.